Oriundo de Elortondo, en el sur santafesino...

¿Se acuerdan de Cuello?

Fue el segundo campeón del mundo que consagró Amílcar Brusa, después del gran Carlos Monzón. Ocurrió hace 40 años.

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Jesse Burnett y Miguel Angel Cuello, en la previa de aquél combate de hace 40 años en Montecarlo.

Foto: Archivo El Litoral

 

Tomás Rodríguez

(Especial para El Litoral)

Miguel Angel Cuello. natural de Elortondo, departamento Gral. López, en el extremo sur de la provincia, casi en el límite con Buenos Aires, cuando contaba con 31 años, el 21 de mayo de 1977, se adjudicó el titulo mundial de la división semipesados del Consejo Mundial de Boxeo (WBC) al imponerse por nocaut al norteamericano Jesse Burnett,siendo el segundo pugilista que consagraba el notable adiestrador santafesino, Amilcar Oreste Brusa.

Su palmarés indicó 22 combates realizado en el campo rentado, con 21 victorias, 19 por fuera de combate y una perdida, cuando fue destronado el 7 de enero de 1978 ante el yugoslavo Mate Parlov (nocaut en el noveno asalto, en Milan, Italia) y abandonó la actividad boxística.

El primer campeón mundial de boxeo, de la categoría mediano, de Brusa, fue el incomparable Carlos Monzón, considerado el más grande púgil argentino de todos los tiempos, junto al mendocino Pascual Pérez, medalla de oro en los Juegos Olímpicos en 1948 y monarca universal de los moscas en la década del ‘50’ del siglo pasado.

Se hacía la rabona

El “Lita” como se lo conocía en Elortondo, donde había nacido en un hogar humilde de la calle Austria 224, el 27 de febrero de 1946, era el quinto hijo de seis hermanos del matrimonio conformado por Lucía y Miguel Cuello; habiendo cursado los estudios primarios hasta cuarto grado, siendo un chico travieso, teniendo en cuenta que en diversas ocasiones faltaba a la escuela para ir a pescar mojarritas.

Su padre era jornalero y trabajaba como empleado en una organización sindical. Cuando contaba con 10 años abandonó la escuela para trabajar en un tambo, luego en una panadería y posteriormente en una fábrica de implementos agrícolas. A los 20 años se debió incorporar al Servicio Militar Obligatorio en Zárate (provincia de Buenos Aires) dedicándose a ser peluquero y ejecutaba el redoblante en la banda de música de esa unidad militar. Más tarde, fue trasladado a Bahía Blanca.

En ese instituto castrense participó en un certamen de boxeo, obteniendo el premio “Guantes de Oro”, suceso que marcaría su inicio en el deporte de las narices chatas, habiendo noqueado en dicho certamen a un cabo principal.

Cuando le otorgaron la baja, tenía 22 años, se quedó a vivir en la primera provincia argentina, invitado por una familia de Elortondo.

Comenzó a trabajar y se entrenaba en un precario gimnasio cercano a su lugar de residencia, obteniendo varios títulos como aficionado y participó de los Juegos Olímpicos de Munich, en 1972.

Setiembre Negro

El boxeo argentino es uno de los deportes que más medallas le ha dado a la República Argentina en los Juegos Olímpicos, 24 con siete de oro, en Munich, en 1972, todo anduvo mal y por distintas causas no se consiguió ninguna presea. Desde entonces sólo sumó una más, en 1996, la de bronce que correspondió al mendocino Pablo Chacón.

En dichas competencias hubo una nota de dolor, como nunca había ocurrido hasta entonces. El comando terrorista palestino Setiembre Negro secuestró en la Villa Olímpica y asesinó a 11 integrantes del equipo olímpico de Israel. Además murieron cinco terroristas y un policía alemán.

Incidentes

En la oportunidad, dos boxeadores argentinos protagonizaron sendos incidentes que les impidió subir al ring, ambos naturales de la provincia de Santa Fe. A uno de ellos, por agredir a un compañero de la categoria mosca, lo que determinó que el COA al agresor le sacara el uniforme, los escudos y lo enviara de regreso a nuestro país.

