Barrio Centenario

Imputaron al delincuente que asaltó a la maestra embarazada

De la Redacción de El Litoral

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El fiscal Estanislao Giavedoni imputó hoy al joven detenido, acusado por el asalto a una docente embarazada de la escuela Simón Bolivar, del barrio Centenario. Juan Eduardo B. de 19 años, fue apresado este jueves por la tarde cuando las cámaras del 911 lo descubrieron por los techos del mismo establecimiento donde una semana antes perpetró el robo que movilizó a la comunidad educativa en su conjunto.

La audiencia imputativa celebrada en el mediodía del sábado estuvo a cargo del juez de la investigación penal preparatoria, Héctor Gabriel Candioti, quien difirió para el próximo lunes, a las 12, el tratamiento de la prisión preventiva solicitada por el Ministerio Público de la Acusación.

El imputado, que contó con la asistencia de la abogada Magalí Maza, del Servicio Público de la Defensa, llegó esposado a la sala de audiencias en la que el fiscal Giavedoni informó que se le iban a acumular tres carpetas judiciales por hechos ocurridos en diferentes circunstancias.

Delante de los niños

Se le atribuyó una tentativa de robo ocurrida el 15 de marzo de este año, cuando en horas de la siesta intentó sustraer la cartera de una mujer que se encontraba esperando el colectivo en calle Azopardo, en jurisdicción de la Comisaría 10º. Por esa causa había sido identificado y debía presentarse a audiencia imputativa en fiscalía.

Además, se lo impuso de las dos nuevas acusaciones. La primera ocurrida el 8 de septiembre, cuando a las 15.45 ingresó a la escuela Simón Bolívar del barrio Fonavi Centenario y se dirigió al salón de Plásticas, donde tomó por el cuello a la maestra. La víctima, una mujer de 37 años que cursa el séptimo mes de embarazo, relató que el agresor le apoyó un arma por la espalda y que delante de la mirada atónita de un grupo de niños de 6 y 7 años le sustrajo su teléfono celular de la cartera.

El caso generó gran conmoción en la comunidad educativa, al punto que días atrás, los padres de los 300 alumnos que concurren al establecimiento organizaron y materializaron un “abrazo”. “Toda nuestra comunidad educativa quedó muy shockeada a raíz de lo ocurrido y la verdad que los papás fueron nuestro sostén anímico”, aseguró en esa oportunidad Silvia Sánchez, la directora.

Por los techos

No conforme con ello, el joven delincuente intentó una vez más ingresar a la escuela, esta vez por los techos, apenas una semana después del ataque a la docente. Fue entonces que el jueves 15 de septiembre, a las cuatro de la tarde, personal del servicio de cámaras del 911 dio aviso de que un masculino intentaba ingresar por los techos de la escuela ubicada detrás del Fonavi del barrio Centenario, frente a la Circunvalación.

Tras una breve persecución fue atrapado por efectivos de la subcomisaría 1ra. en las inmediaciones de las calles Independencia y J. M. Pérez y luego puesto a disposición de la autoridad judicial.

En términos legales, el ladrón de la escuela Bolívar quedó imputado por los delitos de “tentativa de robo”; “robo calificado por empleo de arma” y “robo agravado por escalamiento en grado de tentativa”, por lo que seguirá privado de la libertad, al menos hasta el lunes, cuando tendrá tratamiento el pedido del fiscal para que se le dicte la prisión preventiva.

 

La víctima

• “Estaba dando clases a mis chicos en un aula que da a un patio. De repente entró un sujeto que me agarró de atrás. Me tomó del cuello y me comenzó a ahorcar. Con la otra mano me puso un objeto en el cuello, pero no pude ver qué era (se trataba de un arma de fuego)”, relató Lorena al recordar el incidente ocurrido el 8 de septiembre en la escuela Simón Bolívar.

“El tipo tenía la cara cubierta con una remera. Se tapó la boca y la nariz... y sólo se le veían los ojos. Me dijo ¡Dame todo lo que tenés! ¡dame el celular! Después vio que mi mochila estaba abierta y metió la mano para sacar las cosas. A todo esto, me apretaba con la otra mano y no me soltaba. Me iba tirando para atrás”.

Varios de sus alumnos entraron en crisis en ese momento. “Imaginate los chicos viendo toda esa situación... ”, prosiguió la docente. “El tipo me empezó a amenazar para que no diga nada. Me dijo: ‘No salgas al patio ni hagas nada o ¡ te voy a reventar!'”.

“Yo quedé con temblores -agregó- y muy asustada. Estoy embarazada (cursa el 7mo. mes) y noté que tenía la panza dura. Enseguida me llevaron hasta la comisaría, pero allí los agentes consideraron que no había que pedir un médico. Un rato después consulté por teléfono a mi ginecóloga y ella me tranquilizó”.