Del dolor a la solidaridad
Mateo Esquivo fue un niño que padeció cáncer. En su memoria, sus padres decidieron crear una fundación que lleva su nombre. En ocho años la institución ya tiene edificio propio y alberga a pacientes con cáncer, de la ciudad y la región. Una iniciativa con mucha fuerza que logra sostenerse en el tiempo. Quien quiera colaborar, se puede comunicar al teléfono (0342) 4505921, al correo electrónico [email protected] o vía Facebook: Fundación Mateo Esquivo.
Mensaje para Dios. La mamá de Luly lo colgó de este globo, que salió rumbo al cielo con una emotiva carta. Foto: Mauricio Garín
Salón de usos múltiples y el árbol de la vida. El edificio cuenta con ocho habitaciones con baño privado, una gran cocina comedor, un lavadero, un área administrativa en planta alta y una sala de espera. Foto: Mauricio Garín.
Cena y bingos. La entidad recauda fondos para solventar sus acciones mediante cenas y bingos. Foto: Luis Cetraro.
Cada 15 de febrero, en el marco del Día Internacional de Lucha contra el Cáncer Infantil, se realiza una suelta de globos en la costanera oeste. Foto: Mauricio Garín.
La sede, ubicada en Salta y Roque San Peña, fue construida en menos de un año y costó alrededor de ocho millones que fueron reunidos con eventos organizados por la fundación, aportes públicos y privados. Foto: Guillermo Di Salvatore.
Mimos para los niños. En cada día del niño la fundación organiza actividades recreativas para los más chicos. Foto: Luis Cetraro.
Colaboradores. Con sus remeras naranjas y una sonrisa como logo, varias personas se acercan a colaborar en cada actividad que organiza la fundación. Foto: Manuel Fabatia.
Donación al Hospital de Niños. En octubre de 2010 la ONG donó al nosocomio un aparato que detecta tumores celebrales en los niños. Foto: Gentileza Fundación Mateo Esquivo.
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