El otro caso es el de Miguel Angel Cuello, el mediopesado de Elortondo, que había derrotado al alemán oriental Ottomar Sachse por decisión (4-1) y al rumano Marín Culineac por nocaut en el segundo peldaño. En la semifinal perdió ante el yugoslavo Mate Parlov por llegar tarde por un error dirigencial del cual el pugilista era inocente.

Se trataba de la última pelea de la jornada de 10 encuentros que había empezado a las 19, cuando eran las 20,55 su oponente subió al cuadrilátero, junto al árbitro; por los altavoces se llamó dos veces al argentino Cuello que no llegó a tiempo.

Los entrenadores Héctor Mora (Mendoza) y Ubaldo Sacco (Mar del Plata) trataban de buscar explicaciones, hubo muchos nocauts que adelantaron la pelea, nunca empezaba la última antes de las 22. Uno que llegó tarde y otro que ‘noqueó‘ a un compañero, de este forma era imposible para la Argentina conseguir medallas.

Su campaña

El 7 de marzo de 1975, en la duodécima pelea en el campo rentado, el ‘Lita‘ Cuello, obtuvo el título mediopesado argentino, al derrotar en el cuarto asalto por KO Técnico a Raúl Loyola en el Córdoba Sport Club. El 13 de junio de ese año, alcanzó el cetro argentino de los Medio Pesados.

En el tercer enfrentamiento con el santafesino Roberto Aguilar (donde se impuso en todas las contiendas, ante el pupilo de Amilcar Oreste Brusa) expuso por primera vez el cetro y lo noqueó en la tercera vuelta, en Venado Tuerto.

Retuvo por segunda vez dicho cetro, el 10 de octubre en el desaparecido Estadio Norte de Rosario, al triunfar por fuera de combate en la tercera página ante Iván Rojas.

En 1976, el natural de Elortondo, continuó su notable campaña en Europa que le posibilitó avanzar en forma rápida en el escalafón mundial venciendo sucesivamente a Phill Matthews, en París (Francia); a Ray Anderson, en Hamburgo (Alemania); a Mario Almanzo, en Kiel (Alemania), a Wayne Magee, en Milan (Italia) y a Kurt Luedecke, en Milan (Italia).

La consagración

El 21 de mayo de 1977, hace exactamente cuatro décadas, el gaucho Cuello en el Estadio Louis II de Montecarlo (Francia) se coronó campeón mundial al superar por nocaut en el noveno capítulo al estadounidense Jesse Burnett, cuando era dirigido por el Maestro, Amílcar Oreste Brusa y su manáger el italiano Umberto Branchini. Fue tal la paliza que su contendiente debió ser hospitalizado para su atención.

Ocaso y muerte

Después inició una vida nocturna en Buenos Aires, despilfarrando todo el dinero que había obtenido con sacrificio y esfuerzo personal, en noches oscuras, rodeado de pseudos “amigos”, mujeres y alcohol.

Se había alejado de Brusa, quien lo dejó ante falta de profesionalidad, aunque lo acompañó cuando perdió lastimosamente el título con Mate Parlov, no subió al ring —nos confesó el propio ‘Lita‘ cuatro días antes de su deceso en una reunión de deportistas convocado por la Dirección de Deportes de la provincia, en Gimnasia y Esgrima—, se equivocó, en el rincón estaba, José Batista, cuando el ‘Maestro‘ Amílcar subió al cuadrilátero, el ‘Lita‘ lloró en sus brazos, pero era demasiado tarde...

A sus raíces

Cuando estaba en la ruina en Buenos Aires, un día se arrrepintió y volvió a sus raíces, con su mujer e hijos,el Club Peñarol de Elortondo, donde alguna vez jugara al básquetbol y futbol, lo volvió a cobijar y el 14 de setiembre de 1999, murió en su ley, de un paro cardíaco cuando estaba entrenando a su hijo, Mariano, éste tenía 21 años. Elortondo lo sigue recordando con cariño al único campeón mundial que tuvo su pueblo.