El futuro de la isla

Cuba mira hacia un 2017 sin Fidel Castro y con Donald Trump

  • El país caribeño iniciará el nuevo año con la amenaza del presidente electo de EEUU de revertir los avances alcanzados con Obama.
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La visita del presidente saliente a Cuba este año inició un proceso de “deshielo” en la relación bilateral entre ambos países que ahora es puesto en duda.

Foto: Telam

 

Guillermo Nova - DPA

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Cuba termina este año 2016 en medio de uno de los escenarios más complejos que podría esperar: el fallecimiento del líder histórico de la revolución Fidel Castro y la elección para la Casa Blanca de Donald Trump, que durante la campaña electoral amenazó con revertir los avances alcanzados por el “deshielo” del presidente Barack Obama en su relación con La Habana.

“Nuestro gobierno hará todo lo posible por que el pueblo cubano pueda finalmente iniciar su viaje hacia la prosperidad y la libertad”, escribió Trump tras el fallecimiento de Fidel Castro, el 25 de noviembre.

La llegada de Donald Trump el próximo 20 de enero a la Casa Blanca ha generado incertidumbre en la isla y, por ello, La Habana y Washington acordaron acelerar al máximo la negociación de acuerdos que todavía están pendientes de cerrar.

Se quieren acortar los ritmos pero al mismo tiempo el Gobierno cubano asegura que está dispuesto a dialogar con Trump desde el “respeto mutuo” y “sin concesiones”.

La Habana defiende la diplomacia del diálogo pero la primera reacción del Gobierno cubano a los resultados electorales estadounidense fue la realización de las maniobras militares denominadas “Bastión”.

Aunque este ejercicio bélico se realiza desde la victoria de Ronald Reagan en 1980, tras la elección de cada presidente estadounidense, esta vez su celebración tuvo un mensaje claro a la “belicosidad verbal” de Trump a modo de aviso de que el país está preparado para afrontar cualquier escenario.

En cambio, desde el mundo económico y empresarial hay una visión más calmada de la situación.

“Por el momento hay informaciones contradictorias sobre qué hará Trump, pero él es un hombre de negocios y la situación ya es imparable”, aseguró a dpa Gianni Onorato, consejero delegado de MSC Cruceros.

El sector turístico ha sido uno de los más beneficiados por el acercamiento diplomático entre ambos países.

Tras la flexibilización por parte de la Administración de Obama de las restricciones a los viajes de ciudadanos estadounidenses a la isla, la cifra de visitantes de Estados Unidos a Cuba creció un 83,9 por ciento en el primer semestre de 2016, de acuerdo con datos del Ministerio de Turismo cubano.

Por primera vez en más de 50 años, un crucero zarpó de Estados Unidos rumbo a Cuba. El pasado mayo, el buque “Adonia”, de la compañía estadounidense Carnival, llegó a La Habana con unos 700 pasajeros desde el puerto de Miami.

En junio fue colocado el letrero “Four Points by Sheraton” en un hotel en La Habana, convirtiéndose en el primer establecimiento hotelero en ser administrado por una compañía de Estados Unidos desde 1959.

En agosto, el vuelo 387 de la compañía JetBlue aterrizó en Cuba haciendo historia al ser el primer vuelo directo comercial entre Estados Unidos y la isla en más de medio siglo.

2015 fue el año de la apertura de las respectivas embajadas y 2016 fue el año en el que el deshielo entre Cuba y Estados Unidos empezó a caminar dando algunos resultados concretos.

Pero la gran foto de este proceso la dejó la histórica visita de Obama a La Habana el pasado marzo, siendo el primer mandatario norteamericano en hacerlo en 88 años.

Obama fue recibido en el emblemático Palacio de la Revolución de La Habana por Raúl Castro y la reunión dejó una imagen para la historia de ambos “enemigos ideológicos” dándose la mano.

Pocos días después de la visita de Obama, la banda británica Rolling Stones puso la música a la apertura cubana con un multitudinario concierto gratuito al aire libre en La Habana.

A la Cuba del deshielo tampoco le faltó el glamour. En mayo, el diseñador estrella de Chanel, el alemán Karl Lagerfeld, presentó con un espectacular desfile al aire libre por el habanero Paseo del Prado su colección de entretiempo “Crucero”.

La Habana fue una pasarela de moda y también un set de rodaje de Hollywood. El tradicional paseo marítimo de La Habana, conocido como el Malecón, se convirtió en una pista de carreras para la filmación de algunas escenas de la octava película de “Rápido y Furioso”.

En la línea del “deshielo” estadounidense, la Unión Europea derogó recientemente la denominada “Posición Común” que impulsó en 1996 el entonces presidente del Gobierno español José María Aznar y que restringía las relaciones con la isla.

La política de deshielo es vista por muchos cubanos como una oportunidad de crecimiento económico para la isla, pero también hay preocupación por las posibles desigualdades que generen las reformas emprendidas por Raúl Castro.

