Artes Visuales

Producto Bruto Interno

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“El conjunto de obras expuestas, de tamaño medio, gira en torno a una temática puntualmente vinculada a la infancia y a su referencia directa: la etapa de escolaridad primaria”.

Foto: Gentileza Producción

 

Domingo Sahda

En el espacio de Toda Santa Fe, en el Mercado Norte, fue abierta en fecha reciente y para su apreciación pública, una exposición de pinturas directas cuyo autor, el artista Gustavo Wedertz, titula “Producto Bruto Interno”, denominación ésta que produce un cierto desconcierto inicial, suponiéndose que ese título remite a la idea de producción subjetiva que atiende al sentir del autor antes de aquello que se observa a modo de cuadros.

El conjunto de obras expuestas, de tamaño medio, gira en torno a una temática puntualmente vinculada a la infancia y a su referencia directa: la etapa de escolaridad primaria vivida, quizás, por el expositor y proyectada en obras plásticas. Las pinturas directas sobre plano permiten al autor apuntar y resolver las situaciones icónicas desde una resuelta definición expresivo-plástica de manifiesta calidad visual. Cada trabajo a la vista se constituye desde una imagen centralizada, de manifiesta estilización plástica y clara definición que opera visualmente por contraste con el entorno configurado desde otra óptica tanto pictórica como actitudinal.

Las imágenes convocantes son de clara definición visual plana, en tanto que el entorno se manifiesta como contraste de valores lumínicos de libre ejecución, de tónica esencialmente expresiva, operando sólo como contraste pictórico del tópico central convocado. No se advierten fisuras en el empleo de los tintes y tonos, cuasi-monocromías, destacados por los acentos libres de luces y sombras irregulares. Subyace en estos planos de fondo el concepto de “Action Painting” en contraste de forma manifiesta con el desarrollo visual de cada imagen central, tópico esencial de esta propuesta que se puede interpretar como una referencia constante y personalizada a la escolaridad primaria del autor. Distante de la “literatura pintada”, bastante común cuando se tocan esos temas en el mundo del arte visual, Wedertz no cae en esa trampa afectiva. Por el contrario, se aventura a explorar las resultados del plano de fondo esgrafiado, con elementos adheridos o yuxtapuestos que operan como contexto referencial de la imagen central convocada en cada trabajo. Las resoluciones pictóricas, cuasi-monocromáticas, pueden ser “leídas” como interjuego de valores antes que orquestación de tintes cromáticos. Cierta reiteración en las resoluciones asoma en los fondos de las obras. El desafío es construir pinturas apelando no sólo a la luz y la sombra, sino convocando al arco iris.