RED DE INSTITUCIONES DE YAPEYÚ

Participación, para sortear la barrera del reclamo individual

  • Coinciden organizaciones barriales con representantes de los Estados provincial y municipal, y agrupaciones políticas. La participación como premisa, junto a la búsqueda de soluciones que trasciendan el reclamo personal. Mejoras en las calles, obras de desagües y reconocimiento del gobernador.
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Las reuniones son bien representativas y tienen una frecuencia quincenal. Allí, se debaten inquietudes, se proponen alternativas y se buscan soluciones en un marco de participación.

Foto: Luis Cetraro

 

Nancy Balza

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Una gran mesa en un ambiente luminoso. Alrededor, hombres y mujeres que representan a entidades educativas, sanitarias, partidarias, estatales, culturales y vecinales. Son integrantes de la Red de Instituciones de barrio Yapeyú que desde hace dos años y medio funciona en el noroeste de esta ciudad capital con el objetivo de participar en la búsqueda de soluciones que trasciendan el reclamo individual en beneficio del conjunto. Un conjunto numeroso si se tiene en cuenta que aproximadamente 12 mil vecinos y vecinas componen la población del barrio y llegan a 16 mil si se toma el registro del centro de salud. En cualquier caso, esto es así cuando se habla de un Yapeyú “reducido”, más acotado que el original.

Es la última reunión del año, en el último martes de un 2016 que mantuvo muy ocupado al grupo en encuentros quincenales, fuera del horario de trabajo y en sedes rotativas pero cercanas unas de otras, dentro del radio comprendido por calles Teniente Loza, Hugo Wast, Santa Fe y Hermano Figueroa. En este caso, la anfitriona fue la escuela 1109 Hipólito Irigoyen, y el lugar de encuentro, la amplia biblioteca donde esa siesta, a lo largo de una hora, circuló el mate y el pan dulce, un convite acorde a la idiosincrasia local y a la fecha.

El 20 de diciembre, el gobernador Miguel Lifschitz firmó el contrato de adjudicación para iniciar las obras de mejora integral de calles y de desagües pluviales en Yapeyú, tareas en las que se van a invertir 31 millones de pesos, todo en el marco del Plan Abre. En el mismo acto, reconoció el “trabajo y esfuerzo cotidiano” de este grupo que tiene por objetivo conocer los inconvenientes de los vecinos y participar, entre todos, en la búsqueda de las soluciones. A tal punto es así que la obra que se adjudicó ahora fue reclamada durante mucho tiempo por los pobladores del barrio y -aseguran- militada por la red.

LA META ES SUMAR

“Fuimos casa por casa invitando a los vecinos para que se sumen a la red, traían sus problemáticas y entre todas las instituciones, asociaciones y actores políticos pudimos resolver algunos temas”, explica Mabel Serrudo, vecina del barrio, sobre los comienzos del equipo. Desde entonces, “la meta es sumar, incluir y el que quiere participar, que se incorpore”.

Horacio Gaitán, presidente de la vecinal, aporta que “desde hace tiempo no se cree mucho en las instituciones; había que ir contra eso, reunirse, tratar de hacer algo”.

Mercedes Benedetti, directora del espacio que esta vez fue sede, tiene en claro que “la escuela no está sola sino que está atravesada por otras instituciones; la motivación en nuestro caso y en otras escuelas está en los chicos porque una obra como el desagüe impacta en que puedan venir a clases cuando llueve y en que los docentes también podamos llegar”.

Es que cuando se inunda la avenida 12 de Octubre, todo el barrio está afectado: la gente no puede cruzar a pie, no circulan los colectivos y por lo tanto hay que trasladarse varias cuadras para acceder al servicio. Justo en la fecha pactada para este encuentro, el agua acumulada desde la lluvia del día anterior era protagonista sobre un buen tramo de la calle donde se ubica la escuela. “Si estas obras van a cumplir la función que se dijo, para desagotar, va a ser un progreso impresionante”, confió Gaitán.

“¿Por qué las reuniones y la convocatoria? Porque entendimos la gran necesidad que tienen las personas que integran esta comunidad: los que trabajamos en educación, nuestros alumnos, los que están en el centro de salud, todos vamos hacia un mismo lugar que es la necesidad de la población. Entendiendo eso, es que nos estamos uniendo en red”.

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El gobernador de la provincia firmó el 20 de diciembre el contrato de adjudicación para las obras. Foto: Gobierno de la provincia

“En general, en la Argentina tenemos una cultura más de ver que de participar. Pero es bueno que ésta sea una red de instituciones abierta a los vecinos. Hay que enseñar a trabajar ordenadamente, con un método, un sistema; no simplemente salir a lo del momento y a la necesidad personal”.

TODOS PARA TODO

Esteban Aignasse, coordinador del distrito noroeste de la Municipalidad señala que “distintos actores, el Estado municipal y provincial con las instituciones, nos sentamos a una mesa para discutir cuáles son las necesidades del barrio. Vemos desde qué lugar se puede aportar para solucionar los problemas e ir avanzando. A veces cuesta más, porque son problemas difíciles de solucionar”, reconoció.

