LEANDRO VALDEZ, NUEVO DIRECTOR DE LA ORQUESTA DE SOS MÚSICA

“Este espacio es de los chicos”

  • El músico de 26 años debutó al frente del ensamble. Fue a través de un breve concierto que incluyó obras clásicas y una chacarera. Resaltó el entusiasmo y alegría de los integrantes al momento de tocar. Reconoció que es un gran desafío. Y que buscará armar un repertorio donde se aborde la mayor cantidad de estilos posible.
“Este espacio es  de los chicos”

Oriundo de Sastre, Leandro Valdez estudió en la UNL y egresó el año pasado de la Academia Yamaha de Órgano Electrone. Integró varios grupos de música popular, como intérprete y arreglador.

Foto: Mauricio Garín

 

Juan Ignacio Novak

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Fue un concierto breve (apenas cuatro piezas, tres de ellas de música académica, de François Couperin, Joseph Haydn y Samuel Wesley y una chacarera, “La vieja”, de los hermanos Díaz) pero de mucha carga emotiva. No sólo por el ámbito elegido, el Hall de la Escuela Industrial durante un acto en homenaje a San Martín, sino también porque marcó el inicio de un camino: el de Leandro Valdez, músico de 26 años, al frente de la Orquesta del Proyecto SOS Música, que integran más de treinta chicos de distintos barrios de la ciudad.

Leandro tiene claro que el reto es significativo. “Todos sabemos que no es fácil tratar con chicos en edad de escuela secundaria. Tampoco lo es una tarea dentro del contexto social en el cual se mueve el proyecto”, admitió. Sin embargo, remarcó que “es muy lindo cuando uno llega y encuentra el entusiasmo y alegría de los chicos para trabajar y para hacer música. Ésa es una de las cosas que más lo motivan a uno”.

Es la primera vez que a Leandro le toca conducir una orquesta de estas características. Como experiencia previa, encaró la dirección de la Orquesta Inicial de la Escuela Nº 38 Brigadier Estanislao López. “Es un desafío todavía más grande, porque ahí recién empiezan, están en cero”, recordó.

De aquí en más, la principal pretensión del flamante director pasa por centrar el trabajo en que “los chicos toquen cada vez mejor, se sientan cómodos haciendo lo que hacen y abordando distintos repertorios, tanto del ámbito popular como del académico. Simplemente, crecer hasta donde se pueda. Y cuando no se pueda más, crecer más todavía”.

Preferencias y estilos

Leandro todavía no tiene claro sobre qué repertorio trabajará. Pero sí sabe bien la impronta que buscará darle a la labor del grupo. “Al ser una orquesta de estudiantes, uno tiene que ir aprendiendo a tocar y resolviendo los distintos problemas que presenta la música. Entonces, según donde queramos poner el foco y qué problema debamos ir resolviendo, es donde vamos a ir apuntando el repertorio. Todavía no está muy definido, si bien hay algunas cosas, se va a ir viendo a través de los conciertos”, explicó.

—¿Cuál es la preferencia de los chicos al momento de realizar las interpretaciones?

—Dentro de la música académica, ellos tocan cualquier cosa. Pero tenemos mitad y mitad, entre rockeros y no rockeros, cuando se trata de música popular. Así que trataremos de hacer un repertorio donde no quede desencajada una obra con otra, pero donde se pueda abordar la mayor cantidad de estilos posibles.

—¿Cómo es sumarse a un ensamble que ya está tan consolidado como el de SOS Música?

—Es un gran desafío. Uno llega con un piso y tiene que estar a la altura de eso. Tuve la oportunidad de conocerlos antes, de verlos trabajar primero. Y a partir de ahí, comenzar desde las falencias que todavía se encuentran y tratando de resaltar todas las cosas buenas que tienen. Para poder integrarme mejor y comenzar a trabajar sin que ellos se sientan “invadidos” por una persona nueva que llega y se mete en algo que es de ellos. Porque lo que yo siempre recalco de todas las cosas que surgen así es que si bien el municipio, o quien sea, brinda la oportunidad, el espacio solamente se forma si el chico va y se queda. Si el chico no va, el espacio no existe. Por lo tanto, este espacio es de ellos y hay que respetarlo de esa manera.

Fusión

Otra faceta de Valdez está relacionada con la música popular. Como guitarrista, pianista y percusionista de diversas agrupaciones, indagó tanto en el folclore como en el rock. De hecho, hoy se desarrolla como tecladista de la banda Matt Hungo Funky Blues Hot Band.

—Toda esa experiencia que tenés por fuera de la música académica, la podés volcar en SOS Música.

—Sí. Si bien el lenguaje para mí es el mismo. Nunca tuve muchos prejuicios, ni fui criado “musicalmente” en cuestiones muy separadas. Entonces, tuve esa suerte, que se me dio muy naturalmente.