Media sanción en Diputados

Avanzan el voto electrónico y la paridad de género en las listas

Con la oposición del kirchnerismo, el oficialismo logró aprobar esta madrugada la reforma política, en acuerdo con el massismo y el bloque justicialista. Pero volvió a fallar en el intento de aumentar la cantidad de bancas. La paridad de género también fue votada en el Senado, pero como es otro texto aún no es ley.

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Cada uno para su lado. Massot tejió acuerdos para aumentar la cantidad de diputados, y Negri lo bloqueó. Foto: DyN

 

De la redacción de El Litoral

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DyN/Télam

La alianza oficialista Cambiemos, con el respaldo del Frente Renovador y el bloque justicialista, dio esta madrugada en Diputados media sanción al proyecto de reforma política impulsado por el Ejecutivo que prevé la implementación de la boleta única electrónica para las elecciones nacionales y la inclusión de la paridad de género.

Tras casi once horas de debate, la propuesta que fue girada al Senado recibió el aval de 152 votos positivos, contra 75 negativos que correspondieron al Frente para la Victoria y al Peronismo para la Victoria, y tres abstenciones que pertenecieron al Frente de Izquierda.

Respecto a la reforma que avala la paridad de género obtuvo una amplia mayoría del cuerpo al contabilizar 214 votos afirmativos, tres negativos, que pertenecieron a Guillermo Snopek (bloque justicialista), Myriam Bregman (PTS-FIT) y Alcira Argumedo (Proyecto Sur), y las abstenciones de Néstor Pitrola, Pablo López y Soledad Sosa (todos del Frente de Izquierda).

El oficialismo fracasó en su intento por modificar el régimen de las elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias (Paso), que pretendía centralizar por partido o espacio políticos, y finalmente se acordó mantener el sistema vigente.

En lo que tiene que ver con la paridad de género se dispuso sobre tablas que las listas deben conformarse con candidatos de diferente género de manera intercalada, “en forma alternada y consecutiva”, desde el primer candidato hasta el último suplente, de modo tal que no haya dos del mismo género consecutivos.

El radical Mario Negri transmitió que la reforma aprobada en Diputados “es un comienzo” pero reclamó “una reforma del sistema integral” al que adhieran las provincias con el respeto de sus autonomías.

“Para nosotros es un comienzo, no es el final. Tenemos que terminar con un modelo electoral que tiende en este país, a que en nombre del federalismo los regímenes electorales sean la palanca de lo que termina siendo el cacicazgo al servicio de una persona y que desnaturaliza la democracia y los controles”, agregó.

En el inicio del debate, Pablo Tonelli, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, defendió el proyecto, al sostener que el actual sistema de votación está “agotado” porque “enfrenta muchas dificultades”, como el robo de boletas, que según su interpretación, “se ha convertido en un verdadero flagelo”.

“Insto a los diputados a poner el sistema electoral a la altura de los tiempos, dejando atrás al sistema que ya tiene 104 años de vigencia que ya ha dado todo lo que podía dar, y demos un salto de calidad y de certeza hacia adelante de manera que a partir del año próximo, cuando vayamos a votar, lo hagamos con la tranquilidad de que vamos a poder elegir a los candidatos de nuestra preferencia y que los resultados van a ser absolutamente certeros y transparentes”, expresó.

Por su parte, la kirchnerista Diana Conti rechazó la boleta única electrónica al asegurar que es un sistema “caro, inseguro, preparativo de fraude, negocio, robo del voto ciudadano, robo económico y corrupción” y advertir que si bien no hay datos fehacientes de su costo demandaría una inversión de 4.500 millones de pesos.

Por su parte, Juan Manuel Pedrini, quien propuso un sistema electrónico con boleta sin componente tecnológico, transmitió: “Queremos que este voto así impreso se deposite en una urna, que sea contado manualmente y luego que se haga la transmisión del resultado de esa urna, no mediante el uso de la electrónica, sino a través de telegramas”.

La radical Carla Carrizo afirmó que “ésta es una reforma política que innova y regula a los partidos, a los candidatos y la relación Nación-Provincias. Apoyamos la paridad porque es necesario, y porque el cupo constituyó un techo”.

