La política en foco

Sobresale Santa Fe

Informes de consultoras destacan que la provincia tuvo un leve crecimiento económico en el 2016. Mejoras en la calificación para operar en mercados externos.

Mario Cáffaro

[email protected]

Informes de consultoras económicas destacaron en la última semana aspectos positivos de la marcha de la economía y de las finanzas santafesinas que pueden ayudar a traccionar inversiones privadas e incluso insistir al gobierno de Miguel Lifschitz con apurar el plan de infraestructura para tapar años de desinversión.

Uno de esos buenos datos llegó de la mano de la nueva mejora en la calificación de riesgo otorgada por la agencia FIX -afiliada local a Fitch Ratings-, nota que permite conocer la solvencia de la provincia para emitir deuda o bien para hacer frente a sus compromisos. La segunda mejora de nota de calificación de riesgo otorgada a la provincia se sustenta en el bajo nivel de endeudamiento, mejora en el desempeño presupuestario en los últimos años, el peso de la economía provincial a nivel nacional y su diversificación económica.

A las pocas horas, la consultora Federico Muñoz subrayaba que sólo Santa Fe tuvo crecimiento en su actividad económica en el último año (apenas un 0,4%). La caída nacional medida por el Indec fue del 2,3%. “Aunque magra, sólo Santa Fe registró una variación positiva cuando se evalúa la performance en 2016 en comparación con el año previo, con un crecimiento en torno del 0,4%. Le siguen La Pampa, Córdoba y Ciudad de Buenos Aires, que si bien evidenciaron caídas, lo hicieron a un ritmo sustancialmente menor que el resto (alrededor del 0,3%)”, dice el informe. Los datos surgen de un análisis privado que toma en cuenta la evolución de ocho variables: nivel de empleo; salario promedio; recaudación del IVA; ventas de supermercados, despachos de combustibles; despachos de cemento; transferencias del Tesoro Nacional y patentamientos de autos. Para la consultora, siete provincias ya dejaron atrás la recesión, entre ellas Santa Fe.

En tanto, un informe del Instituto de investigaciones económicas de la Fundación Mediterránea (Ieral) identifica que en las 18 provincias relevadas experimentaron considerables aumentos nominales en su recaudación de impuestos, con una suba de 34% en promedio, pero pocas lograron superar la inflación del período. De manera coincidente con la actividad, a la que mejor le fue en materia tributaria fue Santa Fe, con una suba de 45%. Le siguieron por Neuquén (42%), Río Negro (39%) y Salta (39%). Jugaron a favor de nuestra provincia el fallo de la Corte y la reforma impositiva votada a fines de 2015.

Volviendo a la deuda, la consultora Ecolatina destacó que tras el acuerdo con holdouts, el gobierno de Macri retornó al mercado internacional de crédito. También las provincias salieron al mercado y colocaron bonos por 9.600 millones de dólares. “Las condiciones de emisión de los gobiernos subnacionales no son las mismas del Tesoro: la tasa de interés en dólares promedio abonada por estas jurisdicciones fue de 8,3% anual contra 6,8% del gobierno nacional. Esto obedece a que la capacidad de repago de las provincias es más acotada que la de la Nación”, dice la consultora.

El informe se detiene en algunas operaciones de provincias pero no en Santa Fe, que colocó 250 millones de dólares a 10 años al 6,9% y una cifra similar a seis años al 7% el mes pasado. El gobierno había pedido tomar mil millones, la Legislatura autorizó 500 y dejó abierto el compromiso de avalar otro tramo, mientras que la Nación desdobló la colocación, lo que ocasionó un mínimo aumento de tasa; aunque era otro el momento político ya que Donald Trump ya era presidente de Estados Unidos. En los hechos, sólo la Nación y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires pudieron obtener mejores tasas con equipos fogueados durante años en los mercados. En el caso Santa Fe, el ministro Gonzalo Saglione y tres secretarios (Pablo Olivares, Pablo Rangel y Pablo Gorbán) hicieron su debut en esas lides.

Volviendo a los 500 millones de dólares autorizados por la Legislatura, no alcanzarán para las obras incluidas en el desprolijo anexo que acompañó a la ley donde casi no hubo previsión para infraestructura hídrica. El debate será para después de las elecciones, pero algunos informes le sonríen al Poder Ejecutivo.