Entrevista exclusiva

“La prioridad es recuperar la rentabilidad de la producción”

• El flamante Ministro de la Producción de Santa Fe, Luis Contigiani, trazó los ejes de su gestión, que apuntará a promover el afianzamiento de la renta del sector en origen. Para ello promete una fuerte asistencia financiera y mejorar la infraestructura. También se animó a proponer el cambio de varios paradigmas en agricultura, ganadería y lechería.

Juan Manuel Fernández

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El flamante Ministro de la Producción de Santa Fe, Luis Contigiani, recibió en exclusiva a Campolitoral para exponer los lineamientos establecidos para la gestión que inició el viernes 11 de diciembre.

Si bien hay continuidad, ya que el gobierno provincial sigue en manos del Frente Progresista y en la cartera productiva el nuevo titular viene de la gestión Bonfatti, el ciclo de Miguel Lifstchitz se plantea un sello propio.

El “norte” seguirá siendo el Plan Estratégico, basado en el desarrollo territorial, con equidad e inclusión social. “A partir de ahí se ajustan planes y temas productivos”, aclaró el funcionario.

Bajo esa premisa, la prioridad será “recuperar rentabilidad en el sector agrícola, lechero y ganadero”, actualmente golpeada por factores internos y externos.

A grandes rasgos, Contigiani se propone discutir algunos “paradigmas”, como el modelo agrícola en el sur provincial, donde considera necesario la vuelta de la ganadería; un cambio en el “balance agrícola” para establecer esquemas de cultivos que consuman el doble del agua de lluvia; superar el “contrato accidental” en arrendamientos; implementar nuevas herramientas financieras; buscar la formalización del mercado lechero, incluso con la posibilidad de implementar “no tan voluntariamente” el contrato lácteo; impulsar el desposte para la comercialización de carne vacuna; y hasta repensar el sistema de maquila para la caña de azúcar o fomentar la venta de leche local a cargo de productores asociados y equipados para procesar la materia prima en pequeña escala.

Una de las grandes metas también será generar proyectos de agregado de valor en origen para desalentar la migración hacia las ciudades de la renta agropecuaria. Para ello, anticipó la creación de una Subsecretaría de Financiamiento para apoyar proyectos de inversión con impacto territorial. Aunque para terminar de estimular la toma de riesgos de los privados, además se necesitará de cambios macro económicos y en regulaciones de Senasa y AFIP, que son competencia de la Nación.

Financiar el desarrollo

Para las casi 6 millones de hectáreas del centro sur provincial, “hoy agrícolas”, además de recuperar la rentabilidad propuso “volver a equilibrar el balance agrícola”, que definió como “volver a hacer trigo y maíz, mucho más que ahora, y apostar a hacer ganadería”, ya que un gran eje es apostar a transformar la proteína vegetal en animal.

Para ello, buscará “trabajar muchísimo” con la sociedad civil, productores y empresas, para resolver la sustentabilidad de los suelos. “Frente al contexto de El Niño el balance agrícola absorbe menos de 500/550mm y tenemos que volver a un régimen agrícola que absorba 100/1.200mm”.

¿Qué herramientas puede aportar la provincia para mejorar la rentabilidad, al margen de las correcciones macroeconómicas que pueda hacer la Nación? Contigiani aseguró que “gran parte de los fondos” que llegarán tras fallo de la Corte Suprema, que ordenó dejar de detraer el 15% de coparticipación, “se van a destinar, como dijo el gobernador, a uno de los elementos que hacen a la competitividad agrícola: la infraestructura vial y de caminos”.

El otro “gran eje” definido por el nuevo gobierno será el financiamiento. En ese sentido, remarcó la creación de la Subsecretaría de Financiamiento, que más allá de administrar las herramientas tradicionales “con la meta de avanzar en un terreno poco explorado: nuevos mecanismos aplicados a la producción; como mercados financieros con las Bolsas; papeles; fideicomisos; nuevas formas societarias a partir del nuevo Código Civil; captura de fondos internacionales”. Y aseguró: “vamos a tener una política agresiva en el tema financiamiento, que es otro elemento que define la competitividad territorial”.