En tanto, Néstor Pitrola sostuvo que “rechazamos la reforma política electoral por reaccionaria” y porque “refuerza la intervención del Estado en la vida de los partidos políticos y acentúa la incidencia de los grupos económicos y financieros en la política”.

“‘En esta reforma, el voto electrónico -que de hecho es polémico en todo el mundo- y la paridad de género -que es un maquillaje al retroceso social de la mujer- son anzuelos que ocultan este contenido”, agregó.

Fernando Sánchez (Coalición Cívica-ARI) remarcó que “esta Ley de Reforma Electoral es un nuevo paso hacia la igualdad de oportunidades” y consideró “imperioso modificar el sistema de votación para evitar la estafa al ciudadano, que se encontraba en el cuarto oscuro con que le robaban la boleta que él quería poner en la urna”.

“Esta no es una ley hecha para un partido político en particular sino para todos, ya que garantiza a los candidatos que van a poder ser votados y a su vez respeta el derecho de los ciudadanos de que van a tener todas las opciones para decidir su voto”, remarcó

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Felipe Solá junto a Héctor Recalde, opositor a la reforma electoral.

Foto: DyN

El dato

Pinedo

  • El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, aseguró hoy que su voto en contra del proyecto que establece paridad de género en las listas electorales legislativas a nivel nacional y en las de conducción de los partidos políticos fue “simbólico”, para “aportar al debate”. En ese sentido, explicó que “hay que dejar un margen, aunque sea muy chico, para las condiciones personales, independientemente de su sexo. Existe un sesgo que me parece bien combatir, por eso mi voto era más simbólico que otra cosa, era para aportar una reflexión a la discusión”, afirmó

Frustraron un acuerdo para sumar 70 bancas

  • El macrismo, en sociedad con el Frente Renovador, intentó sin éxito durante la madrugada, en la sesión especial convocada en la Cámara de Diputados para tratar la reforma electoral, incluir en el temario un proyecto para ampliar el número de diputados, propuesta que impulsan el presidente del cuerpo, Emilio Monzó, junto al jefe de la bancada PRO, Nicolás Massot. Desde el oficialismo indicaron que el jefe del Frente Renovador, Sergio Massa, fue quien promovió la idea de sumar la propuesta en el orden del día, cuando la alianza oficialista aún no tenía asegurado los votos para aprobar la reforma promocionada por el Ejecutivo que incorpora la boleta única electrónica como nuevo sistema de votación.

“Massa vino y lo tiró al tema”, dijo una legisladora oficialista, aunque desde el massismo fustigaron al presidente de la Cámara al ironizar que Monzó ya tiene un plan para modificar el recinto con el fin de permitir la incorporación de 70 nuevas bancas.

De acuerdo con lo confiado por distintas fuentes parlamentarias, Monzó y Massot se reunieron con Massa para incluir la ampliación de la cámara con una cláusula transitoria, o como artículo del proyecto de la reforma política.

Acto seguido los diputados del PRO llamaron al jefe del interbloque Cambiemos, Mario Negri, quien enseguida convocó a su tropa para analizar el cuadro de situación. El jefe de la UCR les planteó a sus legisladores que surgió una propuesta para la ampliación de la Cámara con fin de “dar cumplimiento de un mandato constitucional”.

El rechazo de los legisladores radicales fue “unánime”, aseguró un diputado que estuvo en la reunión que se celebró en el segundo piso del Palacio Legislativo, aunque otra fuente confesó que más de un legislador del partido centenario quiso acompañar la propuesta.

“No es oportuno, no es el momento y estamos en contra”, dijo un legislador bonaerense al salir de la reunión y antes de retornar al recinto.

La negativa de la UCR obligó a los referentes del PRO a retroceder con la operación y desestimar la propuesta de Massa de llevar la propuesta al recinto. Tanto Monzó como Massot ya manifestaron su intención de avanzar con la ampliación del número de diputados de acuerdo con los datos poblacionales del último censo de 2010 y que según estimaciones extraoficiales indican que el número de diputados debería ascender de los actuales 257 a 328. Los distritos que sumarían más bancas son los de mayor población: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza.

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Victoria. Donda y Caamaño en la sesión de ayer.

