Es el Director General de Citroën, Peugeot y DS Argentina

Basavilbaso traza un balance sobre la marca

“Hemos cerrado un 2015 muy positivo para Citroën y para este año proyectamos un crecimiento efectivo. Nos adaptaremos a las nuevas reglas de juego para ofrecer una gama atractiva y servicios de mayor calidad”, señaló.

Basavilbaso traza un balance sobre la marca
 

M&T

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Luis María Basavilbaso asumió desde agosto de 2015 los destinos de las tres marcas del Grupo PSA en Argentina. Luego del lanzamiento del nuevo Citroën C3 Aircross en Jujuy —donde intervino, entre otros, parte del staff de Motores&Tendencias— opinó a modo de balance acerca de los desafíos por venir y adelantó las estrategias de la marca a nivel global y local.

—¿Qué mirada se tiene del año transcurrido al momento de poner el punto final?

—Para hacer un balance del año que estamos cerrando debemos necesariamente referirnos primero al período 2014 y a lo que esperábamos de 2015 un año atrás. La mirada retrospectiva indicaba que fue un año atípico, cambiante, un período de distorsiones y restricciones; la realidad revela que arrastramos muchas de esas variables y que tuvieron su incidencia. En algunos casos se modificaron para bien (como el impuesto interno, denominado a los vehículos de lujo, cuyos límites o barreras de ingreso al tributo fueron actualizados), pero hubo también restricciones fuertes a la importación, tanto de piezas como de vehículos, pero fundamentalmente de estos últimos. Deberíamos decir que fue un año signado por una variable donde la demanda superó la oferta. Una rareza. Reconozco que, en todos mis años de trabajo en el sector automotor, es la primera vez (hablando del ciclo 2014/2015) que me toca vivirlo. Esa sensación inequívoca de que los autos no alcanzan y que se podía haber vendido más. Y la verdad es que es un hecho poco menos que inédito: las once terminales radicadas en el país estamos acostumbradas a disputar, a pelear mucho; entre todos competimos en publicidad, servicios, precios, promociones... en definitiva en atraer al cliente. La sensación de este tiempo es que fue el cliente el que fue a buscar los autos, con una suerte de escasez en los concesionarios.

—¿Cómo varió entonces la planificación trazada previamente?

—Cambió y mucho. Nos tuvimos que reacomodar respecto al escenario imaginado, adaptándonos constantemente a la realidad, pero tenemos un equipo de trabajo ágil, con mucha cintura. Desde el mismo momento en que diagramamos el presupuesto y definimos la gama para el ejercicio 2015 pusimos por un lado el consumo de divisas que nos deparaba cada vehículo que íbamos a vender, sea de Brasil, extrazona o fabricado en el país, porque todos tienen un componente atado; qué margen dejaba, cómo lo posicionábamos... Y con eso hicimos el “mix”, conformamos la oferta.

En vez de mirar el mercado e imaginar los autos que iban a necesitar nuestros clientes, nos vimos obligados a formular la oferta mirando hacia adentro. Un ejercicio extraño... pero fue lo que indicó el momento. Adaptarse a esa realidad, todo el tiempo. Miramos más el consumo de divisas y el margen de cada modelo, y con eso compusimos la gama.

—¿Cuál fue la resultante y los pronósticos, ya cerrado el año?

—La realidad es que terminamos el año sin stock de vehículos, signo evidente de que la mirada comercial no fue equivocada. Creo que fue una decisión correcta donde buscábamos el máximo rendimiento con bienes más bien escasos. No fue fácil alcanzar ese equilibrio.

—Con la cifra final de patentamientos en su escritorio, ¿cuál sería el diagnóstico 2015?

—Debemos reconocer que la demanda creció hacia finales de año y se alentó de manera marcada, teniendo en cuenta que hace un año atrás imaginábamos un escenario peor. Si se mira el primer semestre arrancó con caída marcada del mercado, pero en el segundo semestre esa tendencia se revirtió. Fue un año extraño el 2015, con muchas distorsiones, cambios y restricciones... pero que objetivamente no terminó mal. Fue un año finalmente positivo para Citroën y para el Grupo en nuestro país.

El nuevo C3 Aircross

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“Al producto le asigno un valor estratégico muy importante para nosotros y por varios motivos. Es el lanzamiento regional más fuerte en el mediano plazo, porque es claro que nuestro portfolio se enriquecerá con nuevas propuestas pero el flamante C3 es un vehículo fabricado en Brasil, y todo lo producido en Brasil y Argentina lo consideramos como producción local y es a lo que le damos mayor importancia y valor. Por último llega para reemplazar a dos modelos y deberá completar el volumen y el margen de penetración en el segmento que antes obteníamos sumando el C3 Picasso y al C3 Aircross. Particularmente le tengo mucha confianza: las mejoras de calidad son evidentes, incorpora mucha más tecnología y conectividad. Es más eficiente y el diseño nos muestra mucho de lo que Citroën propone en el presente en todo el mundo”, aportó Basavilbaso.

—¿Y cómo se posiciona la planta de El Palomar en este proceso de tantos cambios?

—Las directivas de la casa matriz son claras: competitividad y rentabilidad. Esta industria se mueve con previsiones de años para los proyectos industriales, por lo tanto no avizoro en lo inmediato grandes anuncios. Hay ideas, hay planes y hay proyectos. Sí quiero dejar claro que las condiciones para invertir en la Argentina mejoran y el mercado latinoamericano es uno de los ejes principales del Grupo.

Basavilbaso traza un balance sobre la marca

Citroën en números

“El volumen general del año fue levemente superior al de 2014 a pesar de que el mercado se contrajo un poco, pero debo decir que no llegamos ni a la participación ni al volumen que esperábamos. En ese movimiento y cambio de escenario constante debimos ir adaptándonos y no siempre fue fácil. Los objetivos también fueron mutando. No porque nos faltaran clientes, sino porque no tuvimos cantidad suficiente de unidades. Estoy seguro que de haber tenido disponibilidad hubiésemos comercializado más unidades: el nivel de las restricciones al que nos vimos obligados nos hizo perder un 15% de volumen”, sentenció el directivo.

—¿En ese contexto la marca DS fue quizás la más perjudicada?

—Sí, al ser vehículos de alta gama y fabricados extrazona nos vimos obligados a restringir la oferta y mantener en carpeta tan sólo el DS3. En particular para DS esperamos un futuro próximo con mucha más vitalidad y novedades.

—¿Cuál es el panorama de 2016?

—Proyectamos un crecimiento efectivo, un territorio propicio donde esperamos vender alrededor de 25.000 vehículos en la Argentina y recuperar la participación normal de Citroën que es del orden del 5%. Nuestros indicadores marcan un panorama muy bueno hacia el segundo semestre, donde tal vez se compense un inicio de año quizá más tranquilo al habitual. No está mal imaginar un año parecido a 2015 en torno a las 600.000 unidades vendidas. Las nuevas medidas deben reglamentarse y establecerse y a partir de allí el mercado se normalizará. La idea es recomponer la gama, por lo que podemos esperar novedades.

“Para el futuro hay nuevos objetivos planteados y también nuevas formas. Y eso se irá reflejando paulatinamente en el ámbito local. Los nuevos posicionamientos dentro del Grupo indican nuevos horizontes, nuevos desafíos. En ese contexto, la frase que mejor define los nuevos tiempos de Citroën es “Feel Good”. Ese “sentirse bien” es lo que resume el aspiracional que buscamos”.

Luis María Basavilbaso / Titular de Citroën, PSA y DS Argentina