Trabajando borrador con entidades para contar con una Sociedad de Garantías Recíprocas, un sistema para dar apoyo a empresas que califiquen “manejado por la provincia, que hoy no lo tenemos”. Y también la creación de una Corporación Financiera “que nos permita trabajar los fondos rotatorios provinciales que hoy vehiculizamos a través de las Asociaciones para el Desarrollo y que por ahí se pierde el control o se fragmentan”.

Y como tercer elemento, destacó un “significativo” aumento en el presupuesto de Ministerio (el número final está por definirse en la ley de presupuesto que se trata en Legislatura), que se aplicarán en fomentar la generación de proyectos privados de agregado de valor, integración vertical y horizontal. “Podemos ayudar con financiamiento, subsidios, elaborando proyectos técnicos o haciendo extensión tecnológica”.

En este marco, para el sur se buscaría “salir un poco de los commodities” que hoy se plantea “como un negocio para pocos”. El desafío es que la tecnología de punta aporte a la “inclusión y desarrollo territorial”. Para ello propone trabajar con universidades, INTA y productores para superar “un gran déficit” de sistema productivo en la región: “una organización empresarial y productiva poco desarrollada”. Tomando el ejemplos del trigo, mencionó la necesidad de transformarlo en manufacturas antes que comercializarlo como materia prima. También mencionó la posibilidad de hacer una ganadería semi intensiva. “Hay que superar la tentación del grano cerca del puerto”, redondeó.

Pero con créditos productivos o apoyo para invertir probablemente con alcance para estimular la toma de riesgo de los inversores. En ese punto, Contigiani mencionó la necesidad de contar con “normas de Senasa que permitan protocolos para la pequeña y mediana empresa; una AFIP que no sea un obstáculo; una macroeconomía que pueda coordinar mercado interno y externo”.

Transparencia y productividad

En materia lechera la novedad del Ministerio es la creación de una Secretaría que estará a cargo del ex diputado radical Pedro Morini, producto de la “negociación política” dentro del Frente. Si bien destacó el problema estructural de mercado, ya que “sobran 3.000 millones de litros de leche que el consumo interno no puede absorber”, su objetivo será transparentar el mercado. La figura del contrato lácteo surge como una herramienta interesante, aunque no ha sido utilizada aún a pesar de estar disponible desde hace más de un año. “Habría que analizar la posibilidad legal de hacerlo no tan voluntario”, sugirió el funcionario, que también cuestionó la eficiencia de los productores. “No estamos bien, el promedio productivo por vaca es de 18/19 litros por día”, indicó.

Contigiani también ratificó el interés de la provincia en la instalación de una secadora de leche en manos de los productores y sorprendió con la propuesta, que está siendo estudiada con ASSAL, de promover la venta de leche local por parte de los productores. “Sería que un grupo de productores pueda instalar una estructura de procesamiento básica que garantice la sanidad y que la leche, o el sobrante, no termine en una usina sino en cada localidad y que la población y los tamberos se beneficien de un precio diferente”.

Y en ganadería de carne, abogó por el “modelo CREA” de asistencia técnica asociativa. La prioridad, dijo, es la sanidad de los rodeos para ganar eficiencia, ya que el problema no es de stock sino de productividad. El grueso de las empresas tienen menos de 300 cabezas y el índice de destete con supera el 55%. “El programa Carnes Santafesinas no sólo continuará, sino que crecerá el presupuesto asignado”, prometió.

También sugirió los beneficios de un cambio en la forma de comercializar la carne, de modo que deje de venderse en medias reses para hacerse un desposte que permita distribuir mejor el precio entre los diferentes cortes. “Es la gran deuda”, indicó, porque podría redundar en un producto más barato al consumidor.

