el rincón de la lij (*)

Para leer acompañado

María Luisa Miretti

En estos once cuentos, Mariño (Chivilcoy, 1956) nos pone a prueba, porque -como él mismo sostiene-: “En las ficciones de terror, el lector obtiene representaciones que le sirven para domesticar sus propios fantasmas”-, así que, se podrán compartir o no sus apreciaciones, pero los cuentos de referencia son para leer acompañados o a al menos, para compartir.

Algunos son estremecedores (El hombre sin cabeza, Máscaras, Un hombre extraño) resultan impactantes. Somos conscientes de estar frente a un relato ficcional, pero la voz narrativa nos va llevando a terrenos fangosos en los que de pronto, nos enfrenta a situaciones tan insólitas, pero a la vez tan cotidianas, que nos hace dar vuelta la cabeza para ver si no hay alguna sombra detrás, ése es sin dudas el logro de un escritor que ha cosechado numerosos galardones por una extensa producción literaria.

Pero más allá de un oficio consagrado, volviendo a la obra en cuestión que nos ocupa, podemos decir que estamos frente a relatos en los que el terror y el suspenso generan un tipo de tensión creados por personajes especiales, ya sea porque al sacar una foto se ven borrones especiales que develan enigmas que luego se relacionan con un crimen, o por la intriga de un escritor que trabaja sólo por las noches mientras deambulan las almas en pena, o por ciertos experimentos científicos que resultan abominables, lo cierto que nadie puede quedar indiferente con estos relatos.

Cada cuento habrá de leerse a intervalos, de modo pausado, para evitar sobresaltos, y así evitar encontrarnos con “la bestia” o la chica que creíamos estaba viva y hacía rato había sido muerta y sepultada.

Muy buen libro, con buenas ilustraciones que lo complementan. Aunque está sugerido para más de 12 años es aconsejable para todas las edades, pero para leer en grupo, sin herir sensibilidades.

MARIÑO, Ricardo: El hombre sin cabeza. Ilustra Juan Bobillo. CABA. LOQUELEO. Santillana, 2015