“Para Cuba no basta con optar por una economía de mercado y una inserción mayor en la globalización. Se trata de hacerlo con la eficiencia necesaria para frenar la expansión de la corrupción, preservar las conquistas sociales y la soberanía del país”, dijo a dpa Arturo López-Levy, académico de la Universidad de Texas de origen cubano.

El Gobierno cubano considera que el país necesita 2.500 millones de dólares anuales de inversión extranjera para impulsar el crecimiento de su economía.

Pero ahora, uno de los mayores retos que tienen las autoridades cubanas es mantener el sistema socialista en ausencia del líder carismático que lo introdujo en Cuba en 1961, dos años después del triunfo de la revolución.

Obama: “A Trump le hubiese ganado”

El saliente presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se mostró convencido de que si hubiese sido el candidato oficialista este año, le habría ganado a quien será su sucesor, el republicano Donald Trump.

En una entrevista de despedida publicada hoy por la cadena de noticias CNN, Obama sostuvo que la mayoría de la sociedad de Estados Unidos sigue apoyando su “visión de esperanza y cambio” y se animó a asegurar que, si hubiese sido el candidato demócrata, habría podido comunicar ese mensaje con éxito.

“Tengo confianza en esta visión porque estoy seguro de que si hubiera vuelto a presentarme (a las elecciones) y la hubiera articulado, creo que habría podido movilizar a una mayoría del pueblo estadounidense para que la respaldase”, dijo Obama, quien deberá entregar el poder a Trump el próximo 20 de enero.

En la entrevista, realizada por David Axelrod, quien fue su asesor y estratega de sus dos campañas presidenciales, aseguró que la mayoría de la dirigencia estadounidense cree que su mensaje es el correcto.

“La cultura realmente cambió y la mayoría comulga con la noción de un Estados Unidos unido, tolerante y diverso, abierto y lleno de energía y dinamismo”, agregó el presidente saliente, quien se lamentó de que los republicanos confrontaran con esa visión de unidad para ganar los comicios.

Tras conocerse la entrevista, Trump no tardó en responder por su medio favorito, Twitter.

“El presidente Obama dijo que él cree que habría ganado frente a mí. El debe decir eso, pero yo digo ¡DE NINGUNA MANERA!”, escribió el presidente electo.

Durante la entrevista televisiva, Obama insinuó que la candidata demócrata y su ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, no se comunicó lo suficiente con la clase trabajadora ni explicó exitosamente la recuperación económica que se registró a lo largo de sus ocho años de gobierno, después de la masiva crisis financiera de 2008.

“No estuvimos sobre el terreno transmitiendo -además de los aspectos de la política pura y dura- que nos preocupamos por estas comunidades, que estamos sangrando para estas comunidades”, aseguró Obama.

“Si crees que vas ganando, tienes la tendencia a jugar conservador, igual que en los deportes”, agregó el mandatario saliente, quien, no obstante, alabó el desempeño de Clinton pese a las “difíciles circunstancias” a las que se enfrentó durante la campaña electoral.

Obama anunció que mantendrá su residencia en Washington hasta que su hija pequeña concluya sus estudios y adelantó que, tras dejar la Presidencia, mantendrá un bajo perfil en general.

Eso sí, aclaró, cuando se trate de un asunto importante y fundamental, alzará su voz, porque aún es “un ciudadano que tiene sus deberes y obligaciones”.

“Tengo que estar callado un tiempo y no me refiero a lo político, sino internamente (...) Tienes que recuperar la sintonía con tu centro y procesar lo que ha sucedido antes de tomar un montón de buenas decisiones”, explicó el mandatario a menos de un mes de abandonar la Casa Blanca.

“La ONU no es más que un club”

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, tildó de mero “club” a la Organización de las Naciones Unidas en un tweet en el que lamentaba que no se aproveche el potencial del gremio.

“Naciones Unidas tiene un gran potencial, pero actualmente no es más que un club para que la gente se reúna, hable y pase un buen rato. ¡Muy triste!”, escribió Trump el lunes.

El comentario de Trump llega en medio de la disputa por la resolución aprobada el viernes por el Consejo de Seguridad de la ONU, que exige el fin de la política israelí de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este.

Al contrario que en anteriores ocasiones, esta vez Estados Unidos no impuso su veto, de manera que la resolución fue aprobada. Según escribió Trump entonces, la decisión “hará mucho más difícil negociar la paz”.

“Respecto a Naciones Unidas, las cosas serán diferentes a partir del 20 de enero”, añadió. Antes de la votación, el magnate inmobiliario se había manifestado a favor del veto de su país.

2015 fue el año de la apertura de las respectivas embajadas y 2016 fue el año en el que el deshielo entre Cuba y Estados Unidos empezó a caminar dando algunos resultados concretos.