Una historia que conmueve al mundo

Tiene cáncer terminal y dedica sus últimos días a luchar contra el cambio climático

Se trata del astronauta de la NASA y climatólogo Piers Sellers, quien ha decidido utilizar el poco tiempo que le queda para proteger al planeta.

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Épocas mejores. Piers Sellers en su época de astronauta. Si bien ahora su enfermedad cambió todo, su preocupación y cariño por el planeta Tierra se mantienen intactos.

Foto: NASA

 

Redacción El Litoral

Agencia DPA

El astronauta de la NASA y climatólogo Piers Sellers tiene una misión. Pero no es un paseo por el espacio ni un viaje a la Estación Espacial Internacional (ISS), como tantas otras veces en el pasado. Esta vez este astronauta de 61 años quiere utilizar el poco tiempo que le queda para dedicarse de lleno a luchar contra el cambio climático.

A Sellers le diagnosticaron un cáncer de páncreas a fines de octubre y le dijeron que tenía menos de un año y medio de vida. Pero, tal como explica, se niega a que la enfermedad determine su accionar y por eso tiene previsto dedicar el resto de su vida a educar a la gente sobre el cambio climático y sobre cómo luchar para detenerlo.

“Al principio, como cualquiera, estaba en estado de shock, pero no duró mucho”, relata Sellers. “Pensé acerca de las cosas importantes como el trabajo y la familia, y estuve pasando mucho tiempo con mi familia y en mi trabajo”.

Un héroe

En el Centro Espacial de Goddard en Greenbelt, Maryland, a unos 20 kilómetros de Washington, Sellers integra un equipo de alrededor de 1.500 científicos que trabajan en climatología y analizando información satelital.

Sellers sostiene que lo primero que la gente debe entender sobre el cambio climático es que es un problema muy complejo. Para estudiarlo, los científicos deben hacer un modelo de la Tierra, teniendo en cuenta los océanos, el hielo y las muchas zonas que están cambiando constantemente.

“Pasé la mitad de mi vida trabajando en el clima. Pensé que era importante cuando empecé pero ahora se convirtió en algo muy importante”, señala.

Sellers nació en Cowborough, en East Sussex, y fue educado en Crankbrook, Kent, un pequeño pueblo en el sudeste de Inglaterra. Se trasladó a Estados Unidos a fines de los 80 para realizar investigaciones sobre el clima en la NASA.

En 1996 se sumó al cuerpo de astronautas de la NASA tras convertirse en ciudadano estadounidense. Como astronauta, voló tres veces a la ISS, en 2002, 2006 y 2010. Hizo seis paseos por el espacio y trabajó en proyectos de ensamblaje.

En el transcurso de sus seis salidas por el espacio, Sellers acumuló 41 horas y 10 minutos de paseo espacial.

“Al flotar junto a la Estación Espacial Internacional observé piruetas de huracanes sobre los océanos, al río Amazonas en su camino hacia el mar atravesando una alfombra verde de selva, y gigantescos fogonazos y resplandores de tempestades nocturnas a lo largo de cientos de millas del Ecuador”, escribió en un artículo publicado en el diario “The New York Times” en enero.

“Desde esa visión de ‘ojo de Dios’ vi lo frágil e infinitamente preciosa que es la Tierra”, añadió.

En junio de 2011, Sellers volvió al trabajo de investigar el clima, como al comienzo de su carrera. “Como científico joven, pensaba que valía la pena dedicar la vida a esto”, dijo Sellers, recordando cómo empezaron a sonar las alarmas sobre el cambio climático con los primeros trabajos científicos importantes publicados a mediados de los 80.

Aceptar los hechos

El calentamiento global se volvió un tema controvertido y es el centro de muchos debates públicos y políticos hoy en día. Hay miembros del Congreso estadounidense que lo niegan. Y hay muchas preguntas abiertas respecto a qué tanto de ese cambio proviene de la actividad humana y qué acciones se deberían tomar para ralentizar los efectos.

Pero Sellers sostiene que los hechos demuestran que la Tierra se está calentando, que las capas de hielo se están derritiendo y que los niveles del mar están aumentando.

“No puedes argumentar en contra de los hechos”, señala Sellers. “La ciencia nos dice que el dióxido de carbono que estamos produciendo es la causa de todo esto y no hay otros hechos o razones. La gente no puede negar los hechos. Debe enfrentarlos”.

Sellers tiene previsto seguir trabajando e investigando el clima tanto como pueda con la esperanza de que su trabajo lleve al mundo a estar en una mejor situación de cara a las próximas generaciones.

“Quiero decirles a las generaciones futuras que no abandonen, hay muchas cosas que podemos hacer para salir de este problema”, asegura. “La tecnología que tenemos puede ayudarnos a entender la Tierra y sus cambios. Podemos salir de este problema, pero nos demandará un montón de esfuerzo”.