llegan cartas

Los que creemos en Dios no podemos quedarnos quietos ante la injusticia social

MARÍA ALEJANDRA ALASIO

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Al señor intendente José Corral: con sumo respeto me dirijo a Ud. para expresarme en disconformidad sobre la forma en que el municipio lleva a cabo su responsabilidad, frente a las graves contingencias climáticas que afectan a la ciudad y a toda la provincia.

Es lamentable ver por televisión a un joven discapacitado, con cáncer, viviendo en el barro, mojado, sin medios para alimentarse. Es muy triste ver, frente al Parque del Sur, a ciudadanos viviendo prácticamente a la intemperie, con casas fabricadas con plásticos. Esta es la gente que lo ha votado, que ha confiado en usted.

Ya basta del trencito, que nos ha costado tanto, con cuyo dinero se podrían haber alimentado a muchísimas familias. Ya basta del Molino Marconetti: la cultura es muy buena, pero cuando la panza de los niños está llena, si no la música y el arte no tienen sentido. Basta del Parque de la Constitución, hoy rodeado de agua. Por favor, súbase a una camioneta y vea con sus propios ojos cómo vive la gente sobre el Puente Leyes.

Los que creemos en Dios no podemos quedarnos quietos ante la injusticia social.

No hace falta que viaje a Buenos Aires, hable por teléfono; póngase a la altura de las circunstancias. Esta historia los santafesinos ya la vivimos. Yo particularmente en el año 2003. Por suerte conté con la ayuda de mucha gente, no del Estado, que estuvo ausente. A 13 años de esa inundación y de lo que estamos pasando hoy por hoy, lo llamo a la reflexión. Intendente: camine sobre el barro, mójese bajo la lluvia, acaricie a un anciano con frío y disponga de recursos para la gente que reclama. Seguramente Dios lo va a respaldar.