Tras casi un año, está cerca la aprobación

Reforma procesal: la puerta giratoria, los senadores y el proyecto posible

El gobernador Miguel Lifschitz pidió a la Legislatura cambiar normas que rigen la labor de los fiscales y los jueces frente al delito en abril de 2016. El Senado había votado su propio texto, y ahora deberá considerar el de Diputados.

Luis Rodrigo

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Los senadores santafesinos tienen, desde ayer, en sus manos la decisión de avanzar con unas reformas al Código Procesal Penal que no son todo lo que esperaban frente a la llamada puerta giratoria del delito.

El proyecto de ley que sancionó la Cámara de Diputados (ver página 3) es ciertamente diferente de la media sanción que había producido el Senado en septiembre de 2016. Y también lo es respecto del mensaje que el gobernador, Miguel Lifschitz, presentara a los santafesinos hace casi un año, en abril de ese año.

El 30 de marzo, los senadores tienen previsto volver a sesionar. Hasta entonces van a poder leer y releer el texto que les devuelve la otra Cámara. Por lo pronto, ya se ha comenzado a leer el dato político más relevante de la sesión de la víspera: hubo una mayoría muy importante de diputados que lo votaron (36) y apenas 9 que lo rechazaron.

Además, ayer hubo cuanto menos tres senadores (del oficialismo y la oposición) pendientes de la votación, de texto definitivo y de sus efectos en la Casa Gris.

Prisión preventiva

Un mes atrás, ocho legisladores de las dos Cámaras y los ministros de Gobierno, Pablo Farías, y de Justicia, Ricardo Silberstein, destrabaron el principal obstáculo: las disidencias internas en el oficialismo en Diputados y sus variadas diferencias con el Senado en pleno. Allí, uno de los asuntos más espinosos, el de los plazos para dictar la prisión preventiva, que implica tanto la posibilidad de retener tras las rejas a un delincuente como privar de su libertad a un inocente.

Ayer, la redacción que había hecho en aquella reunión el subsecretario de Asuntos Penales, Lisandro Martínez Gorostiaga, volvió a cambiar y ése es uno de los puntos centrales que una parte de los senadores quiere volver a estudiar.

Paso adelante

Mientras tanto, la mayoría sostiene el criterio del proyecto posible, viable en términos políticos, que “no es el deseable”, ni el que votaron el año pasado, pero que “sin dudas constituye un avance”. Unos dicen que “es un paso adelante”, otros que se trata de “un pasito”.

Esta mañana, eran similares las posiciones de los senadores con los que pudo conversar El Litoral, por una parte había cierto alivio de saber que Diputados finalmente había avanzado, y también preocupación por las diferencias de fondo que no tienen consenso.

En off, abundaron expresiones como “hay que aprobar los cambios sobre los que tenemos acuerdo ya, cuanto antes”, y otras que evaluaban: “Lo peor sería insistir con nuestro proyecto y meter a la Legislatura en el ping pong de una Cámara a la otra, un juego de resultado incierto”.

Otra voz sostuvo: “Creo que hay que aceptar lo que votaron los diputados, y que si nosotros teníamos razón, será la realidad -lamentablemente- la que se encargará de decírnoslo, pero por lo pronto tener ya estas herramientas para las víctimas que es algo por lo que luchamos”.

“Me parece que hay que celebrarlo, no es lo ideal, pero la Cámara Baja era muy remisa a votar cualquier modificación... Ojalá el consenso de los diputados haya sido el resultado de la convicción y no un voto ‘culposo’ ”.

"Es un paso adelante. Después de 5 años, Diputados lo trata, históricamente cajoneaba nuestros proyectos. Por primera vez, las dos Cámaras acuerdan que hay que hacer una reforma procesal penal, aunque con miradas distintas”.

Lisandro Enrico,

senador por General López (UCR).