Vecinal General Paz

Reclamo de inundados al municipio santotomesino

Tuvieron 80 centímetros de agua en sus domicilios después de las lluvias de febrero. Hoy elevaron una nota al Concejo donde piden una reunión con los ediles para informarlos sobre su situación y plantearles los problemas que aún subsisten en la zona.

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Desde adentro. La imagen de esta cocina, captada en el interior de un domicilio de calle San Juan al 3400, refleja claramente la situación que tuvieron que afrontar los vecinos de dicho sector de Vecinal General Paz dentro de sus viviendas. Ocurrió en febrero de este año, dos semanas seguidas. Fotos: Gentileza de vecinos afectados

 

Agencia Santo Tomé

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Un grupo de vecinos residentes en el sector este de la Vecinal General Paz, encabezados por Esteban Trujillo y María Teresa Arzaloza, documentaron, fotográfica y secuencialmente la situación que les tocó vivir entre los días 8 y 17 de febrero últimos, debido a lo que ellos califican como “negligencia del gobierno de la ciudad de Santo Tomé”. “En ambas oportunidades nos inundamos más de 80 centímetros en nuestros domicilios”, enfatizan, a la vez que adjuntan imágenes para dimensionar lo que les ha pasado, porque siguen “sin recibir ningún tipo de respuesta y solución por parte del Estado”.

Hoy, Trujillo y Arzaloza se hicieron presentes en Concejo Municipal, donde presentaron una nota en la que describen sus “problemas no resueltos” (como ellos los llaman) y pedirles a los concejales una reunión en la que puedan “describir las penurias que debieron atravesar”.

Los afectados viven en la zona adyacente a la conjunción de calles San Juan y López y Planes, en las cercanías de la Planta de Tratamiento de Líquidos Cloacales. Son trece familias en total. Según lo aclarado por el propio Trujillo a este medio, la mitad de las mismas ya empezó a ser consultada por las autoridades municipales por las pérdidas sufridas durante las referidas jornadas, pero el resto no. Y esta última es una de las preocupaciones de una parte de los vecinos, la falta de resarcimiento económico.

Además, reclaman por el alumbrado público de calle San Juan, “que está a oscuras”; por mejoras en el estado de las calles San Juan y López y Planes, “previo estudio de niveles”; por el entubado de zanjas y por la recolección de residuos en forma diaria, ya que si bien actualmente se recolecta, “lo hacen con intermitencias”.

Los detalles

A modo de agenda puntual y detallada de lo ocurrido durante los días de inundación, los vecinos elaboraron un informe, que forma parte de la presentación hecha hoy en el Concejo. En la primera de ellas, la del lunes 8 de febrero, “la lluvia comenzó a la 0.30; el agua empezó a subir una hora después aproximadamente y las bombas no se prendieron hasta las 3.30”. “Una de nuestras vecinas estaba presente en las bombas a las 3 y el operario recién iba a buscar gasoil; además, una de las familias damnificadas vive a cincuenta metros de las bombas, por lo que se escucha perfectamente cuando arrancan”, describen a continuación.

“El agua se escurrió por completo en la calle a las 17 del lunes; la luz eléctrica nunca se cortó en los domicilios particulares, aunque todos ellos estaban con más de 70 centímetros y electrificados, con las luces de la calle también prendidas”, prosiguen los vecinos.

“Absolutamente nadie de Defensa Civil, Municipalidad de Santo Tomé o algún organismo público fueron a auxiliar a las familias damnificadas, ni esa noche ni el día siguiente. Por supuesto, esto abarca desde contención humanitaria (salud, medicamentos, soporte psicológico), higiene (productos de limpieza, agua potable), como cualquier necesidad que tenían los vecinos frente a semejante tragedia, producto de la negligencia municipal”.

Sobre llovido, mojado

En otro pasaje de su informe de situación, los vecinos damnificados explican: “El 17 de febrero de 2016, a las 12.30, luego de una lluvia persistente toda la mañana, el Reservorio Nº 3 se desbordó nuevamente y las bombas no dieron abasto, puesto que había pasado una semana de la inundación anterior, sin que se tomara ninguna medida en cuanto al bombeo”. “Por supuesto, las trece familias nos volvimos a inundar y terminamos de perder lo poco que nos había quedado, especialmente porque, dada la hora de la inundación, la mayoría estaba en su trabajo, o volviendo del mismo, por lo que no pudo llegar a tiempo”, añaden.

“El reclamo, que creemos justificado, se basa en que con diferentes alturas del río y lluvias más copiosas que esta, nunca nos había sucedido ni el diez por ciento de lo que pasó esta vez”, acotan. Para finalizar, completan: “Es evidente que la inundación sufrida en los domicilios particulares fue producto del rebalse del reservorio y el mal funcionamiento de las bombas. Más allá de que se prendieron tarde, están tan destruidas o inutilizadas que no llegan a cubrir la demanda de bombeo para el semejante caudal de agua que recibe el Reservorio Nº 3.

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También afuera. Los damnificados están convencidos de que se inundaron “por el mal funcionamiento de las bombas”. “Más allá de que se prendieron tarde, están tan destruidas o inutilizadas que no llegan a cubrir la demanda de bombeo para el semejante caudal de agua que recibe el Reservorio Nº 3”, explican.

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San Juan al 3400. “La basura que fue producto de la inundación, como la de uso diario, quedó durante semanas en los cestos y esquinas; tenemos fotos que lo prueban”, remarcan los vecinos. “Este tema en particular data de años y hemos realizado el reclamo en innumerables ocasiones”, agregan.