Colombia

LA ONU ya tiene todas las armas de las Farc

De la Redacción de El Litoral

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Telam

Colombia vivirá mañana una jornada histórica cuando, en un acto simbólico en una de la zonas transitorias de reunión de miembros de las FARC, se dé por oficialmente concluida la entrega de las armas de casi 7.000 guerrilleros y se abra la compleja etapa de su reinserción política en el país, en lo que será la oficialización del abandono de la lucha armada, porque la ONU informó ya hoy que tiene en su poder todo el material bélico de la insurgencia.

El histórico acto de mañana tendrá lugar en una de las áreas de reunión de las FARC, la zona veredal transitoria de normalización (ZVTN) de Buenavista, también llamada La Guajira y ubicada en Mesetas, municipio del departamento del Meta, en el centro del país, cuya capital es Villavicencio.

El gobierno estará representado por el propio presidente Juan Manuel Santos, quien el pasado viernes en París, durante una visita de Estado a Francia, proclamó el fin de las FARC como grupo armado, mientras por la guerrilla estará su máximo jefe, Rodrigo Londoño, alias Timochenko.

Después de 53 años de conflicto armado, cuatro años de diálogos de paz, un plebiscito que puso en riesgo el proceso y siete meses del implementación del acuerdo desde noviembre pasado, por fin verán los colombianos como la guerrilla más antigua de América Latina entrega la última de sus armas personales.

Esa es la imagen que debe pasar a la historia, así como la que dejaron en los años 90 otras guerrillas como el Ejército Popular de Liberación (EPL), de origen maoísta, o el indigenista Movimiento Armado Quintín Lame.

Pero, sobre todo, la imagen que más recuerdan los colombianos fue la del máximo líder del Movimiento 19 de Abril (M-19), Carlos Pizarro, ordenando a sus hombres dejar las armas, la única guerrilla que ha tenido hasta ahora cierto peso político en la disputa democrática.

El jefe de las FARC, que desde el mes pasado está instalado en la ZVTN de Caño Indio, en Tibú, municipio de la convulsa región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, viajó hoy a Mesetas para el acto de dejación de armas en manos de la ONU.

Al mismo tiempo, la irrupción de las FARC en la política les plantea al Estado y a sus instituciones el reto de demostrar que en la Colombia del siglo XXI todos pueden defender sus ideas en la legalidad, y sin temor a ser asesinados, comentó el diario local El Tiempo, lo que alude al fenómeno del paramilitarismo.