Atlética de Rafaela

Cantera inagotable de grandes arqueros

Guillermo Sara y Axel Werner son los encargados de defender los tres palos de Boca Juniors en la presente temporada y se suman a la lista de guardametas excepcionales formados en el club rafaelino. Barovero y Medrán son otros ejemplos de este prolífico trabajo de inferiores.

 

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1 / Guillermo Sara. Hoy es el “1” titular de Boca Juniors. El chico formado en Rafaela ocupa un lugar de privilegio en uno de los equipos más grandes del país. Foto: Manuel Fabatía

 

Juan Carlos Scalzo

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Rafaela (Corresponsal)

La salida de Agustín Orión y la imposibilidad del xeneize de abrochar la llegada de Agustín Marchesín, el “1” pretendido por Gustavo Barros Schelotto, dejaron libre el camino para que Sara se quede con uno de los arcos más complicados del país.

Si bien los dirigentes boquenses barajan otros nombres como Franco Armani y David Ospina, no fueron la prioridad del “Mellizo”, quien decidió que había llegado la hora del arquero rafaelino.

La ida de Orión deja un hueco muy grande y bien sabido es que el arco de Boca no es para cualquiera, pero es la oportunidad que Sara aguardaba pacientemente desde que llegó a principios de 2015 a la entidad de la Ribera y que la mayoría de los simpatizantes de la azul y oro ven con buenos ojos.

Por el lado del juvenil Werner, sus brillantes actuaciones en la parte final del último torneo cuidando el arco del albiceleste rafaelino hicieron que varias instituciones de la Argentina y del exterior se fijaran en él, pero fue el Atlético de Madrid el que propuso las mejores condiciones para la adquisición de su pase y se lo quedó. De todas maneras, la intención de los madrileños fue prestarlo a un equipo europeo (se habló, en principio de un club portugués) para que ganara experiencia, pero Boca hizo conocer su interés y el pibe olímpico no dudó en quedarse en el país y fichar para uno de los dos más grandes.

Fue el 21 de agosto de 2009, cuando Sara debutó en la B Nacional con Atlético y casi dos años después vivió uno de los momentos más trascendentales de su carrera: el ascenso a primera división, siendo una de las figuras excluyentes de uno de los campeones más espectaculares que brindó la categoría en su historia.

Y en la segunda temporada en Primera, como golero de la Crema, se convirtió en el único arquero del fútbol argentino en atajar dos penales (a José Sand) en un mismo partido (frente a Racing Club de Avellaneda).

A mediados de 2013, llega al Betis de España, equipo con el que descendió a la segunda división y en el que nunca pudo consolidarse por lo que regresó al país en enero de 2015 y se sumó a Boca. El primer gran paso lo dio cuando Emanuel Trípodi dejó de pertenecer a la institución y ocupó su lugar en el banco de relevos; ahora, la salida de Orión le da la oportunidad que siempre esperó.

De todas maneras, tiene bien en claro que no debe descuidarse porque detrás está un viejo conocido de las inferiores cremosas y sabe que el pibe Werner viene pidiendo a gritos la Primera y que le sobra talento.

De entrada nomás, el juvenil le hizo saber a Sara que más allá de un pasado en común en las canteras del club de Rafaela, tiene grandes ambiciones. “No vine a Boca a estar en el banco. Quiero quedarme con el arco más grande del país”, aseguró el arquerito de sólo 20 años ni bien firmó su contrato con el xeneize.

A pesar de su corta edad, Werner integró varios seleccionados juveniles y formó parte del combinado nacional de fútbol que participó en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, una convocatoria con la que le puso un broche de oro a un semestre en el que sorprendió con sus atajadas y se ganó un lugar entre los mejores del país debajo de los tres palos.

Más allá de esta “rivalidad”, los dos arqueros “made in Atlético” son los exponentes de una tradición que se sostiene en barrio Alberdi como es la de haberse convertido en una verdadera fábrica de jugadores en ese puesto.

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2 / Axel Werner. El sueño del pibe se cumplió el año pasado cuando debutó en la primera de Atlético. Hoy, forma parte del plantel profesional de Boca y es el arquero suplente Foto: M&G Fotografías

 

Los primeros en llegar

  • Fue Ezequiel Medrán quien hizo la punta tras erigirse en figura en el final de la campaña 2001/02 y luego transformarse en factor fundamental del ascenso de 2003. Aunque con el Celeste en Primera perdió su lugar a manos del experimentado Ángel David Comizzo, lo recuperó para descollar atajando hacia el final de campeonato.

En la temporada siguiente, lo compró Boca y dos años más tarde fue transferido a Belgrano de Córdoba. En el 2007, partió al Lobos de México y comenzó un derrotero que lo llevó por clubes importantes también de Chile y Paraguay. En la actualidad, volvió a Rafaela para finalizar su carrera y juega para Ben Hur.

Marcelo Barovero fue quien continuó la zaga de arqueros sobresalientes “producidos” en la cantera atletiquense y es acaso el mejor arquero de la historia de Atlético en el profesionalismo hasta el momento.

“El Flaco” de Porteña (su lugar de nacimiento en la provincia de Córdoba) cuidó el arco del albiceleste entre 2003 y 2007 y luego fue transferido a Huracán, donde comenzó a mostrar que su potencial no tenía techo. Tras permanecer un año en el Globo, a mediados de 2008, pasó a Vélez Sarsfield y se consagró campeón del Torneo Clausura 2009, obtuvo el subcampeonato del Apertura 2010 y volvió a ser campeón en el Clausura 2011 con impresionantes estadísticas bajo los tres palos.

En julio de 2012, llegó a River Plate y tras aguardar su turno para la titularidad, formó parte del plantel que en el año 2015 ganó la Recopa Sudamericana y la Copa Libertadores. En ese mismo año, jugaría el Mundial de Clubes en el cual serían subcampeones.

El presente de “Trapito” está en el Necaxa mexicano y fue la máxima apuesta del club azteca en su regreso a la primera división.