Retoma la publicación de precios de referencia

Carsfe quiere evitar que canibalicen a los tamberos

La entidad reflotó un índice que determina la capacidad de pago de la materia prima de siete productos lácteos de consumo masivo. El objetivo es transparentar el mercado y evitar que las industrias tomen renta a costa de los productores.

Carsfe quiere evitar que canibalicen a los tamberos

Capacidad de pago. Precios en planchada sin IVA de industrias que procesan hasta 200.000 litros diarios. Se toma el litro de leche cruda estándar definido por la provincia: 3.25% de Proteína Bruta (PB); 3.50% de Grasa Butirosa (GB) y 12.5% de sólidos totales. Para obtener el valor de un litro de leche, a partir del precio de los sólidos, se debe multiplicar el valor de PB y GB por el porcentaje de grasa y proteína respectivamente de la leche y luego sumarlo. : Carsfe

 

Juan Manuel Fernández

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Carsfe retomó la publicación de un índice de precios de productos lácteos en planchada de fábrica, a partir del cual se deduce la capacidad de pago de las industrias a los productores por la leche cruda. Se trata de una especie de FAS para la materia prima de siete productos de consumo masivo a salida de fábrica. El trabajo, que había sido publicado por última vez a mediados del año pasado, demostraría que algunas usinas pagan menos de lo que podrían a sus remitentes.

Tomando la calidad de la leche estándar definida por la provincia de Santa Fe en 2010 (3.25% de proteína, 3.5 de grasa y 12.2% de sólidos totales), el relevamiento indica, por ejemplo, que en diciembre de 2015 una firma que vendió un sachet de leche fluida a $8.50 podría haber abonado por la materia prima entre $4.63 y $5.08 (ver cuadro). En cambio, los ruralistas mencionaron que los productores recibieron alrededor de $2.20. Pero, además, la tabla incluye una banda de capacidad de pago por proteína y grasa, por lo cual cada productor podría hacer el cálculo según la calidad de su producción.

El coordinador de lechería de Carsfe, Eduardo García Maritano, explicó que el trabajo surgió en 2010, cuando el mercado presentaba características de sobre oferta y caída de precios similares a la actual. Aquella vez producción e industrias Pymes consensuaron una metodología, a partir del costo de los elaboradores, por la cual se definió este índice que comenzó a publicarse en la web. Pero luego, cuando los valores para la industria volvieron a repuntar, se dejó de hacer público. Los productores afirman que en su momento aceptaron la baja cuando el mercado así los indicaba. Pero ahora, que hay un repunte, se quejan de que la mejora no se traslada.

García Maritano recordó que el Centro de la Industria Lechera (CIL) informó a mediados de 2015, mediante una circular, que con un valor de $22.000 para la tonelada de leche en polvo no podía pagar más de $2.20 a los productores. Los ruralistas lo aceptaron, entendiendo que los precios se traccionan desde la demanda. Pero hoy la tonelada vale $31.000 y “con la misma lógica debieran pagar $3.10, pero pagan $2.20”, advirtió el ruralista. De ahí la necesidad -explicó- de monitorear la suba, porque de lo contrario “la industria, otra vez, va a canibalizar los precios al productor en el 2001/02”.

La idea de informar valores de distintos productos de consumo, ya que muchas fábricas elaboran más de un artículo, es darle al productor un parámetro de negociación. “Es para que se siente a discutir”, indicó.

Según Maritano, al observar el desempeño del índice a lo largo del tiempo, “se demuestra que los pisos de precios son mucho más altos de lo que está diciendo la industria”.

De ahí que la intención de dar a conocer estos precios sea “transparentar” el mercado. El objetivo es “un mercado lácteo en serio”, dijo el dirigente y lo definió de la siguiente forma: “tiene que haber una estándar, precios de referencia, arbitraje de la composición de leche y contratos formales, porque hoy se vende de palabra y es inarbitrable”.

El trabajo genera una banda de precios “FAS” de la materia prima, para contemplar la variación de costos entre las industrias. Y consigna que se usa información de plantas que procesan hasta 200.000 litros diarios. Según García Maritano “quien puede lo menos, puede lo más”, por lo que la capacidad de pago de industrias más grandes sería mayor.

Finalmente, el referente lechero de Carsfe indicó que hoy el productor “tiene que creerle al industrial cuando le dice que tiene problemas de mercado, es una cuestión de fe; y la verdad que de comercial eso tiene poco”. Y remató: “si el productor de soja debiera vender como se comercializa la leche, no vendería soja: sin pizarra, sin contrato, sin estandar, sin arbitraje. Es lo que ocurre con otros granos (sin referencia), como cebada, garbanzo, arveja, poroto, donde canibalizan el precio”.

Desconocimiento

El gobierno de Santa Fe impulsó la elaboración, que concretó la Bolsa de Comercio de Rosario, de un modelo de Contrato Lácteo hace ya más de un año. El objetivo es darle previsibilidad tanto al productor como a las industrias. Sin embargo, aún no se conoce que se haya celebrado ni siquiera uno.

“Nadie usa lo que no conoce”, sintetizó el coordinador de lechería de Carsfe, Eduardo García Maritano. A su entender, es el gobierno quien tiene que la obligación de hacerlo conocer. “No puede hacerlo boca a boca el productor”, dijo, y agregó que, “mientras no haya pizarra es difícil, porque el contrato es contrato cuando hay precio”.

 

Santa Fe objetó el Acuerdo Marco y anunció plan de retención de machos

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Esta semana el Secretario de Lechería de la provincia, Pedro Morini, sorprendió al cuestionar que el subsidio de $0.40 por litro dispuesto para los primeros 3.000 litros diarios que ordeñen los tamberos argentinos durante los próximos 3 meses se otorgue por CUIT en lugar de hacerlo por unidad productiva. Según sus cálculos, entre 700 y 800 establecimientos santafesinos se quedarían sin recibir el beneficio, por lo que los tamberos locales resignarían entre 15 y 18 millones de pesos. El funcionario también calculó, en virtud del monto que demandó la última compensación dispuesta por el gobierno nacional anterior, que los 200 millones mensuales dispuestos por Nación van a sobrar luego de repartir el subsidio entre todos los productores del país, por lo que anticipó que en tal caso reclamarán ante la Subsecretaría de Lechería que conduce Alejandro Sammartino que paguen retroactivo a los que no cobren.

Por otra parte Morini anunció que “antes de marzo” la provincia implementará un plan de retención de terneros holando macho para que los tambos cuenten con otro ingreso que complemente el de la venta de leche cruda. Al respecto, reveló que todos los años nacen 115.000 machos, pero sólo 20.000 novillos quedan en suelo provincial. Para resolverlo, el gobierno dispondrá una ayuda financiera -por un total de 500 millones- para que los productores puedan darle terminación, tanto para consumo interno como exportación.