Lo contrarresta una corriente fría del Atlántico

Se modera El Niño, pero no es para despreocuparse

Eduardo Sierra, en el último informe climático estacional, afirma que si bien el fenómeno será de los más intensos “es probable que no logre superar significativamente a los que lo precedieron”.

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Contrapeso. La temperatura del Atlántico Sur desciende por el avance hacia el norte de la Corriente Fría de las Malvinas y modera el fenómeno.

Foto: BCBA

Campolitoral

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El último reporte estacional de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que elabora el especialista Eduardo Sierra, afirma que el fenómeno El Niño comenzó a moderarse, mientras desciende la temperatura del Atlántico Sur por el avance hacia el norte de la Corriente Fría de las Malvinas. “Por esta causa, si bien se ubicará (El Niño) entre los más intensos observados hasta el momento, tales como los registrados en las temporadas 1982/83 y 1997/98, es probable que su intensidad no logre superar significativamente a los que lo precedieron”, indicó el trabajo.

No obstante, Sierra aclaró que debe recordarse que todos los episodios de “El Niño” precedentes presentaron riesgos hidrológicos de consideración, tanto por la crecida de los grandes ríos de la Cuenca del Plata, como por el anegamiento de áreas bajas con drenaje reducido, como la Cuenca del Salado de Buenos Aires.

Adicionalmente, en los anteriores episodios, el ambiente cálido y húmedo determinado por el fenómeno, promovió los ataques de enfermedades y plagas, y favoreció la proliferación de malezas, a la vez que las frecuentes precipitaciones obstaculizaron las labores agrícolas, y generaron gastos adicionales de acondicionamiento, almacenaje y transporte de la producción. También recordó que cada vez que se manifestó el fenómeno los volúmenes de producción de los cultivos estivales alcanzaron valores récord.

Entre las conclusiones, el especialista mencionó que debido a la compleja interacción de factores que dominan el clima sudamericano, debe esperarse una sucesión de escenarios climáticos contrapuestos, que se irán sucediendo a lo largo de la temporada. Además, que las cuencas de los ríos de llanura, tal como son los casos del Río Salado de Buenos Aires y su homónimo de Santa Fe, se mantendrán en riesgo de inundaciones debido a la posibilidad de que se produzcan fuertes lluvias locales.

Por su parte las zonas ribereñas bajas del Litoral Fluvial se verán expuestas a las crecidas de los grandes ríos debido a precipitaciones abundantes que se producirán en sus cuencas, tanto en los tramos inferiores, dentro del país, como en sus altas cuencas, ubicadas fuera del país, en territorio de Bolivia, Paraguay y Brasil.

Efecto primaveral

Durante la primavera 2015, los efectos del desarrollo de “El Niño” se intensificarán gradualmente, alcanzando su máximo hacia finales de Diciembre, coincidentemente con la Fiesta de Navidad, lo cual da su nombre al fenómeno.

Bolivia, el Paraguay, el NOA, la Región del Chaco, la Mesopotamia, la mayor parte del Uruguay y la mayor parte del área agrícola del Brasil experimentarán intensas tormentas, con vientos, aguaceros torrenciales y posibles granizadas.

Sólo el extremo norte del área agrícola chilena, el este de Bolivia, el oeste del NOA, el oeste de Cuyo y algunas zonas parciales de la Región Pampeana registrarán precipitaciones inferiores a lo normal.

Este proceso podría acentuar los anegamientos en la Cuenca del Río Salado, y volver a provocar inundaciones urbanas.

Asimismo podrían producirse crecidas de los grandes ríos debido a las lluvias intensas sobre sus cuencas.

El centro del área agrícola chilena, Cuyo y el centro de la Región Pampeana observarán precipitaciones moderadas, con posibles tormentas puntuales

El sur área agrícola chilena y la Cordillera Sur continuarán registrando intensas tormentas.

Aunque la fuerte circulación tropical producirá calores tempranos, se presentará un moderado riesgo de heladas tardías en toda el área agrícola chilena, argentina y uruguaya, en el sur del área agrícola del Brasil, el sur de Bolivia y el sur del Paraguay.

El verano 2016 continuará experimentando los efectos del desarrollo de “El Niño”, aunque, por tratarse de un episodio temprano, cabe esperar que su proceso de disipación comience en forma adelantada, haciendo que la actividad meteorológica disminuya gradualmente su intensidad.

Pronóstico: bajas temperaturas y escasas precipitaciones

La perspectiva agroclimática que trazó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, entre el 8 y el 14 de octubre, indica que al comienzo predominarán los vientos del sector norte, provocando un marcado aumento de la temperatura, en el norte y centro del área agrícola, mientras que el sur de su extensión registrará vientos del sudeste, que provocarán tiempo templado y húmedo. En el norte de Santa Fe las máximas serán entre 30 y 35ºC. El resto de la provincia observarán temperaturas máximas entre 25 y 30ºC.

Paralelamente, un frente de Pampero, recorrerá el área agrícola de sudoeste a nordeste, provocando precipitaciones de variada intensidad y un marcado descenso térmico. El sudeste de la Región Pampeana registrará una fuerte sudestada con precipitaciones ligeras pero persistentes.

La mayor parte de la Región Pampeana observarán precipitaciones escasas (menos de 10 mm) con focos de valores moderados a abundantes (10 a 50 mm).

Junto con el frente, los vientos rotarán al sector sur, provocando temperaturas mínimas por debajo de lo normal para la época, con riesgo de heladas en el oeste y el extremo sur del área agrícola. La mayor parte de Santa Fe observarán temperaturas mínimas entre 5 y 10ºC, con leve riesgo de heladas localizadas.