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Incluso los adversarios que parecían vencidos o contenidos han golpeado de nuevo al presidente Erdogan. Bien sean los militares, las minorías kurdas o las redes sociales, Erdogan a luchado algunas batallas varias veces. El presidente ha llegado a asegurar que el intento de sublevación del viernes fue una “bendición de dios” para permitirle limpiar el Estado de sus enemigos.

A continuación, un repaso a los principales adversarios del presidente:

- FETHULLAH GÜLEN: Es su actual enemigo número uno. Este predicador turco que vive en Estados Unidos fue inicialmente aliado de Erdogan. Sus seguidores engrosaban las filas de funcionarios turcos, sobre todo en el sector judicial y en las fuerzas del orden. Erdogan y Gülen trabajaron juntos para debilitar el viejo control del país por parte de la élite militar.

Sin embargo, en los últimos años se produjo un cisma entre ellos por razones que nunca se hicieron públicas.

En 2013 se abrió una amplia investigación anticorrupción contra altos cargos que amenazó la estabilidad del Gobierno. Erdogan culpó a los seguidores de Gülen de la apertura de las pesquisas, tomó medidas y realizó una purga entre la Policía y la Justicia.

Desde entonces no ha pasado una semana sin que se anuncien numerosos arrestos de supuestos gülenistas integrantes del “Estado paralelo” que este había puesto en marcha. Ahora el Gobierno asegura, sin pruebas, que el fallido golpe de Estado lleva las “huellas” de ese grupo.

- EL EJÉRCITO: Erdogan colaboró con los seguidores de Gülen para debilitar el poder de los militares, que en el pasado derrocaron a cuatro gobiernos, en medio de indicios de que parte del denominado “Estado profundo” de los generales tenía planes para controlar el país.

En 2007 se abrió una investigación oficial sobre Ergenekon, una organización supuestamente clandestina de orientación secular, nacionalista y militar. Durante los siguientes años fueron arrestadas cientos de personas, desde generales a periodistas, acusados de intentar fomentar la agitación y quizás el derrocamiento del Gobierno.

Finalmente casi todos los acusados fueron puestos en libertad y se determinó que las evidencias que había contra ellos estaban manipuladas.

- LOS KURDOS: El golpe militar de 1980 tuvo consecuencias desastrosas para el país, donde se produjo una gran represión. Entre las víctimas de esta estuvo el idioma kurdo, que fue prohibido durante años.

En 1984, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) emergió como un movimiento armado. En los últimos años moderó sus posturas, centrándose más en la autonomía que en el separatismo.

En 2013, Erdogan y el PKK alcanzaron un alto el fuego y se iniciaron conversaciones de paz. En 2015, ministros del Gobierno y líderes kurdos diseñaron el denominado acuerdo Dolmabahce, una hoja de ruta para impulsar el proyecto. Sin embargo, Erdogan rechazó el acuerdo sin aportar motivos claros para ello.

En junio de ese año, el prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) consiguió entrar en el Parlamento por primera vez, lo que se consideró como un paso hacia la inclusión política de los kurdos pero arrebató la mayoría parlamentaria al partido de Erdogan, el AKP. Tras esas elecciones no se consiguió formar Gobierno y en diciembre se repitieron los comicios, logrando así el AKP recuperar la mayoría absoluta. La oposición acusó a Erdogan de evitar a propósito la formación de Gobierno para forzar esa nueva votación, donde buscaba obtener para su agrupación la mayoría absoluta que requiere para instaurar un régimen presidencialista.

Entre medias, en julio de ese año, un ataque suicida golpeó a un grupo prokurdo y el PKK mató a dos policías alegando, sin pruebas, que estuvieron involucrados en el atentado. Desde entonces, el país se ha visto inmerso en un nuevo ciclo de violencia, en parte combatido por algunos de los generales a los que ahora se acusa de estar involucrados en el golpe. Erdogan también considera enemigo al partido HDP.

- ESTADO ISLÁMICO (EI): Desde 2015 la milicia yihadista ha atacado a Turquía en varias ocasiones con atentados suicidas y lanzando misilies desde Siria. Los críticos de Erdogan creen que al principio el Gobierno no tomó en serio la amenaza que suponía el grupo, ya que estaba centrado en derrocar al presidente sirio, Bashar al Assad, y preocupado por los avances de los kurdos en el norte de Siria.

- REDES SOCIALES: Durante el intento de golpe de Estado, Erdogan utilizó Facetime -una aplicación de videollamadas- para llamar a las televisiones e instar a sus seguidores a salir a las calles. Fue un acto sorprendente viniendo de un presidente que ha mostrado repetidamente su desdén por las redes sociales.

En 2014 fueron prohibidos Twitter y YouTube después de que supuestos seguidores de Gülen difundiesen conversaciones telefónicas con la intención de destapar la corrupción del Gobierno. Erdogan amenanzó con “aniquilar” ese tipo de redes sociales. Pero los usuarios encontraron vías alternativas para acceder a ellas y en los últimos tiempos se levantaron las prohibiciones.

Tras los ataques terroristas ocurridos en los últimos meses, el Gobierno censuró las redes sociales.