En cuatro años en la provincia

Se duplicó la cantidad de pacientes en lista de espera para trasplante

Pasó de 332 a 647 de 2013 a la fecha. En este crecimiento tiene un papel importante la enfermedad renal crónica, ya que el 70 % de los pacientes necesita un riñón. ¿Cómo achicar la brecha entre la necesidad y la disponibilidad de órganos?

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Hospital donante. A principios de 2014 el Cullen inauguró su Unidad de Trasplante Renal. Foto: Guillermo Di Salvatore / Archivo El Litoral

 

Agustina Mai

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En 2013, había 332 santafesinos en lista de espera para un trasplante, la mitad de los 647 que hoy están aguardando un órgano o tejido. En 2013, la provincia contó con 52 donantes reales; en lo que va del año, 25 fallecidos se convirtieron en donantes.

La marcada diferencia entre los dos extremos -pacientes en lista de espera y donantes- plantea una “balanza desequilibrada”, a la que el Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (Cudaio) considera un problema de salud pública.

“Este desfasaje entre la cantidad de pacientes en lista de espera y la disponibilidad de órganos para trasplante también se da a nivel nacional. En el país se hace un trasplante cada ocho horas, es decir tres por día, pero ingresan entre 11 y 14 pacientes por día a la lista de espera”, comparó Natalia Piedrabuena, capacitadora del Cudaio. La disparidad es 1 a 4. Este año en Argentina, la cantidad de personas que están esperando un trasplante superó las 8.028, cuando durante la última década la cifra oscilaba entre 6.000 y 7.000.

¿Por qué sigue creciendo la lista de espera? “El 70 % de quienes la componen necesitan un trasplante de riñón. Si no se previene la enfermedad renal crónica, todos los pacientes que están en diálisis -1.800 en la provincia- en algún momento pasarán a formar parte de esta lista”, explicó Piedrabuena.

El estrés, el sedentarismo, el consumo excesivo de sal y la hipertensión son factores de riesgo que predisponen a esta enfermedad. “Es necesario cambiar el estilo de vida para prevenir la enfermedad renal crónica, evitar entrar en tratamiento de diálisis y, con los años, necesitar un trasplante de riñón. El peligro de esta enfermedad es que es silenciosa porque no da síntomas hasta que los riñones están muy deteriorados. Una vez que se la detecta, suele estar avanzada y, de ahí, a la necesidad de diálisis y trasplante hay un solo paso”, planteó la capacitadora del Cudaio.

Salud y sociedad

Para reducir la brecha entre la necesidad de órganos y su disponibilidad hay que trabajar en dos campos: en la salud pública y en la sociedad.

Desde 2012 el Incucai -y en Santa Fe el Cudaio- vienen trabajando con la estrategia “hospital donante”, por la cual la unidad de procuración de órganos, con profesionales capacitados, forma parte de la estructura hospitalaria y ya no es necesario recurrir a equipos externos especializados en donación. “Hay que seguir mejorando el sistema de salud para que los profesionales sepan detectar todo potencial donante y conozcan todos los pasos del proceso de donación”, detalló Piedrabuena.

En simultáneo, es fundamental la concientización de la población para que las personas manifiesten en vida su intención de ser donantes. “Sin donantes no hay trasplantes”, repite Piedrabuena en varias oportunidades y recuerda la importancia de “expresar la voluntad de donación”.

¿Qué significa esto? Es el derecho que tiene toda persona mayor de 18 años de decir qué quiere que se haga con sus órganos en caso de fallecer. “Si la persona expresa su voluntad -que puede ser a favor o en contra- le quita un gran peso a la familia. Hay que tener en cuenta que los potenciales donantes sólo pueden ser aquellos que tuvieron muerte cerebral, producto de un accidente cerebrovascular (ACV), un accidente de tránsito, una herida de arma de fuego o asfixia -entre las principales causas-. Son muertes imprevistas e inesperadas, entonces es muy difícil que en esa situación de sumo dolor, angustia y estrés que genera la muerte de un ser querido, además uno tenga que decidir si dona o no. Por eso la ley le quita a la familia esa responsabilidad y plantea que cada persona exprese en vida qué quiere hacer con sus órganos”.

¿Qué sucede si la persona no se expresa en vida? La ley presume que es donante y se le pide a la familia que dé su testimonio sobre la última voluntad del fallecido.

Para expresar la voluntad de ser donante se puede concurrir al Cudaio (en el ex hospital Italiano) o al Registro Civil.

 

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santafesinos

de los 647 que están en lista de espera (el 71 %) necesitan un trasplante de riñón. Actualmente en la provincia 1.800 pacientes están realizando diálisis y, en algún momento, podrían pasar a integrar la lista de espera.

+ información

En la web

www.incucai.gov.ar