Taxista herido en un asalto

“Todos estamos en peligro”

Lo dice Hugo Milani (65), el taxista que fue atacado por un delincuente en pleno centro. Recibió una golpiza y terminó con heridas cortantes en los dedos de su mano izquierda.

“La calle me dio enseñanzas y amigos. Pero ahora se ha convertido en algo muy peligroso”, reflexionó Milani entre lágrimas.

Fotos: Danilo Chiapello

Danilo Chiapello

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“La calle es lo más lindo... porque me dio enseñanzas y muchos amigos. Pero hoy todo eso se terminó. Todos estamos en peligro”, confiesa Hugo Milani (65), el taxista que hoy fue víctima de un violento robo en pleno centro.

Son las 7 de la mañana y Milani está parado en el estacionamiento de M. Zazpe y San Jerónimo. En su mirada se advierte desazón y tristeza. A su lado está el noble Chevrolet Classic, mucho más que su herramienta de trabajo. Su compañero y confesor.

La escena se completa con policías, con taxistas que se detienen para expresar solidaridad y con algunos curiosos que nunca faltan.

Es que hace apenas un rato Milani atravesó uno de los peores momentos de su vida a manos de un delincuente que lo asaltó, lo golpeó y lo terminó hiriendo en una mano. Tan grave episodio se produjo -vaya paradoja- a escasa distancia de la Casa de Gobierno y Tribunales.

“¡Me tenés que llevar!”

“Yo estaba calentando el motor del auto cuando de repente se arrimó este muchacho. Se tapaba la cara con la capucha de un buzo. Me dijo si lo llevaba a Villa del Parque. Yo le contesté que no, porque aun no había empezado a trabajar. Además tampoco lo iba a llevar, porque todos siempre te piden que los llevés a Catena y Perón. Pero una vez ahí te hacen entrar al barrio para robarte... ya les conozco la ‘jugada’, comenzó recordando Milani en diálogo con El Litoral.

“El muchacho no me dijo nada y se fue. Hice algunas cuadras y me detengo para seguir calentando el auto. En eso comienzan a pasar los colegas y nos tocamos bocina, es una costumbre diaria.

“Estaba en eso cuando vuelve a aparecer este tipo y me dice ‘ya pasaron dos (taxis) y no me llevaron. Vos me tenés que llevar. Abrió la puerta de atrás y se subió de ‘prepo’ al auto. Segundos después sentí el frío de un caño acá en el cuello. Era porque me había apoyado un arma de fuego”.

Cada vez peor

“De ahí me dijo entrá acá (al estacionamiento de M. Zazpe y San Jerónimo). Después me dice ‘bajate’. Yo obedezco y entonces el me da un empujón que me hace caer al suelo. En la caída sentí que se me rompieron los anteojos que tenía en el bolsillo. Me sentía débil. El tipo comenzó a pegarme y en eso siento un ardor en los dedos de la mano. Me miro y tenía sangre. Estaba todo lastimado.

Por último Milani sostuvo que “hace 22 años que soy taxista. La calle es lo más lindo, porque me dio muchas enseñanzas y muchos amigos. Pero lo que no soporto es estar viviendo como ahora. Todos estamos en peligro. Yo me crié en barrio María Selva en absoluta libertad. Y hoy no se puede andar. Igual pasa en barrio Candioti. ¿Nadie ve lo que ocurre en la Plaza de las Banderas donde los muchachos van a ‘divertirse? Estamos cada vez peor”, sentenció.

Enterados de lo ocurrido, muchos colegas del taxista se acercaron para brindar su solidaridad. Uno de ellos es Exequiel, que se estrechó en un fuerte abrazo.

El dato

Algo tiene

que cambiar

“Lo que estamos viviendo es terrible. Tanto sea taxista o remiseros... esto de salir a trabajar y no sabés si volvés es una locura. Convivimos con la idea que te pueden matar o balearte o cortarte los dedos por unas monedas... es de terror todo esto”, dice Exequiel, uno de los taxistas que se solidarizó con Milani.

“Algo tiene que cambiar. Porque los delincuentes pueden hacer lo que quieren y la gente que trabaja está cada vez peor. Es algo que no lo puedo explicar. Ya hemos perdido la cuenta de los asaltos contra taxistas, remiseros, negocios, casas de familia...”, explicó.

Es horrible estar hablando de esto, cuando deberíamos estar ocupados en cumplir con nuestros trabajos. Estoy destrozado y no puedo seguir”, sentenció.