En la zona norte de la ciudad

Un asalto terminó con un ladrón baleado en la panza

Ocurrió esta madrugada, dentro de una vivienda, en inmediaciones de Blas Parera y Berutti. El delincuente está grave.

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El delincuente herido se tiró por un balcón y fue atrapado abajo por la policía.

Foto: El Litoral

 

Joaquín Fidalgo

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Un violento asalto perpetrado esta madrugada en la zona norte de la ciudad terminó con un delincuente herido de gravedad.

El episodio tuvo lugar en inmediaciones del cruce entre la avenida Blas Parera y la calle Berutti, en la vivienda de un trabajador de la construcción.

Allí, dormían el dueño de casa, su esposa y sus hijos cuando entraron los malvivientes escalaron un balcón en el primer piso y lograron entrar al inmueble.

La familia fue alertada por su pequeña mascota, un perrito, que estaba dentro de la habitación del matrimonio.

El propietario despertó entonces sobresaltado por los ladridos y al salir de la pieza se topó con el desconocido, que tenía un arma en la mano, según las primeras versiones.

Se generó entonces una feroz lucha cuerpo a cuerpo que se trasladó hasta el comedor, donde un fogonazo y un fuerte estampido sobresaltó a los dos.

El trabajador corrió entonces para la pieza, mientras el asaltante lo hacía en dirección opuesta, para luego arrojarse desde el balcón al suelo.

Un patrullero pasaba justo en ese momento por el lugar, en tareas de prevención. Alertados por la víctima, los uniformados no tuvieron dificultades en apresar al ladrón, que tenía un tiro en la zona del abdomen.

Una ambulancia arribó poco después a la escena y trasladó de urgencia al herido (de 39 años) hasta el Hospital Cullen, donde fue sometido a una intervención quirúrgica y posteriormente quedó internado en la Unidad de Terapia Intensiva, en estado reservado.

En el balcón de la casa asaltada quedó tirada una pistola calibre 9 milímetros con la numeración suprimida y siete proyectiles en el cargador, además de dos celulares de las víctimas.

Dentro de la casa también fue hallada una vaina servida del mismo calibre.

Los investigadores presumen que el delincuente herido no actuó solo, porque del inmueble desapareció un monitor de computadora que no fue hallado en poder del herido.