Germán de los Santos, periodista de La Nación y El Litoral

“El periodismo está en la dictadura del click; hay que contar buenas historias”

  • El reconocido comunicador disertó sobre cómo abordar una investigación en casos de narcotráfico. Fue durante el lanzamiento de un nuevo ciclo de Licenciatura en Periodismo en Santa Fe, que impulsa la UCU.
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El periodista será integrante del plantel docente del nuevo ciclo de licenciatura en Periodismo, que se abrirá el próximo año en la ciudad. Fotos: Pablo Aguirre

 

De la Redacción de El Litoral

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Germán de los Santos muestra en el proyector una suerte de cuadro sinóptico. Parecían jeroglíficos, o garabatos inentendibles. Pero ahí, en toda esa mélange informativa estaban plasmadas causas de narcotráfico con nombres de fuentes, direcciones, datos cruzados. De ese cuadro surgió una investigación sobre la causa denominada Narcoarroz: se trató del primer cartel colombiano que funcionó estructuralmente en la Argentina: desde sus jerarcas, hasta la logística del lavado de dinero y los sicarios.

El reconocido periodista del diario La Nación, corresponsal en Rosario de El Litoral y de Mirador Provincial, dio una charla en el marco del lanzamiento de un nuevo Ciclo de Licenciatura en Periodismo, que se dictará en 2017 en el Centro Regional Santa Fe de la Universidad de Concepción del Uruguay (UCU), con sede en el Instituto de Estudios Superiores (IES). Estará destinado a comunicadores con título de pregrado que quieran ser Licenciados en Periodismo. De los Santos, además, integrará el plantel docente del ciclo (ver De la carrera).

El especialista en periodismo de investigación dio una charla sobre “Cómo se construye una investigación sobre narcotráfico”. Y volvió sobre aquella causa del Narcoarroz, contando los pormenores de un caso con aristas casi cinematográficas: “Esa organización narcocriminal colombiana tramaba sacar 60 kilos de cocaína por el Puerto de Rosario, camuflados adentro de granos de arroz”. Sí, así como se escucha. Habían desarrollado un diseño para inyectar la droga adentro de los granos.

“Es el experimento más desopilante con el que nos encontramos en el último tiempo. (A la droga) no la detectaban los scanners, pero sí la detectaron los perros de la Policía”. Al trabajo lo realizó con el prestigioso periodista de aquel matutino porteño, Hugo Alconada Mon, que trabajó en los Panama Papers. Esa organización tenía 18 empresas -que supuestamente eran para el lavado de dinero-. Gracias a ese gráfico de garabatos sólo comprensibles por periodistas especializados, se denunció lo que podría ser la primera causa narco que salpicaba a funcionarios del kirchnerismo.

Algo así arranca un trabajo periodístico de profundidad, o de investigación (de los Santos prefiere la primera acepción). De los datos documentales, de fallos judiciales, de la contrastación de testimonios de diversas fuentes, etc. Pero también de pequeños indicios, de la curiosidad, de la observación y de todos los registros sensoriales que guíen al cronista hacia algún lugar.

“A la gente siempre le gusta leer historias. Si los diarios dejan de contar historias, pierden lo último que tienen”. “El periodismo está hoy en una dictadura del click, de cuántas visualizaciones tiene una noticia en la diversificación de plataformas”. “Por más que mi trabajo sea riesgoso (por investigar al narcotráfico recibió amenazas) me siento un privilegiado: hago lo que más me gusta hacer”, fueron algunas de sus definiciones.

Etapas de una investigación

La primera etapa de un trabajo investigativo en profundidad es la recopilación documental: “Pueden ser notas ya publicadas, fallos judiciales en los cuales, debajo de sus tecnicismos, pueden esconder alguna nueva punta o historia, contrastación de testimonios de fuentes variadas, etc.”, explicó el comunicador.

Luego se construye una hipótesis inicial, para empezar a ver qué se puede contar y adónde puede estar escondida la noticia. “La hipótesis se va fortaleciendo a partir de la contrastación de fuentes off de record (fuera de micrófono), y éste es un problema en la investigación en narcotráfico. Hay que buscarle la vuelta para poder confirmar la información”.

Desde su experiencia profesional, de los Santos se siente cómodo trabajando entre documentos oficiales, pero también -y más aún- abandonando el escritorio. “Al poder ir creando una crónica en el lugar, in situ, se gana mucho en el relato final. Y en todo este andamiaje, es clave el chequeo de toda la información recabada”, subrayó.

Finalmente, viene lo más difícil: cómo contar la historia, después de todo este trabajo previo. “Se trata de encontrar la punta del ovillo y es lo más complicado. En mi caso, a las crónicas las inicio casi siempre con una acción. Eso, creo yo, le da al lector un vértigo que lo puede llevar a terminar de leer la nota. La acción es la ‘trompada' inicial al lector para que se involucre de lleno con la crónica”.

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Parte de profesionales de la comunicación que integrarán el plantel docente del nuevo ciclo.

De la carrera

  • El Centro Regional Santa Fe de la Universidad de Concepción del Uruguay (UCU) lanzó un Ciclo de Licenciatura en Periodismo a partir de 2017. Durará un año y medio, y se propone como una especialización a la formación de Técnicos en Periodismo, en Comunicación Social y Locutores Nacionales, entre otros, “incorporando contenidos innovadores que promuevan el uso de nuevas tecnologías en la profesión”.

Contará con un cuerpo docente integrado por comunicadores con amplia trayectoria de trabajo en los principales medios nacionales, provinciales y locales. Durante el cursado se dictarán seminarios especializados en redacción, análisis del discurso, periodismo de investigación, político y económico; con especial énfasis en comunicación digital y en periodismo multimedia y transmedia. Los alumnos tendrán a disposición el Laboratorio Digital de la institución para realizar prácticas, y podrán hacer pasantías profesionales en el multimedios de El Litoral.

De los Santos Dixit

“Le presto mucha atención a los detalles, a lo que en apariencia parece una pequeñez pero que, al final, puede resultar una punta importante para una investigación. Eso enriquece la crónica, el relato final de una historia”.

“La noticia siempre estará, en Twitter, en 140 caracteres, en cualquier red social. Pero a la gente le gusta leer historias. Si los diarios dejan de contar historias, pierden lo último que tienen”.

“En algunos barrios, la percepción de la gente respecto del narcotraficante es peculiar: a veces lo respetan porque da plata, es visto como un benefactor, como protector. Es un efecto cultural. Esa mirada de la gente en los barrios es distinta respecto de la mirada en general de la sociedad”.

“Cuesta convencer cada vez más a los editores y dueños de medios que se pueden contar buenas historias, que salen dinero, es cierto, pero es el costo de una buena producción periodística”.

“Hoy se diversificaron las plataformas digitales. Se miden todo el tiempo las notas web más leídas: entonces, una buena historia termina compitiendo con una nota de la farándula, y la primera casi siempre pierde. El periodismo está hoy en una dictadura del click, de las mediciones del tráfico de visualizaciones, y que está generando complicaciones dentro de las redacciones”.