Con algunos personajes cuestionados

Brasil: Debutó el Gabinete de Temer

  • El presidente interino de Brasil, Michel Temer, que asumió ayer luego de que el Senado autorizara la apertura de un juicio político contra Dilma Rousseff, presentó formalmente los que serán los ejes de trabajo de su equipo. Control del gasto público y mantenimiento de planes sociales, entre las medidas más importantes.
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De estreno. Cuestionado y con bajas cifras de popularidad, el presidente interino de Brasil, Michel Temer participó junto al ministro jefe de la Casa Civil, Eliseu Padilha, en la primera reunión con su gabinete.

Foto: agencia efe

 

Redacción El Litoral

Agencias EFE/DPA

El presidente interino de Brasil, Michel Temer, que asumió el jueves luego de que el Senado autorizara la apertura de un juicio político contra Dilma Rousseff, encabezó hoy su primera reunión de Gabinete, en la que participaron tres investigados por el escándalo de corrupción de Petrobras.

La lista de 23 ministros de Temer, publicada hoy en el Diario Oficial de la Unión, incluye tres políticos contra los que ya existen investigaciones en la corte suprema por su supuesta participación en los desvíos en la petrolera estatal y otros seis que han sido citados por los delatores del escándalo.

Los investigados son los ministros de Turismo, Henrique Alves; Secretaría de Gobierno, Geddel Vieira Lima, y Planificación, Romero Jucá.

Los tres son líderes del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la mayor fuera política del país y que es presidida por Temer desde hace varios años.

Alves y Vieira Lima, con sus nombramientos, vuelven a beneficiarse del fuero privilegiado, del que ya gozaban debido a que también integraron el Gabinete de Dilma Rousseff, la presidente suspendida del cargo por 180 días mientras el Senado la investiga por supuestos maquillajes de los balances fiscales.

Temer incluyó en su Gabinete más citados en los desvíos de Petrobras (9) que la propia Rousseff (7) pese a que, en su primer pronunciamiento el jueves tras asumir la presidencia, garantizó apoyo a la mayor investigación por corrupción en la historia de Brasil.

“La Lava Jato (nombre de la investigación de las corruptelas en la petrolera estatal) se convirtió en una referencia y tiene que ser mantenida contra cualquier intento de debilitarla”, afirmó el presidente interino en el discurso que pronunció tras juramentar a sus ministros.

Al menos medio centenar de líderes de diferentes partidos ha sido acusado de recibir sobornos o donaciones electorales ilegales por apoyar los desvíos en Petrobras, que la estatal calcula en cerca de 2.000 millones de dólares en diez años.

Alves es investigado por los intercambios de mensajes que mantuvo con ejecutivos de la constructora OAS, una de las empresas que admitió haber desviado recursos de Petrobras, y la Policía Federal ya realizó registros en sus propiedades.

Vieira Lima es acusado de haber favorecido a la OAS ante organismos públicos y de haber recibido donaciones electorales ilegales de empresas investigadas.

Y Romero Jucá es investigado por asociación para delinquir y recepción de sobornos por presuntas irregularidades en una licitación para la construcción de la planta nuclear de Angra 3.

En el Gabinete hay otros seis ministros que han sido citados por los delatores que colaboran con la investigación a cambio de reducciones en sus condenas.

Son los ministros de la Presidencia, Eliseu Padilha; Defensa, Raúl Jungmann, Relaciones Exteriores; José Serra; Salud, Ricardo Barros; Educación y Cultura, Mendonça Filho, y Ciudades, Bruno Araújo.

El propio Temer fue citado en una delación, pero la Fiscalía hasta ahora no ha solicitado autorización para investigarlo.

Fue en el marco de esta primera reunión que el flamante ministro de Hacienda de Brasil, Henrique Meirelles, habló de los primeros lineamientos de la política económica que pondrá en marcha el presidente en ejercicio.

Meirelles, quien asumió el jueves junto a los demás ministros del nuevo Gabinete, aseguró que serán mantenidos los programas sociales a atienden a las clases sociales más desfavorecidas, y que fueron la marca del Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, que está suspendida.

“Evidentemente, los programas sociales, que son valores menores en el presupuesto, pero que son fundamentales para aquellos que los necesitan, serán mantenidos”, dijo el ministro en entrevista a la TV Globo.

También sostuvo que serán cortados “gastos y privilegios de aquellos que no los necesitan”.

“Los gastos tienen diversos componentes. Por ejemplo, tenemos exoneraciones (fiscales), la llamada ‘Beca Empresario’, valores que el Gobierno deja de recaudar y que podrían y deberían ser pagados por las empresas”, indicó.

Dijo que uno de los primeros objetivos del Gobierno será controlar estrictamente el crecimiento del gasto público.

“Estamos trabajando en un sistema de metas y gasto público en el que no haya crecimiento real de los gastos, vamos a establecer el ‘nominalismo’, es decir, las cuentas deberán ser mantenidas en términos nominales (sin descontar la inflación)”, afirmó.

Anunció asimismo la intención de poner en práctica medidas que le generaron enormes dolores de cabeza al Gobierno de Rousseff, y que de hecho no fueron implementadas.

Se trata de una reforma de la Seguridad Social, específicamente el establecimiento de un tope a la edad mínima para jubilarse, y la eventual reactivación de un impuesto a las transacciones financieras (CPMF), conocido como el “impuesto al cheque”.

“Sí, habrá una edad mínima de jubilación. Lo que estamos estudiando es exactamente cuáles son las reglas de la transición (entre el actual sistema y el propuesto)”, afirmó.

Respecto a la reactivación del impuesto, afirmó: “Preferentemente no debería haber aumento de impuestos, pero existe una prioridad que es el equilibrio de las cuentas públicas”.

Asimismo, dijo que se adoptarán medidas “duras” pero “necesarias” para que la trayectoria de la deuda sea sostenible y para que todos confíen en que el país “será solvente en el futuro”.