Foto: DyN

Principales puntos de la reforma

-Incorpora el artículo 14 bis al Código Electoral Nacional y la utilización de tecnologías al proceso electoral, con garantías de auditabilidad, privacidad, seguridad, equidad, accesibilidad, confiabilidad, simplicidad, claridad y respaldo en papel del sufragio con la misma información expresada en la pantalla que servirá de respaldo del escrutinio provisorio electrónico.

-Habrá fiscales de mesa, fiscales informáticos y fiscales generales de los partidos políticos.

-En las Primarias Abiertas y Simultáneas (Paso) el elector va a tener que elegir por cada categoría de cargos. La oferta electoral no tendrá fórmula presidente y vice, sino que sólo irá candidato a presidente, quien deberá seleccionar dentro del plazo de 48 horas su candidato a vicepresidente.

-Se crea un Consejo de Seguimiento. Al menos 240 días antes de las elecciones primarias el Ministerio del Interior constituirá el Consejo de Seguimiento de las Elecciones integrado por los apoderados de las agrupaciones políticas de orden nacional.

-Se crea el registro de los candidatos y pedido de oficialización de listas.

-Se modifica la ley de partidos políticos -esto no estaba en el proyecto original del Poder Ejecutivo- para elevar el actual cupo femenino del 30 por ciento a una nueva regla de paridad de género del 50 por ciento, intercalado uno y una.

-En caso de que existan dudas acerca de la identidad del elector, el presidente de mesa o fiscales partidarios podrán realizar su impugnación pero no impedir el voto. La autoridad tomará los datos de filiación del elector y la impresión dígito pulgar tanto en el formulario como en el sobre para voto de identidad impugnada que la Justicia Electoral enviara a tal fin. Dicho sobre será remitido a la Junta Electoral Nacional para que decida sobre su validez.

-La Cámara Nacional Electoral realizará la recepción, totalización y difusión de los resultados provisorios, para lo cual deberá utilizar la infraestructura y los recursos tecnológicos de que dispone el Estado nacional.

-El proyecto fortalece las competencias de la Cámara Nacional Electoral, a la que le da la atribución también de hacer y supervisar el escrutinio provisional.

-En el Código Nacional Electoral se agregan delitos electorales y se incluye todo un capítulo referido al régimen de sanciones a delitos o infracciones electorales.

-Se establece que habrá auditorías del sistema electrónico a emplear previas a la elección y el mismo día del acto. Las máquinas serán auditadas por las juntas electorales de cada distrito.

-Una última auditoría se realizará con el escrutinio definitivo. Para ello se seleccionará una cierta cantidad de máquinas y se abrirán las urnas con los votos impresos para cotejar en un escrutinio manual si coinciden. Si se hallase diferencia la ley prevé que todo el escrutinio en ese distrito deberá hacerse en forma manual con apertura de todas las urnas.

-Se creará una comisión bicameral integrada por ocho diputados y ocho senadores para supervisar y controlar la implementación del nuevo régimen.

Suma cero, pero con consenso

El Senado también aprobó ayer el proyecto de ley por el cual se establece la paridad de género en la confección las listas electorales legislativas a nivel nacional y en las de conducción de los partidos políticos, pero no es el mismo texto que votó la Cámara Baja y, por lo tanto, ninguno de ellos se convirtió en ley.

En este caso, el proyecto fue aprobado por 57 votos a favor contra 2 negativos, del juecista oficialista cordobés Ernesto Martínez y del presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, (quien presidió el debate).

La norma implica una modificación al Código Nacional Electoral por el cual se fija la obligatoriedad de intercalar candidatos de ambos sexos en las listas a diputados nacionales y, además, introduce la representación igualitaria de género en las instancias de conducción de los partidos, aunque en esta cuestión no en forma intercalada. En el caso de las lista de senadores, que ya cuenta con una representación igualitaria de género, la reforma se aplicará en el caso de los reemplazos cuando el titular por distinta razón debe dejar su banca, y establece una diferencia para el caso del senador por la mayoría (debe ser reemplazado por el suplente de su mismo género) y por la minoría (en este caso debe ser suplantado por el candidato que lo acompañaba en la fórmula para senador).