Crimen en Santo Tomé

Una emboscada letal

Juan José Quiroga (18) nunca lo supo, pero el mensaje de texto que anoche recibió en su teléfono celular era una cita con la muerte.

23-1-WHATSAPP IMAGE 2016-10-12 AT 12.jpg

Como autor del hecho se sindica a un tenebroso “personaje” que permanece en condición de prófugo.

 

Danilo Chiapello

[email protected]

“Juan José era un pibe de barrio que ya venía con ‘quilombo’. Hace unas semanas le habían pegado unos tiros y a raíz de eso andaba con muletas. No podía caminar bien. Y así como estaba lo ‘cagaron’ a palos y lo remataron a tiros”, dice David Quiroga (26), el hermano del joven asesinado anoche en Santo Tomé.

David no duda de que a su hermano le tendieron una trampa mortal. Y no se equivoca.

* “Un rato antes le mandaron un mensaje de texto a su teléfono celular. Allí le indicaban que vaya hasta una casa acá cerca, a tres cuadras”.

Pero cuando Juan José llegó al lugar indicado (7 de Marzo y 3 de Febrero, de barrio El Tanque) le salió al cruce un tal Jona, quien estaba acompañado por otros dos sujetos. No hubo tiempo para nada. Algunos gritos y luego se escucharon los disparos. Tras el revuelo, el joven quedó tendido en la vereda ya herido de muerte.

Tras examinar el cuerpo, el informe del médico policial fue concluyente. Juan José tenía un impacto de bala en el glúteo derecho, con orificio de entrada en ingle. En su recorrido, el proyectil afectó la arteria femoral.

Tenía otro impacto en la espalda, con orificio de entrada y sin salida.

Finalmente, otro orificio en la cabeza, a la altura de la oreja, sin salida.

Pelea con un narco barrial

La desdicha de Juan José comenzó hace unas tres semanas cuando un narco barrial junto a sus soldaditos fueron a tirotear una vivienda. En dicha acción, un sobrino del nombrado salvó su vida por poco.

Juan José tuvo la “osadía” de reprocharle al narco aquel incidente, pero como respuesta recibió unos tiros de una pistola, calibre 9 mm, que lo dejaron con una severa lesión en su pierna derecha.

A partir de entonces, Juan José debió movilizarse con ayuda de unas muletas.

* “Ellos habían sido amigos y se pelearon. Después pareció que habían arreglado las cosas, pero es evidente que estaba todo mal. Anoche, esa gente lo citó en la casa y lo esperó para matarlo. A mí, me avisó un vecino, y cuando llegué ya estaba la policía”, comentó David.

Gendarmes y chamuyo

Por último, David también hizo su reclamo.

* “Lo único que quiero es que se haga justicia, porque esta gente pudrió todo el barrio. Dicen que vino la Gendarmería pero los narcos de acá se les paran en la cara y no les hacen nada. Por favor que hagan allanamientos porque esto no va más. Sino todo esto es puro chamuyo, sentenció.

23-2-WHATSAPP IMAGE 2016-10-12 AT 12.jpg

La bicicleta en la que se desplazaba la víctima, quedó tirada en el lugar del hecho.

Fotos: El Litoral