Colombia celebra la distinción

Santos: “El Nobel debe servir para que no haya una sola víctima más”

  • El presidente colombiano dijo que recibe el premio en nombre del pueblo de su país.
Santos: “El Nobel debe servir para que no haya una sola víctima más”

Santos dijo que se enteró de que fue el ganador del Nobel de la Paz cuando su hijo mayor, Martín, lo despertó en la madrugada para contarle la noticia. Foto: dyn

 

De la Redacción de El Litoral

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El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, agradeció hoy el Premio Nobel de la Paz y dijo que lo comparte “con todos los colombianos”, pero especialmente con las víctimas del conflicto armado y con los negociadores de las FARC.

“Agradezco infinitamente y de todo corazón esta honrosa distinción. La recibo, no a nombre mío, sino a nombre de todos los colombianos, en especial a las millones de víctimas que ha dejado este conflicto que hemos sufrido a lo largo de más de 50 años. Colombianos, este premio es de ustedes”, dijo en una comparecencia televisada.

El mandatario, que en noviembre de 2012 inició un proceso de paz con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), dijo que el Premio Nobel debe servir “para que no haya una sola víctima más, un solo muerto más” y para que los colombianos logren reconciliarse y construir “una paz estable y duradera”.

“Este honroso premio es también un tributo a todas aquellas personas que tanto han contribuido a que estemos a punto de lograr esa paz tan anhelada, a los negociadores de ambas partes, y a tantas otras personas e instituciones que nos han apoyado en este proceso”, expresó.

Según Santos, el Premio Nobel de la Paz representa “un mandato para seguir trabajando sin descanso por la paz de los colombianos”, misión a la que, dijo, dedicará todo su esfuerzo por lo que le resta de vida.

“Gracias a dios, la paz está cerca. La paz es posible. Es la hora de la paz. Juntos, como nación, lograremos construirla. Los invito a todos que unamos nuestras fuerzas, nuestras mentes y nuestros corazones en este gran propósito nacional para que así todos ganemos el más importante premio: la paz de Colombia”, concluyó Santos.

Juan Manuel Santos, fue reconocido hoy con el Premio Nobel de la Paz por su “esfuerzo para acabar con la guerra civil de 50 años en su país, que ha costado la vida de al menos 220.000 colombianos”, anunció el Comité Noruego del Nobel en Oslo.

“El premio también debe considerarse un homenaje al pueblo colombiano, que a pesar de grandes adversidades y abusos no abandonó la esperanza de un acuerdo de paz justo, y a todas las partes que contribuyeron al proceso de paz. Este homenaje también es para los representantes de las incontables víctimas de la guerra civil”, afirmó la presidenta del Comité, Kaci Kullman Five.

Si bien el proceso de paz en Colombia era uno de los favoritos para recibir el Nobel este año, las expectativas se habían enfriado después de que en el referéndum del pasado domingo el 50,21 por ciento de los votantes rechazase el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y las FARC.

“Este resultado ha creado una gran incertidumbre sobre el futuro en Colombia. Hay un riesgo real de que el proceso se detenga y de que la guerra civil se reavive. Por eso es importante que las partes, lideradas por el presidente Santos y el líder de la guerrilla de las FARC, Rodrigo Londoño, sigan respetando el alto el fuego”, apuntó Kullman Five.

Concediendo este premio, el Comité del Nobel “desea alentar a todos aquellos que están luchando para conseguir la paz, la reconciliación y la justicia en Colombia”, afirmó la presidenta del organismo. “El Comité Nobel espera que todas las partes asuman su parte de responsabilidad y participen constructivamente en las próximas conversaciones de paz”, añadió.

“El Comité subraya la importancia del hecho de que Santos esté invitando a todas las partes a participar en un diálogo para que progrese el acuerdo de paz”, dijo Kullman Five. “El presidente ha dicho que va a seguir trabajando en aras de la paz hasta su último día de mandato. Esperamos que el premio le dé más fortaleza” y que en los próximos años el pueblo colombiano vea los frutos de ese proceso.

