Menos que antes, más que la promesa

El gobierno es víctima de su propia meta de inflación

Acumula 27,5 % en los últimos 12 meses, pero en abril fue de 2,6 % y es casi imposible cumplir con el 17 % de todo este año.

 

De la redacción de El Litoral

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Télam/DyN

La inflación de abril fue de 2,6 % y acumuló un incremento de 27,5 % en los últimos doce meses según el Indec. En el primer cuatrimestre la suba se ubicó en 9,1 %, lo que deja en claro que la meta oficial del 17 % en el presente año es apenas menos que imposible.

Cautivo de su pronóstico, el presidente del Banco Central -Federico Sturzenegger- mantiene tasas de interés elevadas que castigan la economía. No pocos economistas le cuestionen haberse apurado a poner metas de inflación antes de conocer la magnitud de los atrasos tarifarios, cuyos aumentos hoy aceleran los indicadores.

Sin embargo hombres como Guillermo Nielsen advirtieron que “no se puede responsabilizar al aumento de las tarifas, porque también hubo incrementos en el resto de los rubros. Vengo preocupado por cómo el BCRA aflojó su política monetaria y hay una total inacción en lo fiscal. El gobierno no tiene bien en claro lo necesario de llegar a un equilibrio”.

Miguel Bein apuntó esta mañana que el rojo en las cuentas nacionales es del orden del 7 % del PBI. Con déficit y tasas altas, el gobierno “prende el aire acondicionado y la estufa al mismo tiempo”, explicó Miguel Broda.

Días atrás el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, dijo que “en esta gestión, se espera bajar la inflación con competitividad sistémica en la economía con mejoras de infraestructura, baja del costo de capital y baja de costos de logística”. Y advirtió que “si fueramos más rápido con la baja del déficit corríamos el riesgo de ahogar la recuperación de la economía, hay un ritmo con la recuperación, la baja de impuestos pero el compromiso con la baja del déficit es irrenunciable”.

Sin embargo Nielsen apuntó que “no creo que se pueda cumplir la meta fiscal, ni la de crecimiento, que será de entre 2% y 2,5%, ni la de inflación. Se pretende salir de la recesión a través de la inversión extranjera directa y, si no se cumplen los objetivos, es difícil que venga un shock de inversiones.

Si bien la inflación va bajando, está lejos de la meta que propuso el propio BCRA; la tasa de inflación de abril fue la más alta de 2017, luego de alzas de 2,5 % en febrero y 2,4 % en abril. Incluso se ubicó medio punto por encima de las estimaciones privadas, que la habían calculado en torno al 2,1 %.

No sólo tarifas

La inflación núcleo, excluyendo el alza de los precios regulados como el de las tarifas de servicios públicos, fue de 2,3 %. A raíz de este comportamiento de la inflación el BCRA mantuvo ayer en 26,25 % la tasa de política monetaria y reconoció que la suba de precios estaba por encima de los cálculos.

La vestimenta verificó en abril un alza de 5,1 %, que explica el 80 % del incremento de 7,2 % se observó en el primer cuatrimestre. En un año los precios de la indumentaria aumentaron 20,8 %.

El alza se produce en el inicio del cambio de temporada y pese a una fuerte baja en las ventas, según denuncian cámaras textiles. Los aumentos de tarifas provocaron un salto de 4,6 por ciento en vivienda y servicios básicos, puntualmente una porción del ajuste en el precio del gas.

Esparcimiento tuvo un incremento de precios de 2,5 % en el mes y de 7,4 % desde enero. En tanto, los alimentos durante el mes pasado se incrementaron 2,2 % en promedio, sumando un avance de 8,9 % en los primeros cuatro meses y de 29,1 % el último año.

La educación verificó un ajuste de 3,2 %, sumando 14,2 % en lo que va de 2017 y 29,9 % comparando con abril de 2016. Por su parte, transporte y comunicaciones mostró una suba de 2,2 % en el mes, 8,3 % en el cuatrimestre y 22,2 % en doce meses. Los gastos de atención médica y gastos para la salud subieron 1,4 % en abril, 8,2 % desde enero y 32,7 % contra el mismo mes del año anterior.