llegan cartas

Post modernidad

DR. MARIO PILO

Cada vez son más evidentes, desde la psico-sociología, los fenómenos cosificados estadísticamente, que venimos denunciando desde hace años. Cada vez es más evidente que la tecnología no nos sirve, sino que nosotros le servimos a la tecnología (consumos provocados por el capitalismo, innecesarios). El uso de las redes -del Face y variantes- sólo indica el crecimiento de un narcisismo inmanente de esta época (selfies, sexfies, etc.). Creemos que nos contactamos con otros y sólo nos contactamos con nosotros mismos (ensimismamiento que conduce al auto-aburrimiento). La prueba es que cuando no nos halagan -me gusta, etc.-, o “no nos ponen onda”, los bloqueamos.

Cuando más temor social —pánico escénico-social— más uso del Face virtual e impersonal. Es un sucedáneo del miedo al contacto personal, con la mente vacía. Hasta se miente en la foto personal, por temor al rechazo estético inmediato. Ese miedo escénico entre los jóvenes los lleva desde el contacto sólo virtual —la nueva adicción autista— al excesivo consumo de viagra o drogas.

Hoy, los jóvenes ignoran que la sexualidad es un complejo, un totum muy superior al mero sexo, al touch and go. En esta realidad nos sumergimos, ya, todos: los adolescentes y los adultocentes.

La verdadera revolución interior es cambiar nosotros; no ir a consumir mentiras de autoayuda.