Es patrimonio histórico

Se realizó la inspección de la casa de la esquina de La Rioja y San Martín

Un equipo técnico de la Municipalidad, los propietarios y un oficial de Justicia ingresaron esta mañana al histórico inmueble, protagonista de una extensa disputa judicial.

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Constatación. Cerca de las 9, se hizo presente en la esquina de la peatonal San Martín todo el grupo que luego ingresó a la casa para verificar el estado. Foto: Guillermo Di Salvatore

 

De la Redacción de El Litoral

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El contingente interrumpió temprano la estadía de las palomas que miraban en alerta. Después de mucho tiempo, la muralla de madera que rodea la propiedad se abrió para darles paso a los especialistas, que tenían a cargo la inspección de la histórica “casa Tons”.

La Cámara Contencioso Administrativo Nº 1 de Santa Fe autorizó el mes pasado el ingreso de un equipo técnico de la Municipalidad a la propiedad de las familias Huspenina y Mántaras, a pedido de parte. Desde hace 5 años la casa forma parte de una disputa judicial entre el municipio, que esgrimiendo peligro de derrumbe, busca demolerla. Y los Huspenina, que pretenden restaurarla.

En el grupo que procedió a la inspección, también estuvo presente un oficial de Justicia. La cita era para las 9 y media hora después, ya estaban todos listos —unas 12 personas— para la tarea que se extendió hasta el mediodía.

Al cierre de esta edición todavía continuaban. Uno de los que ingresó al inmueble fue el fiscal municipal, Federico Sedlaceck.

“Están evaluando si tienen todos los elementos para proceder a desarrollar las mediciones. Es un paso indispensable para elaborar el proyecto de demolición, como lo estableció la pericia oficial dentro del expediente”, indicó y remarcó que para la Municipalidad sigue siendo un objetivo firme la demolición del inmueble.

Uno de los argumentos del municipio para avanzar en el plan de destrucción del inmueble apunta a que los propietarios no presentaron debidamente el proyecto de reconstrucción. “No cumplen con todos los requisitos que establece el Reglamento de Edificaciones. Hasta que no tengan todo, ya que fueron intimados dentro del legajo de obra, la Municipalidad mantiene el proyecto de demolición”, afirmó Sedlaceck.

Postura firme

Para Viviana Huspenina, la situación constituye una obstrucción de la Municipalidad en el derecho de la propiedad privada. “Esto no suma absolutamente nada porque habiendo uno de los propietarios con intenciones de restaurar, me sorprende la insistencia, me hace mucho ruido. Se usan fondos públicos para cuestiones que deben quedar en el ámbito privado”, disparó la propietaria.

Respecto de las afirmaciones de Sedlaceck sobre los requisitos incumplidos para la restauración, Huspenina dijo que no era cierto. “Presentamos el legajo de obra hace mucho tiempo. Ocurre que en Edificaciones Privadas tenemos una traba, todos los meses cumplimentamos una cosa más y nos piden otra. Es de nunca acabar”, agregó.

En tanto, el representante de la familia Mántaras no formuló declaraciones ante la requisitoria de El Litoral. “Decidimos dejarlo en manos de la Justicia”, fue todo lo que expuso.

Activistas de la conservación

  • Por propia voluntad y para “acompañar a la familia Huspenina”, se presentó en el lugar Ana María Ferrini del grupo “Basta de demoliciones”. Los activistas que forman el grupo pertenecen a distintas provincias del país.

“No tiene ningún sentido esta actitud de demoler por demoler. Si en cinco años de estar cerrada una estructura con paredes de casi 50 centímetros de ancho, no se cayó entonces no se entiende la insistencia. Es un mojón histórico, es la casa de alto más antigua de Santa Fe, es una página en la historia de la ciudad. Se puede restaurar, refuncionalizar. Fue declarada patrimonio histórico y es lo que hay que proteger”, afirmó Ferrini, oriunda de Rosario.