Entre mayo y junio

En dos meses, hubo cinco incendios por secar la ropa al lado de las estufas

Son datos de la Agrupación Bomberos Zapadores, que trabajaron en los siniestros. La ropa cae sobre los artefactos o se prende fuego por el calor intenso. Advierten sobre la importancia de controlar las prendas mientras están expuestas al calor.

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En Guadalupe. La vivienda está ubicada en Obispo Príncipe al 400

 

Redacción de El Litoral

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Con el frío, la necesidad de apurar el proceso de secado de la ropa genera a veces conductas que ponen en riesgo la vida de las personas. Eso es lo que ocurrió la madrugada del lunes, en una vivienda de Guadalupe —Obispo Príncipe al 400—: una familia colocó prendas a secar en una estufa que se prendió fuego y así, toda la casa. Las pérdidas son totales mientras que los ocupantes, dos adultos y dos niñas, salvaron su vida de milagro.

Este es el quinto caso entre mayo y junio, al que acude la Agrupación de Bomberos Zapadores de la ciudad, con características similares. Desde la entidad, reiteraron la importancia de controlar esos procesos de secado “urgente”.

“Los casos más frecuente ocurren con estufas eléctricas o calefactores. Es muy común que la gente ponga la ropa de noche y se vaya a dormir o de día y se vaya de su casa. Ponen los tender muy cerca, entonces la ropa levanta tanta temperatura, que se prende fuego. Otra cosa que pasa es que amontonan mucha ropa y de pronto, cae sobre las estufas”, puntualizó el jefe de la Agrupación Bomberos Zapadores de Santa Fe, Daniel Almada.

Los últimos casos se dieron la semana pasada, cuando hubo mucha humedad. “La ropa no se seca entonces la gente busca alternativas, pero no son seguras”, indicó el bombero.

Para evitar los siniestros desde la Agrupación Zapadores recomendaron permanecer en el hogar durante el proceso de secado. “Siempre tiene que haber alguien controlando. Estas cosas pasan en un segundo y generalmente la ropa está en lugares donde hay muchos elementos que se queman con facilidad como camas, sillones y cortinas”, explicó Almada y agregó: “La distancia también es fundamental, debe haber por lo menos un metro entre la ropa y los artefactos. Mientras más cerca de la fuente de calor, más riesgo”.

Por el frío intenso

Para esta época del año también son frecuentes los incendios de viviendas precarias. Los santafesinos de los barrios periféricos buscan generar calor ante las bajas temperaturas como pueden, con métodos tan antiguos como riesgosos.

“En las casas, que a veces son de chapa y madera, utilizan braceros o fuelles con ladrillos y resistencias eléctricas. Eso es muy peligroso en ambientes reducidos donde hay muchas cosas. Ahí la posibilidad de acción se reduce mucho, en minutos se quema todo”, remarcó Almada.

Desde que comenzó el invierno la agrupación atendió cinco o seis casos de viviendas precarias que se incendiaron.

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Un desastre. Las pérdidas en la vivienda de Guadalupe fueron totales. Afortunadamente, la familia salió ilesa del siniestro. Fotos: Diario El Litoral

“No hubo nada que hacer”

Natalia Lazzarini es la dueña de la vivienda que se incendió a las 4 de la madrugada del lunes, en calle Obispo Príncipe al 400. Todavía en shock relató lo ocurrido en el móvil de la radio LT10.

“Estábamos durmiendo y veo que mi marido salta de la cama. Se veía como una luz, me levanté y lo veo a él intentando apagar. En ese momento se me nubló todo, fui a la cocina a cargar una botella con agua: me dijo ‘traeme agua’. En eso dejó de apagar y sacó a las nenas de la habitación, las sacó afuera”, relató Natalia.

Con sus hijas de 9 y 16 años a salvo, el hombre intentó apagar las llamas que para ese momento, ya se habían apoderado de la vivienda. “Le quise alcanzar la botella de agua, veo que se cae y va como arrastrándose hasta la cocina. Ahí se levantó salimos afuera y ya no hubo más nada que hacer”, lamentó la mujer. Para ese momento, el humo ya estaba afectando a la pareja.

“Sí, estaba el calefactor prendido y el perchero donde colgamos la ropa. Se quemaron los sillones, en las paredes y el techo tenemos machimbre así que eso prendió todo. Más la alfombra del piso... logramos salir a tiempo porque fue muy rápido y el humo nos ahogó enseguida”, concluyó la vecina.