Reconquista

Narcopolicía quiso esconderse en la casa de un familiar pero lo echaron

Un agente policial chaqueño fue atrapado este verano tras abandonar un VW Vento en el que transportaba casi media tonelada de marihuana. Buscó refugio en la casa de un tío, pero éste le recomendó que se entregara. Fue procesado.

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El cargamento, que arrojó un peso total de 456 kilos de marihuana, quedó abandonado dentro de un auto en el que viajaban dos personas.

Foto: Archivo El Litoral

 

Juliano Salierno

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Un policía chaqueño detenido este verano en Reconquista con un cargamento de casi media tonelada de marihuana fue procesado este mes por el juez federal Aldo Mario Alurralde, quien le atribuyó la autoría del delito de “transporte de estupefaciente” -art. 5º inc. c) de la Ley 23.737- y le dictó la prisión preventiva, que está cumpliendo en la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero. El hombre de 29 años buscó refugio en la casa de un tío que vive en la ciudad norteña, pero el familiar se negó a ayudarlo y le sugirió que se entregara.

Daniel Quinteros Pampliega es el único imputado individualizado en la causa, mientras que su cómplice, con el que viajaba en el auto Volkswagen Vento patente JAA-666, logró escapar sin ser descubierto hasta ahora. En cuanto al vehículo, se detectó que tanto la chapa como el número de motor se encontraban adulterados, por lo que se desconoce su origen.

En ese vehículo, Quinteros Pampliega y su acompañante burlaron un control de tránsito del Gendarmería Nacional en Basail -Chaco- el 1º de febrero en horas de la siesta y emprendieron la fuga a toda velocidad con dirección al sur por la Ruta Nacional Nº 11. Al llegar a Reconquista, estacionaron en la playa de estacionamiento de El Cruce, ubicado en Ruta 11 y calle 47 y se metieron en el freeshop, se cree que para no despertar sospechas.

Segunda fuga

Afuera los aguardaba personal de inteligencia de Gendarmería, que había logrado dar con el auto gracias a la intervención de la Policía de Seguridad Vial de la provincia, que los detectó en Las Garzas, cuando pasaron zumbando por uno de los radares de velocidad. Sin embargo, los gendarmes de civil que los individualizaron alrededor de las 17, no pudieron intervenir dada la gran cantidad de gente que se encontraba en el lugar a esa hora de la tarde. Alertados del peligro, los narcos subieron raudamente al auto y cubrieron su retirada chocando un vehículo de Gendarmería y ocasionando un caos de tránsito en bulevar Hipólito Yrigoyen, zona urbana de la Ruta Nº 11.

Los prófugos tomaron por bulevar Lovato en dirección al centro y abandonaron el vehículo en inmediaciones del club Platense El Porvenir para seguir su camino de a pie. Minutos más tarde, la Gendarmería dio con el VW Vento negro y con vidrios polarizados, que en su interior llevaba unos 615 paquetes con marihuana, que arrojaron un peso total de 456,233 kilogramos. Además, fueron secuestrados un celular, un equipo UHF, las credenciales del policía y un arma de fuego calibre 11.25.

En problemas

Ya entrada la noche, efectivos de la Brigada de Intervención Barrial pusieron bajo arresto a Quinteros Pampliega cuando deambulaba por el barrio La Cortada, a pocas cuadras de donde fue abandonado el auto con la droga. Según relató en su declaración judicial dijo que había viajado a Reconquista “haciendo dedo”, para ir a “conocer a la nieta de un tío que reside en dicha ciudad”.

Si bien es cierto que un tío del imputado vive en Reconquista, éste negó tener “una nieta” sino un “nieto varón”. Además, dijo que lejos de ir a visitarlo para conocer al bebé, se acercó a su casa “con una finalidad muy distinta”.

En su declaración testimonial, el tío reconoció que “se apareció en su casa y le manifestó que se encontraba en problemas”, pero sin darle detalles. El dueño de casa le preguntó “si eran problemas penales o policiales” y que en ese caso “no lo podía ayudar”, y le recomendó que se entregase a la policía, de lo contrario llamaría al 911. Pero Quinteros salió corriendo raudamente hasta que fue alcanzado por la policía que lo entregó a la Justicia Federal.


Reconocido

Entre las pruebas recolectadas por el juez Aldo Alurralde para dictar el procesamiento del policía chaqueño, consta la declaración testimonial de un playero de la estación de servicios de El Cruce, donde dejaron estacionado el auto para evitar ser descubiertos. El testigo no dudó en señalar a Quinteros Pampliega, en un reconocimiento fotográfico realizado por la policía, como quien horas antes había estado en la estación y mantuvieron un breve diálogo.