Falleció el “Turco” Salomón Elías...

Se fue el último sobreviviente sabalero del primer clásico

Fue el autor del primer gol en la historia de los enfrentamientos entre Colón y Unión. El 1º de agosto de 1948 conquistó el único gol de ese partido en el barrio Centenario. Jugó el día de la inauguración de la cancha y del primer partido del profesionalismo. Era la historia viviente de Colón y un tipo muy querido y reconocido en toda la ciudad. Hizo parte de las inferiores en Unión.

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Salomón Elías y uno de sus últimos festejos de cumpleaños. Se fue un tipo muy querido por los santafesinos. Foto: Flavio Raina

 

Enrique Cruz (h)

Murió el “Turco” Elías y es noticia. Lamentable, por cierto, porque se va una persona muy querida en la ciudad y que hizo historia. Dejó un recuerdo imborrable entre los que peinan canas y lo vieron jugar. Y también en aquellos que por una cuestión generacional no lo vieron adentro de una cancha pero disfrutaron de su don de gente. Gran amigo de sus amigos, se destacaba en las peñas y reuniones por poseer una memoria envidiable. Daba gusto escucharlo hablar, pero además, también desparramaba talento a la hora de cantar, algo que le encantaba y que no le disparaba al desafío, cuando algún amigo se lo propnía.

El “Turco” fue protagonista de cinco partidos históricos en la vida sabalera. Jugó el primero en el profesionalismo (ante Colegiales en abril de 1948); jugó el 9 de julio de 1946, frente a Boca, cuando se inauguró el estadio en el sitio en que se encuentra hoy, luego estuvo, al año siguiente, cuando se produjo la visita de María Eva Duarte de Perón; estuvo el 2 de abril de 1949, ante Huracán, cuando Colón inauguró la iluminación artificial. Y quizás el más importante para él, fue protagonista el 1º de agosto de 1948 del primer clásico oficial en el profesionalismo, que finalizó con victoria de Colón por 1 a 0 con un gol del “Turco” Elías, precisamente.

“Sus amigos ‘sostienen’ que el remate que se clavó junto al palo derecho del arco tatengue en aquél primer clásico, se desvió en el “Turco” Hussein y por eso descolocó al arquero... Es una broma, obvio. La pelota entró limpita y fue el grito de victoria de Colón en el estadio del barrio Centenario, cuya fisonomía, como es lógico suponer, era totalmente distinta a la actual pero con la misma euforia y pasión que ahora”, escribía hace dos años, cuando sus amigos lo homenajearon al cumplir 92 años..

Hay once nombres que el hincha de Colón no deberían borrar jamás de sus mentes ni de sus recuerdos. Son los de Tenutta; Guzmán y Sabotig; Gaetán, Quintana y Bonacci; Di Luca, Elías, “Tapón” Funes, Sosa y Valentini. Ellos fueron los 11 que salieron a la cancha aquel 24 de abril de 1948, en cancha de Platense, para jugar ante Colegiales. Ése fue el primer partido de Colón en la era profesional, un paso adelante clave y sustancial para un club que empezaba a construir los cimientos de su fútbol y su crecimiento. Salomón Elías fue uno de los que se cargó la piedra fundamental de lo que Colón fue, es y será para todos los tiempos.

“Lo único que sabíamos de Colegiales es que era un equipo que también debutaba en el campeonato, venía de una categoría menor en la cual había salido campeón, y así habían logrado ascender. Fue un partido muy bien jugado. Terminamos ganando el primer tiempo dos a cero, jugando muy bien. Apenas empezó el segundo, ‘Tapón’ Funes hizo el tercero, pero después se nos pusieron 3 a 2, y se nos hizo muy difícil aguantarlos. La verdad es que ninguno de nosotros imaginaba tener un debut como el que tuvimos, con un triunfo, más que nada por los antecedentes de Colegiales, y en nuestro primer partido en Buenos Aires. ¿Qué me quedó grabado de aquél partido? Sin dudas, el recibimiento que tuvimos en Santa Fe después del encuentro. Esa época era muy diferente a la actual, a nosotros nos esperaron los hinchas a las seis de la mañana en la Boca del Tigre, incluso habían preparado un asado para la bienvenida”, contó alguna vez Salomón en alguna de las muchas charlas y entrevistas que le hicimos en todo este tiempo, convertido de lleno en uno de los grandes referentes futboleros de la ciudad.

