Tras la reunión con Abbas

Donald Trump sostuvo que la paz no puede nacer “donde se recompensa la violencia”

El presidente Donald Trump, se reunió hoy con su homólogo de Palestina, Mahmud Abbas, ocasión en la que advirtió que la paz no puede surgir “donde se recompensa la violencia”, en una crítica velada al apoyo de la Autoridad Nacional Palestina a la masiva huelga de presos políticos palestinos en cárceles israelíes.

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Los presidentes Trump y Abbas durante su encuentro de hoy. La paz como objetivo.

Foto: Agencia DPA

 

Télam - EFE

El encuentro entre ambos líderes, que se extendió durante una media hora, sucedió en el segundo día de la visita oficial de Trump a Palestina, que tiene como ejes la seguridad y la intención de reactivar el estancado proceso de paz en Medio Oriente. Durante la conferencia de prensa que brindaron ambos mandatarios luego de reunirse a puertas cerradas en el palacio presidencial en Belén, Trump aseguró que “‘la paz nunca puede arraigar en un lugar donde la violencia es tolerada, financiada e incluso recompensada” en una posible crítica a la forma en que la Autoridad Nacional Palestina apoya a los palestinos encarcelados, algunos de ellos por cometer ataques contra israelíes.

Trump, sin embargo, resaltó también que Abbas “se ha comprometido a tomar medidas firmes y necesarias para luchar contra el terrorismo”.

La comitiva oficial llegó a la Muqata, el palacio presidencial, al rededor de las 10 de la mañana hora local, luego de recorrer la distancia que separa Jerusalén de Belén, y transitar las calles decoradas con banderas palestinas y estadounidenses y con carteles con la imagen de Trump y Abbas y el mensaje: “La Ciudad de la Paz da la bienvenida al Hombre de la Paz”.

Para llegar a Belén, el mandatario estadounidense tuvo que cruzar el puesto de control militar israelí a las afueras de la ciudad, que atravesó en su vehículo oficial, “La Bestia”.

Los principales accesos de seguridad amanecieron hoy bajo un enorme dispositivo de seguridad y la Policía palestina había cortado totalmente el tráfico a lo largo de la principal avenida que cruza la urbe (la carretera Jerusalén-Hebrón) y varias calles adyacentes.

La llegada de Trump a Israel y Palestina, estuvo precedida por la visita oficial de Abbas a la Casa Blanca a principios de mayo, cuando el magnate republicano elogió al líder de la ANP, y dijo que deseaba trabajar con él para conseguir la paz entre Israel y los palestinos.

En esa tónica, durante su encuentro el lunes con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Trump se centró en la amenaza iraní pero también habló de las oportunidades de paz en la región y de cómo Arabia Saudita y otros países árabes estaban cambiando su posición, abriendo la puerta a un acuerdo de paz.

El atentado en Manchester

En la rueda de prensa, en la que no hubo preguntas de periodistas, los dos mandatarios también se refirieron al ataque de anoche en Manchester (Reino Unido), que causó al menos 22 muertos y 59 heridos.

“Tantos inocentes y preciosos jóvenes, viviendo y disfrutando sus vidas, asesinados por malvados perdedores”, dijo Trump, antes de agregar: “Nuestra sociedad no puede tolerar este continuo derramamiento de sangre y los terroristas y extremistas y los que les ayudan, deben ser expulsados de nuestra sociedad para siempre”.

“Esta ideología malvada debe ser borrada, y quiero decir, completamente borrada. La vida debe ser protegida”, aseguró antes de hacer un llamamiento a todas las naciones para que protejan la vida, en sintonía con las declaraciones vertidas ayer en Jerusalén y antes en Riad, Arabia Saudita, país en el que inició su primera gira internacional como presidente.

Abbas en tanto, le dio la bienvenida a su huésped y le agradeció sus esfuerzos en pos de la paz, según consignó la agencia de noticias EFE.

Se refirió a la “histórica visita” de su homólogo a la “Jerusalén ocupada” del día anterior y dijo que el conflicto en la región no es entre religiones: “Nuestro problema fundamental es con la ocupación y con los asentamientos y con el rechazo de Israel de reconocer el Estado palestino”.

“El problema no está entre nosotros y el judaísmo, el problema es entre nosotros y la ocupación”, sentenció, antes de reiterar el compromiso de su pueblo para lograr un “acuerdo de paz histórico” y colaborar en la lucha antiterrorista.

“Le reafirmamos nuestra posición de aceptar la solución de dos estados a lo largo de las fronteras de 1967, el de Palestina con su capital en Jerusalén Este, viviendo al lado del de Israel, en paz y seguridad y como buenos vecinos, así como la resolución de todos los asuntos del estatuto final, en base a la legislación internacional y las soluciones y acuerdos internacionales legítimos”, declaró.

Trump afirmó, en relación a los esfuerzos de paz: “El presidente Abbas me ha asegurado que está dispuesto a trabajar hacia ese objetivo en buena fe y el primer ministro (israelí Benjamin) Netanyahu me ha prometido lo mismo. Estoy deseando trabajar con estos líderes hacia una paz duradera”.

El líder palestino cerró su discurso con una frase en inglés: “Entrará en la historia, el presidente Donald Trump será el presidente norteamericano que alcance la paz entre israelíes y palestinos”.