Anunciaron su creación

Comando unificado para coordinar las fuerzas federales y provinciales

De la redacción de El Litoral

[email protected]

Corresponsalía Rosario

En una reunión que se extendió por casi tres horas los gobiernos nacional y provincial acordaron empezar a trabajar de manera “coordinada” y “en conjunto” en materia de seguridad y narcotráfico. El primer paso será la creación de un “comando unificado” que tendrá el mando operativo de las fuerzas federales y provinciales. Y a mediano plazo, y con la reconfiguración del rol de la Policía Federal, se creará la agencia antidrogas, que estará asentada físicamente en la ciudad de Santa Fe, y tendrá jurisdicción no sólo en la provincia sino también sobre Chaco y Formosa.

Se va a poner el ojo en incrementar los controles en los más de 30 puertos públicos y privados que existen en Santa Fe, que están dentro de la hidrovía Paraná-Paraguay que tiene una extensión de 800 kilómetros en territorio santafesino. Y también se plantea aumentar los operativos en las rutas nacionales que conectan con el norte del país, como la 34 y la 11. A su vez, se tendrá un mayor control aéreo y de pistas clandestinas en el norte de Santa Fe y las provincias limítrofes.

Un corte a la droga

El objetivo, según señalaron fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación, es cortar la llegada de estupefacientes a los principales centros urbanos del país, como Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, donde hay mayor consumo de sustancias ilegales.

También se planea poner una mirada más atenta sobre el narcomenudeo, un tema que el ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro puso sobre la mesa en la reunión que mantuvieron junto con el gobernador Miguel Lifschitz y los titulares de la cartera nacional Patricia Bullrich y Eugenio Burzaco. A Santa Fe es uno de los temas que más le preocupa porque el denominado microtráfico de cocaína y marihuana dispara hechos de violencia cotidianos y genera inestabilidad social en muchos barrios de Santa Fe y Rosario.

Nuevo rol

El nuevo paso que se dio ayer en materia de coordinación del abordaje al delito y al narcotráfico se inscribe en el nuevo rol que desde la gestión de Mauricio Macri pretender darle a la Policía Federal, después del traspaso de la seguridad en la Capital Federal. El proyecto que se empezará a ejecutar apunta a una fuerza con mayor presencia en las provincias, con una coordinación más aceitada y confiable con los gobiernos locales.

Desde los dos sectores, tanto nacional como provincial, deslizaron que quedaron atrás las tensiones que se gestaron después del controvertido episodio de la captura de los prófugos Martín y Christian Lanatta y Víctor Schillaci en Cayastá.

Bullrich aclaró que no iba a dar detalles del nuevo plan de seguridad porque no es conveniente cuando el tema del narcotráfico es el punto central. “Preferimos no avisar a nadie”, aseguró la funcionaria, que sostuvo que la semana próxima se reunirán Pullaro con Burzaco para seguir afinando esta nueva etapa de abordaje a los delitos complejos.

“Avance importante”

La ministra de Seguridad de la Nación consideró después del encuentro en la sede de la gobernación de Rosario que “se logró un avance muy importante, porque se han acordado una serie de estrategias de trabajo común”. La ministra de Seguridad explicó que se acordó “la conformación de un comando unificado para abordar las rutas del lavado y el narcotráfico y la incidencia de la zona portuaria en el Gran Rosario”.

“Rosario es un puerto crítico en la Argentina, un punto neurálgico, tenemos que colaborar para que no llegue tanta droga, pero el narcomenudeo es de las provincias”, destacó Burzaco. Y aclaró: “Las pequeñas bandas se pueden transformar en carteles, hay un trabajo conjunto de ambas jurisdicciones, ambas tienen responsabilidades. Vamos a trabajar juntos en la investigación y la inteligencia”.

Presencia federal

Desde el gobierno nacional insisten que actualmente en Santa Fe hay unos 4.000 efectivos de las fuerzas federales, un número que desde la provincia creen que es menor. Estos uniformados están distribuidos en comandos móviles en Rosario, Santa Fe, Santo Tomé, Rafaela y Venado Tuerto. Además de gendarmes, en Rosario hay unos 500 efectivos de la Federal realizando tareas de patrullaje preventivo.

Pero lo que se apunta ahora es a optimizar y coordinar a través de operativos el manejo de los efectivos. La conducción operativa del “comando unificado” estará a cargo del subsecretario de Políticas de Seguridad e Intervención Territorial Darío Oroquieta y el secretario de Seguridad de Santa Fe, Omar Pereyra. Ambos delinearán las acciones concretas durante cada día sobre dónde y cómo se desplegarán las fuerzas en base a objetivos delineados en conjunto.

Pullaro dijo que a partir de ahora se puede tener “un norte común de trabajo para mejorar la seguridad pública”. “Santa Fe tiene que trabajar mucho con la Nación, y también tiene mucho que aportar a un programa de seguridad nacional”, apuntó el ministro.

Cocaína de Rosario a Bilbao

Era un expediente que dormía el sueño de los justos en un cajón de los tribunales. Después del juicio de la causa Carbón Blanco, el mayor contrabando de cocaína a Europa que se hizo a través de una carbonería en el Chaco, se reactivó un caso de exportación de estupefacientes desde el puerto de Rosario a Bilbao. Ocurrió en 2010 y los protagonistas son los mismos que estuvieron sentados en el banquillo de los acusados en Resistencia el año pasado: Carlos Salvatore, abogado porteño y Patricio Gorosito, ex representante de jugadores de fútbol y ex dueño del predio del club Real Arroyo Seco, que luego vendió a Rosario Central.

Según la causa que investiga la fiscal Adriana Saccone, desde Rosario se exportaron 762 kilos de cocaína que fueron secuestrados en el puerto de Bilbao. Junto a Gorosito, según fuentes judiciales, la fiscal Saccone imputó a otras seis personas. Entre ellas se encuentra Carlos Salvatore, considerado cerebro financiero y estratega de la organización dedicada a la comercialización de drogas. También está acusado Héctor Roberto, un hombre de Arroyo Seco que era empleado de Gorosito y que fue condenado en Resistencia.

Este expediente en apariencia sin movimiento se reactivó a partir de una instrucción de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) dado que el caso tiene cinco años y recién ahora se producen imputaciones que llevarán al juez a tomar indagatorias.