Semana de la Moda de París

El terrorismo pone en jaque a la industria del lujo

Por Christian Böhmer

DPA

La serie de atentados en suelo francés y el lento crecimiento en el hasta ahora expansivo mercado de China han creado una tormenta perfecta para la industria del lujo de Francia, que ve cómo las cosas ya no marchan por sí solas.

La semana pasada, grandes marcas como Saint Laurent, Lanvin o Dior mostraron sus nuevas colecciones en la Semana de la Moda de París y subrayaron que la serie de atentados terroristas no causaron cancelaciones de peso. “No hay motivo para ser pesimistas”, afirmó el jefe de la asociación de modistos y diseñadores, Pascal Morand, en el diario Le Monde.

Pero el ambiente en la industria del lujo francesa, que es una de las que más renombre da al país, es todo menos eufórico. Están sufriendo la crisis tanto los hoteles como los restaurantes top, porque muchos turistas extranjeros están evitando la famosa capital del amor.

Los responsables de turismo de París comentaron que en plena temporada alta de verano había descuentos en los hoteles de cinco estrellas de entre un 25 y un 45 por ciento. Algunos hoteles-palacio incluso cerraron pisos enteros, según Le Monde.

El verano galo estuvo ensombrecido por el atentado terrorista en Niza, que dejó al menos 86 muertos, hizo que se alargara el estado de excepción y sacó a soldados fuertemente armados a las calles.

La situación en la industria turística preocupa hasta en los niveles más altos de la política francesa, porque Francia no quiere perder por nada su puesto de número uno mundial, con 84,5 millones de visitantes en 2015.

El espectacular robo a la estrella televisiva Kim Kardashian seguramente aportará su granito de arena a la crisis, después de que hombres enmascarados entraran en la habitación del hotel en el que se alojaba la modelo de 35 años y le robaran joyas por valor de nueve millones de euros.

Si los ricos viajan menos, su decisión afecta a todo el sector. “Nosotros tenemos una característica particular, que es que nuestras casas se sostienen por los turistas”, comentó Guillaume de Seynes, uno de los jefes de la empresa Hermes y presidente de la asociación de marcas de lujo Comité Colbert.

La industria no solamente debe hacer frente a los atentados terroristas en Francia, sino también al lento crecimiento en China, cuyos ciudadanos ricos están haciendo menos compras. Al Comité Colbert pertenecen entre otros marcas como la de champán Bollinger, la de ropa Lacoste o el Hotel Ritz en la Place Vendome de París.

De Seynes explica que la industria del lujo lleva más de 20 años viviendo de los mercados emergentes, en particular de Asia. Y es un sector importante para Francia, que por lo demás no pasa por un buen momento económico.

La empresa asesora Deloitte publicó hace poco un informe en el que se constataba que el país sigue siendo el “rey del lujo”, con una cuota de mercado de casi un 25 por ciento. Diez de las 100 compañías líderes del sector son francesas.

Los analistas se preguntan sin embargo si podría estar llegando el fin de los años dorados de la industria, sobre todo en vista de los resultados de gigantes como LVMH y Kering. Sin embargo, es difícil generalizar porque se trata de un sector con empresas muy discretas. Por ejemplo, Chanel se enorgullece de no dar cifras sobre la marcha de sus negocios, y sus dueños Alain y Gérard Wertheimer se encuentran entre los empresarios más ricos del mundo.

La situación en la industria turística preocupa hasta en los niveles más altos de la política francesa, porque Francia no quiere perder por nada su puesto de número uno mundial, con 84,5 millones de visitantes en 2015.

Los analistas se preguntan si podría estar llegando el fin de los años dorados de la industria, sobre todo en vista de los resultados de gigantes como LVMH y Kering.