Estudio

Problemas vinculados al paco

Télam

La fragmentación de la asistencia brindada por el Estado y la falta de datos que permitan cuantificar la problemática son dos de las conclusiones obtenidas en el informe sobre paco en las villas realizado por el Consejo de la Magistratura a partir de una investigación multidisciplinaria y de campo.

“Compartimentación de la actividad estatal, lo que deriva en ineficacia y muchas veces en inoperancia. Escasez de recursos humanos y materiales en comparación con la magnitud de la demanda (...) Y fundamentalmente, inexistencia de un diseño estratégico unificado de abordaje”, son algunas de las características que el equipo encabezado por el juez Roberto Andrés Gallardo identificó como claves para explicar por qué no se puede frenar el consumo de paco en las poblaciones más vulnerables.

La investigación, plasmada en el libro “El paco, informe sobre consumo y efectos en el cinturón sur de la CABA-2016”, realizó un relevamiento de las estadísticas existentes pero, fundamentalmente, recoge el testimonio de usuarios de paco de las villas, así como referentes de organizaciones barriales, efectores de salud y de trabajadores de los distintos dispositivos estatales que trabajan con la problemática en los barrios.

“El consumo de paco es a nuestro juicio la expresión más cabal de la pobreza y el descarte humano en las comunidades. No sería posible su existencia en una sociedad integrada e inclusiva”, aseguró el informe.

Y añadió que “un porcentaje muy alto de los casos relevados permite descubrir que el paco nace ahí donde la pobreza se instala, donde se rompen los lazos familiares y sociales, y el abandono y la falta de horizontes se convierten en constantes”.

El “miedo”, tanto el de la sociedad hacia el usuario de paco como el de la persona adicta es otro aspecto que aborda la investigación: “es posible entender a las personas adictas (...) como seres blindados en su problemática y condenados sin más a un deterioro progresivo y fatal”.

“Sólo salen a la luz cuando algún hecho policial los roza o los tiene como protagonistas, dando pie nuevamente a la prensa amarilla para hacer de ello un nuevo hito de segregación y temor”, sostuvo el documento.