“Solo entonces el país podrá afrontar de forma efectiva retos muy importantes como la pobreza y la injusticia social”, afirmó.

La presidenta del comité no explicó claramente por qué el Nobel fue concedido en solitario a Santos y no a todas las partes que negociaron el acuerdo de paz. “Nunca comentamos sobre quienes no han recibido el premio, nos concentramos en comentar el ganador”, afirmó al ser preguntada sobre si habría sido imposible dar el premio a una guerrilla.

“Hay muchas partes en este proceso de paz y nuestro anuncio muestra muy claramente que el presidente Santos tomó la primera e histórica iniciativa”, dijo al ser preguntada por los motivos de la concesión única a Santos.

“Hubo otros intentos de conseguir acuerdos de paz en Colombia pero esta vez lo ha dado todo para conseguirlo, con un firme deseo de obtener un resultado”.

“Hay importantes razones para poner el foco en el presidente, su papel como presidente y como guardián del proceso es muy importante, especialmente en estos días en que hay riesgo de que el proceso se pare”, añadió.

Kullman Five también rechazó que la concesión del Premio Nobel pueda ser interpretada con una falta de respeto a la democracia en Colombia tras el resultado de la consulta popular del domingo. ‘Al contrario, mostramos claramente que por supuesto respetamos su proceso democrático y el voto democrático‘, señaló.

“El pueblo de Colombia no dijo no a la paz, sino que dijeron no a este acuerdo en particular (...) Ahora hay un proceso para abrir un diálogo con todas las otras partes de la sociedad colombiana para intentar hacer que el proceso avance. Esto es extremadamente importante para evitar que la guerra civil se reavive”, subrayó.

El sexto de América Latina

  • El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, se convirtió hoy en el sexto Premio Nobel de la Paz para América Latina. La lista de los laureados de la región:

1936: Carlos Saavedra Lamas (Argentina), por su mediación para poner fin a la guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia.

1980: Adolfo Pérez Esquivel (Argentina), activista de derechos humanos por su lucha contra la dictadura militar argentina.

1982: Alfonso García Robles (México), junto a la sueca Alva Myrdal, por sus aportes a las negociaciones de desarme mundial.

1987: Oscar Arias Sánchez (Costa Rica), por su esfuerzos pacificadores en Centroamérica.

1992: Rigoberta Menchu (Guatemala), por su lucha en defensa de los derechos de la población indígena.

2016: Juan Manuel Santos, por sus esfuerzos de paz con la guerrilla de las FARC.

Reacción de las FARC

  • El máximo líder de la guerrilla de las FARC, Rodrigo Londoño, afirmó que solo aspira al premio de la paz con justicia social, en referencia al Premio Nobel de la Paz concedido hoy al presidente colombiano, Juan Manuel Santos. “El único premio al que aspiramos es de la #PazConJusticiaSocial para #Colombia sin paramilitarismo, sin retaliaciones ni mentiras #PazALaCalle”, escribió en Twitter Londoño, más conocido con los alias de “Timochenko” y “Timoleón Jiménez”. Desde hace días se sabía que Santos y Londoño estaban entre los favoritos para recibir el Nobel de la Paz, pero finalmente el Comité Noruego del Nobel se inclinó por dar la distinción solo al jefe de Estado.

análisis

Rodrigo Ruiz-Tovar - DPA

Obsesionado por la paz

  • Obsesionado con el reto de acabar con un conflicto armado de cinco décadas de duración, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, arriesgó todo su capital político para concretar un acuerdo de paz con las FARC, grupo guerrillero con el que inició un proceso de paz en 2012.

A pesar de que el pasado domingo los colombianos dijeron “no” en las urnas al acuerdo alcanzado entre su Gobierno y la guerrilla, Santos fue galardonado hoy con el Premio Nobel de la Paz “por sus resueltos esfuerzos para poner fin a una guera civil de más de 50 años”.

