Tras la crecida, temen contaminaciones por posibles pozos sépticos rotos

Dudas sobre la calidad del agua en Colastiné: piden controles

  • El Concejo solicitó al Ejecutivo que realice un estudio técnico para determinar la calidad del agua para higiene y consumo, que se extrae de las perforaciones. Hay visto bueno y comenzaría a hacerse en 15 ó 20 días.
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Post crecida. La crisis hídrica, las lluvias y las napas altas generaron serios problemas en Colastiné Norte. Ahora la preocupación está puesta en determinar si la calidad del agua es allí apta para consumo.

Foto: Archivo El Litoral / Flavio Raina

 

Luciano Andreychuk

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Tras la emergencia hídrica que trajo severos problemas por las napas altas los suelos saturados y anegamientos en Colastiné Norte y Sur, el Concejo aprobó una Comunicación donde se solicitó al Ejecutivo que realice un estudio técnico para determinar la calidad del agua que se extrae de las perforaciones particulares en ese distrito costero.

Es que hay dudas sobre posibles contaminaciones del vital elemento tomado por métodos de extracción subterránea para consumo e higiene personal, ya que con la crecida las napas estuvieron muy altas, los suelos sobresaturados y se sospecha la posible rotura de pozos sépticos.

Ante eso, el Ejecutivo, en reuniones informales, “ya dio el visto bueno de hacer ese estudio, que comenzaría en 15 ó 20 días”, adelantó a El Litoral el concejal Carlos Suárez (FPCyS-UCR), impulsor de la iniciativa.

En concreto, lo que solicitó el Concejo es la realización de un muestreo representativo de las perforaciones, diferenciando zonas. Y que pasado un tiempo prudencial, se vuelva a hacer el análisis. Además, de ser pertinente, pidió que se firmen convenios de colaboración con universidades locales y con el Instituto Nacional del Agua (INA) para llevar adelante este análisis del agua y un seguimiento de control de su calidad.

“Se busca determinar fehacientemente si la calidad del agua es apta para consumo humano. Además solicitamos que, de ser necesario, se emitan recomendaciones preventivas sobre qué usos darle al agua de pozo”, agregó Suárez.

Dudas

La inquietud del edil radical surgió de la presentación de unos vecinos de ese distrito, quienes en forma particular tomaron una muestra de agua de Colastiné, la hicieron analizar y los resultados arrojaron que no era apta para consumo. Esto motorizó la iniciativa del edil en el Concejo.

“Planteamos la urgente necesidad de que el Ejecutivo evalúe el agua. Las napas altas pudieron haber generado posibles contaminaciones en algunas zonas -declaró-. “Por eso es necesario que el Ejecutivo intervenga. Está claro que la solución es llevar agua potable. Pero esto es un proceso. De momento, hay que evaluar qué calidad tiene el agua tras la crecida, y para qué es apta: si lo es para consumo, o sólo para higiene personal, etc.”.

Esta propuesta es “una medida inmediata hasta tanto se concreten los proyectos que resolverán definitivamente los problemas del agua en Colastiné Norte y Sur, con la extensión de la red de agua potable, el plan de captación del río, una planta potabilizadora y un tanque de reserva para la red distribuidora”, recordó Suárez.

Es que con las napas altas, la preocupación pasa por si hubo roturas de pozos sépticos, y con ello posibles contaminaciones en algunos puntos en el agua que se extrae mediante perforaciones. “Cuando crecen las napas, los pozos a veces revientan, y más si son pozos viejos, y sus filtraciones pueden entrar en contacto con el acuífero. Esto podría generar problemas de salud como diarreas. Son sospechas -aclaró el concejal-, pero ante estas dudas y planteos de los vecinos, solicitamos el estudio técnico”, cerró.

En concreto, lo que solicitó el Concejo es la realización de un muestreo representativo de las perforaciones, diferenciando zonas. Y que pasado un tiempo prudencial, se vuelva a hacer el análisis.


El dato

Antecedentes

  • Suárez recordó que en 2003, el INA realizó un estudio extrayendo agua de perforaciones y analizando 20 muestras. En enero pasado, una empresa privada hizo un análisis en una propiedad ubicada en Los Cardenales, pegada al canal El Lele. “En ambos casos, los resultados arrojaron que el agua no era apta para el consumo humano”, dijo.