ABREN “LABORATORIO DE MUTACIONES”
El cuerpo como un territorio inestable
Se podrá recorrer esta muestra conjunta de Esteban Corva y Pablo Cainero, en la que los artistas proponen “pensar la figura humana -el cuerpo en tanto portador de signos- como un territorio poroso, inestable, urdido por diversos imaginarios”. La inauguración será el jueves a las 20, en la Casa Museo César López Claro (Piedras 7352).
Sin título, de Pablo Cainero.
De la Redacción de El Litoral
La próxima exhibición de la Casa Museo César López Claro será “Laboratorio de Mutaciones”, una muestra conjunta de Esteban Corva y Pablo Cainero, que propone “pensar la figura humana -el cuerpo en tanto portador de signos- como un territorio poroso, inestable, urdido por diversos imaginarios”, y presentará obras de arte digital, con fotomontajes y pinturas digitales, junto a cerámicas y esculturas.
La inauguración será este jueves a las 20, en el espacio de Piedras 7352, y luego podrá recorrerse de lunes a viernes de 9 a 12 y de 17 a 20, y los sábados de 9 a 12, siempre con entrada libre y gratuita. La figura humana es el eje que recorre esta temporada en la sala de exposiciones, y su lectura y representación es asumida por los artistas a modo de exploración furtiva: “van dejando rastros de su huida para señalarnos que en el cuerpo vivimos, nos mostramos al mundo, pero también nos refugiamos y es un complejo mecanismo de simbolización”. Desde el terreno del imaginario fantástico, se esbozan hipótesis de la función del cuerpo, su representación y modalidad futura, y cada autor reformula la cuestión corporal a partir de los materiales que dispone: arcilla, pixeles, papel, envuelven la anatomía como si de atavíos se tratase.
La inauguración contará con las actuaciones de Emiliano Raffín y Emiliano Pintos, quienes ambientarán el encuentro con improvisaciones en guitarra y piano.
Perspectivas
Las tres salas del Museo exhibirán obras que con diversos medios hablan de lo que el cuerpo es, o podría ser, y que “buscan abordar el terreno de la anatomía humana desde la perspectiva de la futurología o la ciencia ficción”, afirman los artistas. Arrojados al mundo de lo posible, Corva y Cainero reformulan los signos cutáneos, la morbidez y los estados de alteración del ser hecho carne, desde representaciones utópicas del cuerpo. El recorrido acercará las imágenes del cuerpo petrificado y de inertes maniquíes, del cuerpo que emerge del barro y de metamorfosis elaboradas a partir de retazos que asemejan al triste destino de la criatura del Dr. Frankenstein.
En su conjunto, la muestra puede pasar por “la cosecha onírica de algún alquimista que recolecta trozos de materia orgánica y partes inanimadas para conjugarlas en un caldero del que emergerán figuras humanoides, que junto a la percepción eléctrica del espectador finalmente otorgarán constantes pálpitos a metáforas vivientes”, adelantan. Cada pieza “es un trozo de vidrio desperdigado que nos muestra un reflejo distorsionado del cuerpo”, que hacen que la cristalización del ideal de belleza se haga trizas. Como colofón, los autores presentarán una pequeña mesa de ensayo, donde conviven mutaciones de diversa índole, radicadas en la figura humana.
“Celebrando un nuevo terror” de Esteban Corva.
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