Mañana, en Tribus Bar & Arte

Gastro muestra su “Álbum plateado”

Con 13 años de trayectoria, la banda local celebrará en vivo la salida de su tercera placa, con Asphix de Rosario como grupo invitado. Aquí, algo del presente de una agrupación con camino propio.

Ignacio Andrés Amarillo

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Gastro va a estar llevando adelante la presentación de su tercer álbum, “Los Gastro” (alias “Álbum plateado”). Será mañana desde las 22, en Tribus Bar & Arte (Pedro Vittori 3523). Para la ocasión se suma Asphix de Rosario. Las anticipadas con disco se consiguen en Coco Bongo (San Martín 1863).

Antes de la celebración, Maximiliano Schweizer (vocalista y referente de una formación que completan Juan Mussi y Nico Gaspoz, en guitarras y coros; Matías Schweizer, en bajo y coros, y Javier Almazán, en batería) le contó a El Litoral sobre el disco y el momento del grupo.

Desarrollo

—¿Cómo fue el proceso de armar el “Álbum plateado”?

—Llegamos a 2014 con sólo cuatro canciones inéditas, ahí decidimos empezar a componer para grabar un larga duración. Establecimos algunas ideas para los bocetos basándonos en algunas bandas que nos gustan: más que nada sobre el esquema de canción y cómo unen acordes para caer en estribillos pegadizos y pre-estribillos, obviamente acompañados por estrofas en consonancia.

Hablando con “Gorrión” (José Ignacio Alfageme), me ofreció producir artísticamente el nuevo material (cosa que nos pareció una masa, habiendo escuchando los dos discos de Particulares Rockin' Orquesta que él produjo y el sonido que había logrado) y nos acercó la posibilidad de trabajar en NaturalAudio Producciones, el estudio de Cristian Giunta (que grabó “Rock Rex Regula” de Particulares). En julio de 2015, en una semana grabamos 11 temas, con Daiana Pividori y Roy Muñoz como asistentes de grabación; y desde la finalización de la grabación a diciembre fue el proceso de mezcla y mastering.

—Venían de sacar un EP. ¿Había una presión más, canciones nuevas?

—Lo importante para una banda es no quedarse quieta. La pasividad hace que pierda constancia y quizás lleve al abandono de la misma por sus integrantes. Por eso, tratamos de mantenernos ocupados y una de esas actividades es componer canciones nuevas para satisfacer una necesidad artística y renovar la banda ante el público, pero no como una presión de sí o sí sacar un disco. Grabar es como el segundo paso de hacer canciones: si ya las tenés hay que dejarlas materializadas para la posteridad; muestran tu realidad como artista en la época que las grabaste.

—¿Hacia dónde va estilísticamente la banda?

—Sigue teniendo una cuestión troncal que es el punk rock con estos agregados que lo hacen un poco diferente al concepto que se tiene del estilo. Pero decir adónde va a encarar la banda en el futuro sería arriesgarme mucho: fijate que el EP es quizás más alternativo a este que es más rocanrolero, así que capaz que el próximo es punk mezclado con trip hop (risas).

Mundo visual

—El primer corte (“Sobrevivientes”) es un guiño a los fans, con un sonido de punk rock coreable.

—La idea era hacer un “punkrocazo” y en los ensayos se nos ocurrió aprovechar la cantidad de músicos que somos y darle una onda más de cántico de tribuna, que se usa mucho en el punk Oi! inglés. Pero las estrofas son bien Gastro en cuanto a las melodías.

—Hicieron un lyric video ingenioso para presentarlo, con una estética particular, muy Gastro.

—Sí, en esto los laureles se lo llevan las chicas de Parmesano Producciones. Cuando las contactamos, la idea era sacar un adelanto para la última fecha del año 2015 y les dije que pongan una foto y unos subtítulos con la letra, como se usa ahora. Ellas dijeron que era mejor innovar y hacer un lyric video con stop motion y agregar muñequitos y demás.

—¿Cómo se decidió la cuestión gráfica?

—Nos dimos cuenta de que ninguna banda de Santa Fe hizo algo como el “Álbum Blanco” de The Beatles o el “Álbum Negro” de Metallica (o no nos consta); y entonces surgió la idea; después estaba la cuestión del color y nos divertía el sarcasmo de largar un álbum plateado, es como que ya viene premiado antes de vender copias (risas); y después de dos discos con tapas coloridas, nos pareció bueno cambiar la bocha abruptamente y hacer un diseño bien minimalista, cosa que creo que nadie de los que nos conoce se esperaba.

—Recibieron el fomento del Instituto Nacional de la Música. ¿Cómo ven esta oportunidad para los músicos independientes?

—Es una ayuda importantísima. La gente que no ha sacado un disco legalmente replicado quizás no sepa lo que cuesta hacerlo, tanto en dinero como en esfuerzo; más siendo una banda autogestionada; y esta ayuda para que las bandas puedan darse a conocer y materializar su música sin quebrar económicamente en la travesía es de cabal importancia.

Comprensión

—Entre los integrantes hay diferentes edades y situaciones. ¿Cómo se logra la unidad y el entusiasmo para seguir adelante?

—Encontramos (después de un tiempo) que a la banda y a la música que hacemos no le importa la edad que tenemos en cuanto la sintamos como nuestra. La unidad la logramos porque nos llevamos realmente bien. Nos divertimos cuando estamos juntos y eso hace que los ensayos sean copados y entusiasmen. Y con el tiempo aprendimos a entender las situaciones personales de cada uno, y con comprensión y hablando las cosas tranquilos es que llegamos a tantos años juntos.

—Gastro se ha ganado un público fiel que acompañó el camino que hicieron, en buena medida por afuera de circuitos establecidos. ¿Cómo es sostenerse en el tiempo de esa manera?

—Tratamos de apuntar a no quedarnos quietos y también a llegar a un público no tan afín nuestro estilo. Creo que la banda tiene una montaña más empinada enfrente (comparándola con otras bandas de la ciudad) y llevamos 13 años escalándola con mucho huevo y pasos firmes. Estamos convencidos de que la propuesta musical es buena, tenemos la suerte de contar con un público importante que cree que la banda está buena y ahora sólo falta que la escuchen y se convenzan a aquellos que no lo han hecho.