De los diputados

La Autopista en manos del Estado provincial

En los últimos días se ha instalado nuevamente en la agenda pública el tema de la autopista Santa Fe - Arroyo del Medio (así planteada originalmente en su planificación durante el gobierno de Aldo Tessio). Cabe destacar que ésta nace como iniciativa para unir la capital provincial con la Ciudad de Buenos Aires, y en su trazado original ubicaba el kilómetro cero en la ciudad de Santa Fe, tema que también queremos resaltar, ya que hoy se habla de autopista Rosario-Santa Fe, situación que nada tiene que ver con su origen

A partir de su concesionamiento en los 90, y hasta el presente, quedó demostrado que dicho sistema nunca permitió tener estándares de calidad en este importante enlace vial. Las diferentes empresas que se sucedieron jerarquizaron sus utilidades, gastos de funcionamiento, algún mantenimiento superficial y muy poca o nula inversión en materia de infraestructura vial, por lo que la consecuencia para los usuarios fue la desinversión, el deterioro paulatino y la consecuente inseguridad vial.

En este último tiempo y ante la posibilidad de un nuevo proceso de concesionamiento volvimos a plantear la importancia de la estatización definitiva de la Autopista, criterio que venimos sosteniendo desde hace varios años, porque resulta la mejor solución para la provincia y para los usuarios que la administración y gestión de este corredor vuelva a manos del Estado. Consideramos que es el Estado quien debe encarar las grandes inversiones de fondo, como ser la repavimentación y señalización adecuada, tantas veces reclamada por quienes transitan habitualmente esta autopista, y por ello creemos que es la provincia quien debe asumir su administración y gestión.

Hemos sostenido este criterio durante años en solitario y fundábamos nuestra posición ejemplificando con esta gigantesca y emblemática obra de infraestructura, cual es el Túnel Subfluvial Santa Fe-Paraná. El Túnel con casi medio siglo y que aún es motivo de admiración para propios y extraños- fue gestionado y administrado desde su origen por un organismo estatal, de naturaleza biprovincial, con gobiernos de distintos signos políticos en el transcurso del tiempo, de alta complejidad tecnológica (muy superior a una ruta de superficie), y sin embargo se ha mantenido en toda su existencia con alta calidad de mantenimiento y funcionamiento. Ello deja sin argumento alguno a quien quiera cuestionar la eficiencia del Estado en el manejo y gestión exitosa de obras y más aún de una infraestructura vial de menor complejidad que un túnel bajo el Río Paraná

En este contexto seguimos con atención la circunstancia que ante la caída de la única oferta que se presentó en el último llamado a licitación por parte de la provincia, por entenderse que no cumplía con los requisitos o estándares establecidos por el Gobierno, haya prosperado definitivamente el criterio de la administración pública estatal de la Autopista.