EN OCTUBRE

Raúl Cottone expone en el MAC

  • Se trata de la muestra fotográfica “Tournée a mí mismo”. En la sala anexa se podrá ver pinturas de Raúl Risso, en el marco de “Patrimonio activo”. Ambas muestras se inaugurarán el próximo viernes, a partir de las 20.
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“Autorretratar su cráneo y dejar ver su interior implica para el artista mostrarse hasta límites insospechados”.

Foto: Gentileza MAC

 

De la Redacción de El Litoral

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Este viernes a partir de las 20 se inaugurarán dos muestras en el Museo de Arte Contemporáneo UNL, Bv. Gálvez 1578. Una de las propuestas será “Tournée a mí mismo”, una colección de fotografía analógica digitalizada del artista Raúl Cottone. En la otra se podrá disfrutar de pinturas de Raúl Risso, en el marco de “Patrimonio activo”. Ambas exposiciones podrán visitarse hasta el 15 de noviembre en los horarios habituales, de martes a viernes de 9 a 13 y 16 a 20, y sábados y domingos de 17 a 20. La entrada es libre y gratuita.

Radiografía interna

En la muestra “Tournée a mí mismo”, Cottone presta su propio cuerpo para dar cuenta de su historia, al cubrir y descubrir, o velar y dejar al descubierto. “El artista excluye y ausenta lo anecdótico de sus partes del cuerpo, como la cabeza en la que hace hincapié en este caso, para ir directo a la esencia. Convierte así al cráneo humano en protagonista de un microrrelato que despliega su exteriorización a través de estas obras”, explica la curadora del MAC, Stella Arber.

“Autorretratar su cráneo y dejar ver su interior implica para el artista mostrarse hasta límites insospechados, en ese interior que ya albergó sufrimientos, pasiones, alegrías, temores y toda clase de sensaciones, a la vez que generó un sinnúmero de acciones en su devenir”, agrega.

La exposición a su vez traerá fotografías de las cuatro generaciones de la familia Cottone, retratadas en cinco obras de esta serie. “Las secuencias fotográficas desarrollan visualmente tramas ocultas, posibles de ver a través de la cámara del artista, que nos hace reconocer a la cabeza como una parte reveladora y manifiesta, y a la vez nos hace posible reseñar las dimensiones de nuestra propia corporeidad a partir de ella”, continúa Arber. “Retratar el destino fisiológico al generar la verdadera situación que presentan estos huesos, los vuelve vulnerables y los condiciona en su aceptación del paso del tiempo y les anuncia los cambios. Su sostén estructural no dejará nunca de cumplir su función, aunque lo interpele el tiempo en forma permanente y devastadora”, concluye.

Naturaleza que interpela

Por su parte, respecto de la nueva propuesta de “Patrimonio activo”, la curadora comenta: “Emparentado con la simplicidad, Raúl Risso juega con esta impronta al cuidar que no se cuele la solemnidad ni la formalidad en sus pinturas. Se observan signos esenciales y sus imágenes logran despertarnos vibraciones evocadoras, efectos ligados a las emociones que provoca la naturaleza en su estado puro.

“Figuras humanas y animales domésticos se instalan firmes al acompañar el paisaje, en un cosmos propio. Risso observa, evoca y representa con la libertad de intuir las imágenes y eso se hace evidente ante sus obras”, finaliza.