TURISMO

Cabañas de la costa con alto nivel de reservas para las Fiestas

  • El nivel de ocupación para los fines de semana de Navidad y Año Nuevo oscila entre el 50% y el 80%, según la capacidad, y hay buenas expectativas para enero.
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Al aire libre. La expectativa es que el ascenso del calor complete las plazas que faltan para los fines de semana festivos. Foto: Archivo

 

De la Redacción de El Litoral

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En cabañas de la costa santafesina, la temporada comienza los últimos diez días de diciembre, con quienes eligen la combinación de aire libre y río para pasar las fiestas. Este año no es la excepción: las reservas superan el 50% de la capacidad en localidades cercanas a la ciudad de Santa Fe. “Es menos que otros años, pero sabemos que el primer día que el calor marque 40 grados el complejo se llena”, explicó Guillermo Kess Scotta, empresario del sector en Santa Rosa de Calchines.

Sucede que esta opción es también la elegida por quienes viven en la ciudad y eligen pasar Nochebuena o Año Nuevo al aire libre, en la tranquilidad de la costa, y aprovechando la posibilidad de hospedar dentro de un mismo complejo a miembros de una gran familia y hasta recibir a quienes vienen desde lejos.

Los datos brindados por la Secretaría de Turismo del Ministerio de la Producción provincial indican que el nivel de ocupación oscila entre un 50 % y un 80%, según la localidad.

“Quienes llaman dicen que les gusta venir por el río, para pescar, descansar y tomar sol en la pileta, por eso piden cabañas en vez de hoteles, para poder hospedarse con toda la familia”, contó Marcela Barbach, del portal Central de Reservas Santa Fe que administra reservas de diferentes complejos y destinos cercanos a la ciudad capital. “Las cabañas son muy completas, están totalmente equipadas y ofrecen actividades para chicos y grandes (como la pesca)”, agregó Barbach.

Las fuentes consultadas indican quienes eligen la costa santafesina para pasar las fiestas provienen del interior de bota (Rafaela, Sunchales, Humberto Primo, por ejemplo), de toda la provincia de Córdoba, de Buenos Aires y hasta de Mendoza. El rasgo común es el de los grupos numerosos: grandes familias o grupos de amigos.

Menos demanda que otros años

Todo indica que los complejos de la localidad de Cayastá son los más elegidos para estas fiestas entre todos sus pares de la costeros. El complejo Paso del Tigre, por ejemplo, ya tiene todas sus unidades reservadas para ambos. “Venimos bien, repuntando la mala temporada que pasamos este año con la crecida del río el primer semestre”, indicó Carolina, integrante de la administración. El complejo vendió paquetes de tres noches para ambas fechas que rondan los $8.000 para una familia tipo. “La mayoría elige pagar en 12 cuotas, una financiación que ayuda mucho”, agregó.

Los complejos de Santa Rosa de Calchines registraron hasta ahora “una tibia demanda”. Así explicó Kess Scotta el 50% de ocupación que registra esta localidad para este fin de semana y el próximo. Con más de tres décadas como empresario del sector e integrante de la Cámara de Empresarios Turísticos de Santa Fe, sostiene que la demanda de este año no es la de otras veces. “Con las reservas que tenemos a esta altura de la semana no creemos que lleguemos a la ocupación plena. No hay una demanda sostenida ni importante, pienso que este año la gente está más concentrada en afrontar los gastos de las fiestas”, observó.

Sin embargo, fue optimista para enero: “Tuvimos 100% de ocupación el último fin de semana largo, lo que nos hace pensar que si el clima acompaña y no hay tormentas raras vamos a andar bien”, agregó. Lo que Kess Scotta intuye se traduce en las reservas: para la primera quincena del año queda sólo el 20% de las plazas disponibles.

En Sauce Viejo, la temporada estallará entre el 13 y el 16 de enero, con la realización del tradicional Festival del Pescador. Para entonces, queda sólo el 10 % de las plazas de hospedaje. Para este fin de semana y el próximo queda un poco más: el 70 % de las camas estarán ocupadas pero todavía quedan lugares.

1.100

pesos

  • por noche vale, en promedio, hospedarse en una cabaña de la costa santafesina. Las opciones ascienden hasta los $ 2.600, con un nivel de servicios acordes al ascenso del valor.