“Siempre jugábamos los sábados a la tarde, así que salíamos de Santa Fe los viernes a las 7 de la mañana y llegábamos a Buenos Aires a las 6 de la tarde. ¡Once horas de viaje en unos colectivos que nada que ver con los de ahora! Además la autopista no existía, íbamos por la Ruta 11 y después teníamos que atravesar toda la Capital para llegar al centro. Apenas llegábamos al hotel nos bañábamos y salíamos un rato, pero nos acostábamos temprano porque realmente el viaje era muy agotador y teníamos que estar descansados para el partido del día siguiente”, contaba con entusiasmo, en una época en la que, nos imaginamos, el “profesionalismo” era muy relativo, pues todos aquellos muchachos deben haber tenido otro trabajo, al margen del fútbol, para sostenerse.

Cuando se jugó aquél clásico del 1º de agosto de 1948, Salomón Elías estaba de novio con su amor de toda la vida: Miriam Beltramini. Lo anecdótico fue que era la hija de un ex jugador de Unión, el de una famosa delantera junto a Simonsini, y Valiente. “Yo soy una unionista acérrima, pero igual me casé con Salomón, que jugaba en Colón. Seguramente aprendió a jugar cuando estuvo en Unión, después, en Colón, pudo demostrarlo”, dijo alguna vez en forma casi irónica Miriam.

Es que si bien el paso de Salomón quedó grabado a fuego en la historia de Colón, comenzó a jugar en las inferiores de Unión, a los 15 años, en 1942; después de dos años en la entidad de la avenida, debió cumplir con el servicio militar, para luego recalar en Sportivo Belgrano de San Francisco (Córdoba), donde jugó en el ‘45; al año siguiente, y hasta el ‘51, vistió la casaca de Colón; ya en 1952 compitió en la Liga Cañadense para el equipo de Las Parejas; y terminó la práctica activa del fútbol, por lo menos profesionalmente, en Ferro Carril Oeste de la ciudad de Rafaela, en 1954.

Recorriendo la vida de Salomón Elías, supimos que de chico vistió la casaca rojiblanca: “Yo jugué en las inferiores de Unión cuando tenía 15 ó 16 años. De chico jugaba en el club Zagni, que estaba en calle Mendoza entre avenida Freyre y San Lorenzo, donde ahora está el Sindicato de Vendedores de Diarios, y al lado había un terreno baldío donde jugábamos a la pelota todos los amigos del barrio. En esos años, un ex arquero de Unión que se llamaba Carlos Bovo y cumplía funciones de dirigente, se preocupaba mucho por las inferiores. Él fue el que me llevó a Unión, y en ese tiempo, ir a Unión era importante, porque era el club que mejor estaba en la ciudad, su cancha ya tenía iluminación y en verano venían muchos equipos a jugar amistosos, incluso he jugado varios preliminares”, contó Salomón.

Con el “Turco” Elías, se apaga la vida del último sobreviviente de Colón de aquella gesta de 1948, la del debut en el profesionalismo y la del primer clásico. En aquel encuentro, Colón formó con Tenutta; Gómez, Sabotig; Rebecchi, Ramírez, Bonacci; Gallina, Belén, Canteli, Elías y Valentini. El técnico era Ignacio Rotta. Unión, por su parte, lo hizo con Cantero; Hussein, Ogas; Mieres, Banquero, Pérez; Lozada, Bruzzone, Genín, Ávila y Acosta. El DT, Casanovas. El árbitro fue Miguel Padrón, que expulsó a los 40 minutos del segundo tiempo a Elías, de Colón, y Ogas, de Unión.

Con su muerte se va el hombre pero queda el recuerdo de un tipo que se ganó el afecto y la admiración de toda la ciudad y de varias generaciones. Chau Turco, hasta el próximo gol, el próximo café y el próximo tango.

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El famoso gol del Turco. Fue el remate que dejó sin chances a Cantero y permitió que Colón se quedara con la victoria en el primer choque oficial entre los clásicos rivales de la ciudad. Foto: Archivo El Litoral