En La Catedral
Los mejores del mundo, a beneficio
Los cracks argentinos jugaron en Palermo con la finalidad de reunir fondos para Scholas Ocurrentes, uno de los grandes proyectos del Papa Francisco.
De colección. Glorias de ayer, de hoy y de siempre del polo nacional, aunadas en la foto generada por la loable iniciativa. Foto: Gentileza AAP
César Román
Desde hace mucho años, la primavera en la ciudad de Buenos Aires y sus inmediaciones, no solo disfruta de sus espléndidos marcos de cielos diáfanos, árboles reverdecidos, polícromas flores y mujeres aún más hermosas; sino que además le suma la compañía del mejor polo del mundo.
Habiéndose disputado ya los Abiertos de Tortugas y Hurlingham, dos de los tres torneos que junto al próximo 122º Campeonato Argentino Abierto de Polo a iniciarse el viernes 20 de noviembre componen la Triple Corona del polo nacional, el domingo pasado se llevó a cabo el beneficio de Scholas Ocurrentes, el proyecto mundial del Papa Francisco, para fomentar la integración social y la cultura del encuentro, vinculando la tecnología, el arte y el deporte.
En 1975 fue el partido del Siglo XX. Cotejo estelar que enfrentó a dos de los equipos que conformaron un clásico del polo nacional: El Trébol, con Alberto Pedro Heguy, Daniel González, Gonzalo Tanoira y Alfredo Harriott y Venado Tuerto, que contó con Horacio Heguy, Gastón Dorignac, Juan Carlos Harriott y Fancisco Dorignac, que en la actualidad preside la Asociación Argentina de Polo.
En esta oportunidad, en 2015, fueron los equipos que rivalizaron en la década del 70: Santa Ana y Coronel Suárez, siendo representados los jugadores anteriormente nombrados por los actuales Pablo Pieres, Gonzalo Pieres (h.) Pablo Mac Donough y Juan Martín Nero.
Mientras que por Coronel Suárez estuvieron Adolfo Cambiaso, David Stirling, Miguel Novillo Astrada y Eduardo Heguy. Los primeros siete jugadores poseen 10 goles de handicap cada uno; mientras que al no poder jugar Facundo Pieres -poseedor de la misma valoración- por encontrarse lesionado, su lugar fue ocupado por Eduardo Heguy de 9 tantos de handicap.
El partido se disputó en Palermo: la Catedral del Polo Mundial, a seis chukkers, finalizando empatado al cabo de los mismos en 9 tantos por bando. Glorias del polo argentino de todos los tiempos, junto a mas de tres mil personas, dieron un marco brillante y emotivo a la entrega de premios, que siguió hasta bien entrada la noche en un cálido clima de sincera amistad.
Acción en Palermo. Con el sello distintivo del mejor polo del mundo.
Foto: Gentileza AAP
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