En 2010, Santos ganó las elecciones principalmente por el respaldo que le dio su antecesor, Álvaro Uribe (2002-2010), de quien fue ministro de Defensa en momentos en que el Estado decidió fortalecer la lucha contra los grupos guerrilleros.

Sin embargo, el mandatario se distanció muy pronto de su mentor por diversos factores políticos y por su empeño en iniciar conversaciones con las FARC, que le significaron el calificativo de “traidor” por parte de los “uribistas”, que pasaron a la oposición.

Desde entonces, el presidente colombiano pasó a ser considerado por la derecha radical, representada en el Centro Democrático, el partido de Uribe, como un “castro-chavista” y “comunista” que quiere “entregarle el país a los terroristas”.

Santos, que lidera la coalición centroderechista de gobierno Unidad Nacional, empezó a incursionar en campañas electorales cuando postuló por primera vez a la Presidencia, en 2010, aunque llevaba la política en las venas desde niño, pues su tío-abuelo Eduardo Santos fue presidente de 1938 a 1942 por el Partido Liberal.

El jefe de Estado, bogotano de 65 años, se inclinó desde joven por el periodismo por una marcada influencia familiar, pues su acaudalada familia controló por décadas el diario “El Tiempo”, el de mayor circulación en el país.

Luego de cumplir el servicio militar en la Armada, estudió Economía y Administración de Empresas en la Universidad de Kansas, Estados Unidos, y obtuvo un Máster en Administración Pública de la Universidad de Harvard.

Su actividad pública empezó en los años 70, cuando representó a Colombia en la Organización Internacional del Café, con sede en Londres, cargo en el que acumuló experiencia para ser designado por el presidente César Gaviria (1990-1994) como titular del recién creado Ministerio de Comercio. Su llegada al gabinete ocurrió después de desempeñarse como subdirector de “El Tiempo”.

Como ministro de Comercio, fue el encargado de ejecutar la política de apertura económica de Gaviria, mediante acuerdos para reducir los aranceles, por lo que empezó a ser visto como uno de los principales referentes del neoliberalismo.

En 1994 creó la Fundación Buen Gobierno con el objetivo de abrir un espacio de debate para encontrar una línea intermedia en términos políticos y económicos entre el capitalismo y el socialismo.

Así, Santos empezó a defender una tesis llamada “La Tercera Vía”, que le dio nombre a un libro que escribió a cuatro manos con el ex primer ministro británico Tony Blair en 1999.

En ese entonces, Santos militaba en el Partido Liberal y en representación de esa colectividad fue ministro de Hacienda en el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002).

Santos alcanzó a ejercer cargos directivos en el Partido Liberal, pero en 2005 se retiró para ser uno de los fundadores del Partido Social de Unidad Nacional, en medio de una coyuntura que buscaba impulsar un segundo mandato de Uribe para el periodo 2006-2010.

Como estrecho aliado de Uribe, Santos encontró en el cargo de ministro de Defensa (2006-2009) una especie de catapulta para impulsar sus aspiraciones presidenciales.

El actual gobernante era visto en ese momento como un político de derecha radical que acentuaría la ofensiva contra las FARC, pero desde que asumió la Presidencia moderó sus posturas y apostó al diálogo con un discurso social que incluyó aceptar la responsabilidad del Estado en la desigualdad que dio origen a la guerrilla y entregar una reparación a las víctimas de la violencia.

El proceso de paz arrancó en La Habana en noviembre de 2012 y finalizó el pasado 24 de agosto, cuando el Gobierno y las FARC anunciaron que habían llegado a un pleno acuerdo en todos los puntos.

En medio de los diálogos, Santos fue reelegido en 2014 para un segundo cuatrienio en unos comicios presidenciales que enfrentaron claramente dos posturas: una, la de la paz, liderada por el presidente, y otra, la de la ruptura del proceso, encabezada por la campaña del Centro Democrático.

El acuerdo de paz finalmente fue firmado el 26 de septiembre por Santos y el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, pero su implementación quedó en duda tras el plebiscito del domingo pasado, en el cual los colombianos rechazaron el pacto.

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