La evolución en la cuenca del Paraná

El río llegó al nivel de alerta en Santa Fe

La onda de crecida está pasando por la ciudad y tiene en jaque a La Vuelta del Paraguayo. El INA estima que oscilará cerca de esta altura durante los próximos diez días. También se proyecta que comenzará a bajar en Corrientes y Reconquista.

Sitiados. Hay casas a las que sólo se puede llegar recorriendo un sendero de bolsas.

 

Redacción de El Litoral

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La onda de crecida del Paraná corre por el área metropolitana de Santa Fe y ya llegó al nivel de alerta en la ciudad (5,30 metros), de acuerdo a los registros de Prefectura Naval Argentina. El Instituto Nacional del Agua (INA) pronostica que va a oscilar cerca de esta altura durante los próximos diez días.

Un dato alentador es que los especialistas del INA proyectan que el río va a descender en la ciudad de Corrientes (hasta los 5,12 metros el 4 de julio) y en Reconquista (por debajo de los 5 metros).

También indican que no se registraron lluvias intensas en la cuenca alta del río en Brasil y que descendió el caudal que ingresó a la represa de Itaipú. En el Iguazú, la altura (13 metros) es la mitad que el nivel de alerta (25 metros) y solo se registraron precipitaciones leves en la cuenca.

El tramo argentino del río que va entre Corrientes y Santa Fe es el que está afectado por la crecida, que debería moderarse en las próximas semanas si la tendencia en la cuenca media y alta del Paraná continúa.

El problema es que con la altura actual está a punto de colapsar el barrio La Vuelta del Paraguayo, uno de los más bajos de la ciudad y que esta fuera del anillo de defensas. Desde hace casi dos semanas, las cuadrillas del municipio defienden el camino de ingreso con bolsas de arena y bombas, pero en algunos puntos hay filtraciones y hay tramos con mucho barro, sobre todo después de la cancha de fútbol. Es que en algunos puntos, el camino quedó por debajo del nivel del agua y no se inunda por los “mini terraplenes” que se improvisaron con bolsas y arena.

La plaza del barrio ya es un barrial y hay muchas viviendas con agua, pero muchos vecinos prefieren “aguantar” aquí y no evacuarse para poder cuidar sus cosas. “Hace justo un año que volvimos al barrio, luego de la anterior crecida, después de pasar siete meses viviendo al lado de la ruta 168, y no nos queremos ir”, reconoce María Vega. Pero está preocupada porque su hija de siete años padece una cardiopatía congénita y también está con algunas dificultades respiratorias (broncoespasmo).

Al fondo del barrio, Mariela Franco no está segura si va a poder seguir resistiendo. “Mis tíos tienen agua dentro de sus casas. El camino no está bien y hay humedad por todos lados. No sé si no me conviene sacar mis cosas ahora, porque si sigue creciendo se va a complicar”, le contó a El Litoral.

Asistencia a las familias

En el marco de la crecida ordinaria del Paraná, el municipio trabaja siguiendo los protocolos y planes de contingencia establecidos, monitoreando todo el sistema de defensas de la costa y supervisando la situación de las familias ubicadas fuera de los anillos de defensa.

“Hace dos semanas decidimos desde el Gobierno de la Ciudad intervenir fuertemente para altear el camino de ingreso a la Vuelta del Paraguayo. Incluso, estamos bolseando los caminos de vinculación de las viviendas, de manera de proteger las casas y evitar evacuar a las familias”, expresó Andrea Valsagna, secretaria de Comunicación y Desarrollo Estratégico.

Sobre las familias afectadas, Valsagna manifestó que “el municipio tiene preparado el refugio pero hasta el momento hemos acompañado a algunas familias asistiendo para se trasladen a casa de familiares. Hasta el momento son solo cuatro que corresponden a la Vuelta del Paraguayo”, concluyó la funcionaria municipal.

Al límite. Es muy difícil “aguantar” en las viviendas con el agua al borde de la puerta.

Un barrial. La placita del barrio ya casi no se puede utilizar por el barro que se genera por la constante humedad. Fotos: Mauricio Garín