Lo marca el calentamiento del Pacífico Ecuatorial medido desde 1950

De la redacción de El Litoral

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El pasado 12 de noviembre, el Centro de Predicciones Climáticas y el Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad advirtió que “el evento de El Niño puede colocarse entre los primeros tres episodios más fuertes medidos desde 1950”.

“El consenso de los pronosticadores continúa siendo casi inalterable”, dice ese informe que sintetiza el análisis de especialistas que trabajan en Centros de Predicciones Climáticas y Centros Nacionales de Predicción Ambiental de todo el mundo, y que convergen en un único esfuerzo global sintetizado desde las oficinas de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de los Estados Unidos (Noaa por sus siglas en inglés).

Esta oficina norteamericana dio a conocer los últimos datos de medición que sustentan esa lectura. El ONI (Ocean Nino Index en inglés) marcó en agosto-octubre un valor de 1,7 positivo. En la definición operacional del Noaa, El Niño se caracteriza cuando el ONI positivo es igual o mayor a un valor de 0,5. Ese indicador alcanzó los 2 puntos en 1973 y los superó en 1983 y 1998.

¿En qué se basa el indicador? En la temperatura de la superficie del Pacífico Ecuatorial en la zona definida como El Niño 3.4 (ver cuadro).

Del 18 de octubre al 14 de noviembre, esa temperatura fue de un promedio de 3 grados por encima de lo normal. La mayoría de los modelos indica que la zona El Niño 3.4 estará “por encima de + 1,5º C (El Niño ‘fuerte’) hasta principios de 2016. Pero las anomalías se debilitarían hasta normalizarse a mediados del año próximo”.

El reporte del Noaa emitido ayer señala que “El Niño probablemente llegará a su máximo durante el invierno del Hemisferio Norte”.

Más adelante, ratifica que “durante las últimas cuatro semanas, las temperaturas superficiales del mar estaban por encima de la media a través de la mayor parte del Pacífico y el Océano Índico, al tiempo que eran inferiores a la media cerca de Indonesia”.

Pero no sólo la superficie del mar está más caliente, y de hecho a ese dato deben sumársele las temperaturas oceánicas debajo de la superficie y las condiciones atmosféricas en esa zona para completar el cuadro.

“Bajo la superficie del mar y hasta 300 metros de profundidad, durante enero-marzo, un calentamiento significativo del subsuelo se produjo en el este del Pacífico ecuatorial. Desde marzo, las anomalías de la temperatura han permanecido con algunas fluctuaciones menores. Durante agosto hasta finales de septiembre, el calentamiento disminuyó pero las anomalías positivas aumentaron durante octubre”, expone el Noaa.

¿Menos calor?

• “La zona central del país presenta mayor probabilidad de ocurrencia de temperaturas medias inferiores a las normales, particularmente en el trimestre diciembre-febrero”, dice el Servicio Meteorológico Nacional sobre el impacto de El Niño en nuestra zona.

En cifras

3,42

metros marcó hoy el hidrómetro del puerto

• En Santa Fe, el río crece pero está lejos del nivel de alerta (5,30) y evacuación (5,70).

3,98

midió el hidrómetro hoy en Reconquista (alerta 5,10; evacuación 5,30)

• La cuenca del Paraná no muestra por ahora crecidas significativas incluso en Brasil.

Fuertes lluvias, ríos sin desbordes

• El Instituto Nacional del Agua informó que en la última semana ocurrió una serie de eventos de precipitación, con máximos del orden de 200 mm acumulados en el este de Chaco, centro-norte de Corrientes, Misiones y cuenca media del Uruguay.

Para los próximos tres días, se pronostica tiempo inestable con probables lluvias y tormentas, algunas localmente fuertes, en el centro-norte del Litoral, centro-este de Paraguay y cuenca de los ríos Uruguay, Iguazú y cuenca no regulada del Paraná en territorio brasileño. En tanto que en el sur del Litoral se esperan algunas lluvias y tormentas aisladas.

El INA dice que mantiene la previsión de montos moderados a puntualmente intensos en el centro-norte del Litoral, sudeste de Paraguay y cuencas de los ríos Iguazú, media-alta del Uruguay y no regulada del Paraná.

En el Litoral, Paraguay, República Oriental del Uruguay y extremo sur de Brasil se esperan para los próximos meses lluvias por encima de lo normal. En tanto que en la cuenca brasileña del río Paraná se prevén lluvias normales a superiores a lo normal.

Pero las alturas de los ríos Paraná y Paraguay, en territorio argentino, se mantendrían en el rango de valores normales para el trimestre. En la Cuenca del río Uruguay, se espera que continúen registrándose ondas de crecidas de mediana magnitud.

La relatividad del impacto

• El Niño es intenso. Eso supone un riesgo para los santafesinos pero no necesariamente significa inundaciones o lluvias desmesuradas, aún cuando la probabilidad de ese escenario es mayor. La “ventana de riesgo” por lluvias intensas es más grande hasta fin de año, baja algo en verano y se reanuda en otoño; lo que suceda con los ríos dependerá de la evolución de precipitaciones y de la cuenca.

Guillermo Berri, doctor en Ciencias Meteorológicas e investigador del Conicet, explicó a El Litoral que “todos los estudios que vinculan la ocurrencia de El Niño con situaciones locales de lluvia y temperatura no se hacen a nivel puntual, en la zona donde uno quiere ver el impacto. Se hacen promedios a nivel regional. Es cuando las señales de la anomalía se hacen más evidentes”.

Especificó que esos promedios “no pueden asociarse a resultados con latitud y longitud específicas”. Explicó que “todos los estudios realizados a lo largo de los años indican que en la zona de la Pampa Húmeda y el Litoral, la ocurrencia de El Niño está asociada con anomalías positivas de lluvia”.

Indicó que “el efecto más fuerte es en la primavera” y que “en el verano es más débil, aunque se vuelve a fortalecer en otoño”. Pero dejó en claro que “le puede llover mucho más al vecino cercano... o viceversa”.