Nancy Díaz (partido Si) recuerda que la licitación del proyecto que ahora fue adjudicado se cayó el año pasado por cuestiones presupuestarias: “Hasta ese momento, la participación de la gente del barrio era buena pero a partir de ahí el vecino se sintió defraudado. Cuando la obra se volvió a plantear, había cierto descreimiento y al momento de hacer la invitación casa por casa, anunciando la apertura de la obra, la gente no lo podía creer. Había dejado de participar pero cuando los vecinos vieron que el obrador ya estaba, supieron que esta vez iba en serio”. Y además, la demora trajo una ventaja extra: al proyecto original se sumó una ampliación.

Benedetti recuerda que la manzana donde se ubica la escuela que dirige y la siguiente, donde está emplazado el complejo Ceferino Namuncurá concentran desde nivel inicial, escuela primaria, secundaria, Eempa, primaria para adultos y terciario. “Las dos escuelas tienen un volumen inmenso de matrícula ya que ha aumentado”. Crecimiento que demuestra “por qué es necesario que nos unamos. No todos los pedidos se resuelven automáticamente, hay que entender que sólo somos voceros, pero es una cuestión de sumar fuerzas y de ser la voz del barrio”.

Mariano Granato, en representación del Ministerio de Desarrollo Social aporta que después de una lluvia muy fuerte en febrero del año pasado, “la zona se complicó mucho y los vecinos estaban muy enojados; se empezó a trabajar en una reunión con 40 ó 50 personas en el Centro de Salud donde se puso un mapa en el medio y cada uno empezó a pedir que se solucionen los problemas de su cuadra, de su casa. Hubo una reunión con vecinos e instituciones para que se determine el lugar que iba a beneficiar a la mayor cantidad de gente; fue un trabajo en el que cada uno dejó lo individual y puso lo colectivo por encima. Así se planificó la obra”.

UNA FORTALEZA

Yapeyú está en el noroeste de la ciudad. La distancia constituye una “ventaja interna frente a la desventaja”, evaluó Ernesto Agüera, párroco de la Iglesia Virgen de los Pobres. “El hecho de que funcione la red nos ha dado más aire en este sentido”, sostiene y lo explica así: “Frente a un problema grave, la gente de San Lorenzo o Santa Rosa de Lima, en 5 minutos corta el tránsito en el centro y tiene la atención de todos los medios. Nosotros no, tenemos que hacer 40 minutos o más en colectivo y ese tipo de atención no la tenemos”. El trabajo en red, de apoyo entre instituciones se vuelve entonces una fortaleza, no sólo para resolver los reclamos al Estado, sino también por los apoyos internos que se logran. “Si se hace un evento y falta algo, se ve qué otra institución lo puede aportar”.

Benedetti lo sintetiza así: “Hay dos partes dentro de la misma red, una es la macro con las obras más grandes, y otra es la cotidiana que se expresa en que si necesitamos llenar el carné de salud lo hacemos con el médico directamente. La grande nos afecta a todos pero la cotidiana nos allana caminos”. Francisco Garrido, de la Secretaría de Estado de Hábitat precisa aún más la idea: “La red empezó a funcionar en los dos sentidos, con los estadíos del gobierno provincial y municipal para decisiones de alto impacto, y con las construcciones que son propias de la interacción entre vecinos. El 80% de lo que la red logra es por la interacción entre las instituciones y por la participación y el compromiso entre vecinos. Sabemos que la obra que ahora se adjudicó no hubiera sido lo que es si la red no la hubiera militado de esta manera”.

Para 2017, ya está previsto redoblar la apuesta de trabajo. Más allá de velar por el cumplimiento de los trabajos proyectados y los que se van a iniciar en las próximas semanas, el objetivo es “interactuar más. No es necesario hacer una gran obra porque con una persona a la que se le solucione el problema del día, uno se siente satisfecho”. En definitiva, “no se necesitan grandes obras para demostrar que la red existe”.

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La mejora integral de calles y desagües pluviales en Yapeyú está incluida en el Plan Abre, con una inversión de 31 millones de pesos. Foto: Archivo El Litoral

TODAS LAS VOCES

Participaron de la entrevista Mercedes Benedetti, directora de la escuela primaria 1109; Esteban Aignasse, coordinador del distrito Noroeste de la Municipalidad; Horacio Gaitán, presidente de la vecinal Ceferino Namuncurá; Francisco Garrido, de la secretaría de Estado de Hábitat; Diego Tacundo, secretario de Cultura de la vecinal; Mariano Granato, del ministerio de Desarrollo Social; Ernesto Agüera, párroco de Virgen de los Pobres; Marcelo Garanti, de la escuela taller Nº 199; Marcela Larrosa, vicedirectora de la escuela técnica Ceferino Namuncurá; Mabel Serrudo, vecina e integrante de Asociación Civil La Usina; Irma Acuña, directora del jardín 224 Mons. Rodríguez; Nancy Díaz, coordinadora de Puerta del Norte e integrante del Partido Si; Laura Núñez, del Centro de Salud Yapeyú; Fernando Corti, responsable técnico administrativo del Centro de Salud, y Esmeralda Muñoz, cooperadora e integrante del partido Pares. También conforman el grupo referentes de los programas Ingenia y Vuelvo a Estudiar.