La cuenca cañera

• El Ministro también se refirió a los cultivos industriales, especialmente la caña de azúcar. La situación de la cuenca, como se sabe, es crítica a partir de la inestabilidad fabril (el ingenio Arno sale a remate la semana próxima), pero también por el empecinamiento de hacer azúcar en lugar de diversificarse hacia la energía y los subproductos para ganadería. “La región está muy enfrascada en la producción primaria”, comentó, y propuso “cambiar el sistema de maquila y la tercerización de los frentes de cosecha”, sobre los cuales los ingenios debería tener más capacidad. Al respecto hizo un mea culpa, ya que desde la provincia se asistió con grandes sumas al ingenio Arno sin lograr evitar la crisis. “Debemos hacer más eficiente el aporte de dinero”, reconoció. Por eso, ahora el foco estará puesto en recuperar el Centro Operativo Tacuarendí y promover el riego artificial, entre otros aspectos.

Los alquileres, otro tema pendiente

• Con la expectativa de un repunte (que ya se está dando) en el precio de los granos por la quita de retenciones, Contigiani vaticinó una vuelta de los arrendamientos a los valores exorbitantes que tuvieron cuando los precios de las commodities volaban. “En el sur el año que viene se van a pagar de nuevo 18/19 quintales”, aseguró.

Muy crítico del “contrato accidental”, por el cual se pueden alquilar campos por una sola campaña, sugirió avanzar en una supresión de esa figura, que “es lo más nocivo para la sustentabilidad de los recursos”.

También criticó las “ganancias de los proveedores de insumos”, que fueron copiando el FOB (precio de exportación) y no la rentabilidad de los cultivos, encareciendo los productos y captando una porción cada vez mayor de la renta del negocio.

 

LO IMPORTANTE

Con Buryaile

El jueves 10 el ministro Contigiani se reunió con el Ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, quien le transmitió que la prioridad será atender a la lechería por ser el sector más complicado. El santafesino le solicitó “articular la macroeconomía, el mercado interno y externo, que pueda colocar a Santa Fe en un lugar destacado a nivel nacional”. El funcionario nacional le transmitió que estudiaban “medidas urgentes para la lechería”, en base a un apoyo con compensaciones a los pequeños productores, combinado con “una política agresiva de volver a los mercados externos; sacar leche al mundo y descomprimir el mercado interno”.

Nueva estructura y paz interior

• El nuevo Ministerio de la Producción cuenta con 6 secretarías: Agricultura, Ganadería y Recursos Naturales, a cargo de Carlos Corvalán; Lechería, que conduce Pedro Morini; Comercio y Servicios, bajo el mando de Juan Pablo Diab; Industria y Agregado de Valor, a cargo del reconquistense Emiliano Pietropaolo; Turismo, que continuará con la conducción de Martín Bulos; y Desarrollo territorial, Asociativismo y Agricultura Familiar, a cargo de Mauro Casella.

El ministro Contigiani reveló a Campolitoral que está trabajando para estimular al personal de la cartera y reconoció que muchos técnicos de carrera venían “freezados” (como se dice en la jerga interna), pero asumió el compromiso de cambiar esa situación. Al respecto anticipó que ya se reunió con referentes gremiales de UPCN y ATE, así como con los delegados. Y también se reunió con directores y subdirectores: “lo que les planteé es una reunión de gabinete mensual para que se involucren en las discusiones”. El objetivo, dijo, es “tener una estaticidad comprometida, entusiasmada y en un ambiente laboral favorable”. Y remató: “necesitamos cambiarle la cara a esta burocracia, es mi compromiso; pero no discutamos el pasado sino el futuro”.

Agroquímicos

“El gobernador Lifschitz pidió una nueva ley de agroquímicos”, sentenció Luis Contigiani. A partir de ahí aclaró que buscarán que sea “con el mayor consenso posible”, pero basado en el proyecto de reforma a la Ley 11.273, de Inés Bertero, que ya tuvo aprobación en Diputados. “Las herramientas tecnológicas hacen posible la convivencia de la protección de la salud y el medio ambiente con la produccción”, sintetizó, pero advirtió: “no habrá lugar para posturas extremas; ni prohibicionismo ni productivismo acérrimo”.