Violento robo en barrio Sur

Fue a misa y cuando regresó había un ladrón en su casa

  • Saqueadores entraron a una casa ubicada en Entre Ríos 3300. Tras provocar destrozos, sólo se llevaron una pulsera de oro.
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Los delincuentes hasta rompieron una caja fuerte pero todo resultó un chasco porque no había nada. “Qué voy a tener... si soy una jubilada”, dijo Silvia. Foto: Flavio Raina

 

Danilo Chiapello

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Esta mañana, poco antes de las 8, Silvia Rodríguez Sager (71) salió temprano de su casa, en calle Entre Ríos 3300 (en barrio Sur) para asistir a misa.

Pero cuando la mujer regresó, ya cerca de las 9, advirtió que algo no estaba del todo bien en su domicilio. Asustada por la situación, Silvia pidió auxilio a un vecino, el que terminó por confirmarle sus sospechas. Es que apenas un rato antes el hombre había visto cómo un desconocido trepaba hasta los techos y se “descolgaba” en el patio de la mujer.

Sin nada más que explicar se produjo el llamado a la policía y al cabo de unos minutos, un patrullero arribó al lugar.

Tras violentar una de las aberturas, los uniformados irrumpieron en el inmueble aunque con resultado negativo por cuanto el o los intrusos ya se habían dado a la fuga.

El interior de la casa de Silvia, en especial su dormitorio, había quedado como si hubiese sufrido un terremoto.

“Me revolvieron todo... no quedó ni un cajón sin abrir. Tiraron todo al suelo”, dijo la mujer en diálogo con El Litoral.

“Rompieron muchas cosas. Hasta violentaron una caja fuerte que tengo pero que para ellos resultó ser un chasco porque no había nada. Qué voy a tener yo si soy una jubilada”, reflexionó.

Finalmente la dueña de casa lamentó que la única pérdida que le dejó este hecho fue “una pulsera de oro, importante, que era de mi mamá. Lo que más me duele es que era un recuerdo de familia”.

Más adelante Silvia interpretó lo sucedido como una cruel paradoja. “Es que yo trabajo en la Pastoral Carcelaria y puedo dar fe de que hay reclusos que se recuperan. Me apena mucho todo esto”.

Por último la mujer reveló que la situación de barrio Sur es “un horror” en materia de seguridad. “Todos los días nos enteramos de algún robo o asalto en esta zona. La verdad es que no podemos seguir viviendo así”, sentenció.

En barrio Candioti

También esta mañana, un electricista de barrio Candioti se vio afectado por un delincuente que ingresó a su domicilio.

Daniel Salas (51) se encontraba trabajando hoy cuando recibió el llamado de una vecina, quien le avisó que terminaba de ver a un desconocido que salía de su casa llevando algunas cosas.

Con lógica urgencia el hombre emprendió el regreso y constató que, en efecto, el interior de su casa ahora estaba en completo desorden.

Más tarde el hombre narró a los uniformados que no era la primera vez que malvivientes intentaban robar en su vivienda.

Ancianos

* Muchos son los delincuentes que ni siquiera tienen piedad para las personas de avanzada edad a quienes además de robarles, golpean.

Esto fue lo que le ocurrió el viernes a Carlos Surjan Bilac (73) y su esposa, quienes residen en Chacabuco al 900 (esquina con Vélez Sarsfield), en el barrio Siete Jefes.

Según se supo, días antes el nombrado había publicado en distintos medios que tenía en venta su automóvil particular, hecho que a la postre resultó una trampa casi fatal.

Fue en la tarde de aquella jornada cuando un sujeto llegó hasta el domicilio del nombrado y se mostró interesado en adquirir el vehículo.

Confiado el dueño de casa entró en diálogo. Pero entonces aparecieron en escena dos malvivientes quienes redujeron a los esposos, los golpearon, los maniataron y les terminaron robando 18 mil pesos.

* Otro que no la pasó nada bien fue Carlos Guglielminetti (72). En la madrugada del domingo, autores ignorados ingresaron a su vivienda de Córdoba al 1500 (barrio Candioti)

Los sujetos se ganaron por un patrio trasero y desde allí irrumpieron en la casa donde sustrajeron un plasma, cámaras digitales, una filmadora, netbooks, una aspiradora, joyas varias y dinero en efectivo.