En Europa

Investigan la “letra chica” de las condiciones de uso de Facebook

  • La “letra chica” de las condiciones de uso Facebook puede ser el próximo objetivo de los reguladores antimonopólicos de los países de la Unión Europea, como muestra una investigación en Alemania según la cual la red social “extorsiona” a sus usuarios a cambio de información.
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Una presentación sostiene que habría una supuesta extorsión con el uso de los datos personales desde la red social.

Foto: Archivo El Litoral

 

Redacción de El Litoral

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Télam

El organismo alemán antimonopolio investiga si Facebook aprovecha su popularidad para forzar a las personas que quieren abrir una cuenta a aceptar sus términos y condiciones, “que tal vez no entiendan”, informó la agencia económica Bloomberg.

El eje de la pesquisa radica en que los detalles que los usuarios de la red social proporcionan son los que le ayudan a la empresa a generar los anuncios perfilados -en función de los intereses personales-, que engrosan las ganancias de la compañía.

El abogado Frederik Wiemer, que participa en la investigación, consideró en declaraciones a Bloomberg que Facebook está “extorsionando” a sus usuarios por información, y señaló que quienes no están de acuerdo con el uso que de la empresa le da a sus datos personales, “quedan excluidos de la comunidad de la red social”.

“El miedo al aislamiento social es explotado para acceder a todas las actividades de navegación del usuario”, comentó.

Por su parte, el titular del organismo antimonopólico, Andreas Mundt, había anunciado la semana pasada que el resultado de esta investigación será presentado antes de finales de año.

Al igual que con la investigación de la Comisión Europea (CE) sobre Google, el caso de Facebook aborda “cuestiones centrales que garantizan la competencia en el mundo digital en el futuro”, señaló Mundt.

La existencia de esta investigación se conoce en un momento en que gobiernos europeos y organismos comunitarios aumentan la presión sobre las grandes empresas tecnológicas estadounidenses.

En este sentido, hace una semana la CE le impuso a Google una multa récord de 2.420 millones de euros (2.700 millones de dólares) -la mayor sanción económica de la historia contra una sola compañía- por abusar de su posición dominante como motor de búsquedas web, al dar ventajas “ilegales” a su servicio de comparación de precios de productos.

Esa misma semana, el Parlamento alemán aprobó una ley contra los “delitos de odio en Internet” que obliga a las redes sociales a eliminar, en un plazo de 24 horas desde que son denunciados, los contenidos “obviamente delictivos”, y establece multas de hasta 50 millones de euros a las plataformas que no cumplan en tiempo y forma.

La propia Facebook, que cuenta con 2.000 millones de usuarios en todo el mundo y el año pasado tuvo ganancias por 27.000 millones de dólares, está siendo investigada por varios organismos debido a sus planes de fusionar datos con WhatsApp (además de haber sido multada en mayo por engañar a la UE en una revisión de la fusión con la app de mensajería), y enfrenta una batalla judicial por transferencias de datos del viejo continente a los Estados Unidos.

Desestiman acusación sobre rastreo a los usuarios que cierran la sesión

Un juez estadounidense desestimó una acusación contra Facebook, respecto de que rastreaba la actividad web de los usuarios una vez que estos cerraban sesión de la red social, al alegar que era responsabilidad de los demandantes mantener su historial de navegación en forma privada.

El juez de distrito, Edward Davila, en San Jose, California falló a favor de la empresa fundada por Mark Zuckerberg al indicar, además, que los demandantes no demostraron una expectativa razonable de privacidad ni sufrieron algún daño ni pérdida económica real, según informó el lunes el diario británico The Guardian.

En la demanda, los litigantes habían acusado a Facebook de usar los botones de reacción “me gusta” situados en otros sitios web para rastrear qué sitios habían visitado, lo que implica que la compañía con sede en California podía reconstruir los registros detallados de su historial de navegación.

En esta línea, los demandantes advirtieron que este hecho violaba las leyes federales y estatales de privacidad y de escuchas telefónicas. “La intromisión de Facebook podría haber sido fácilmente bloqueada, pero los demandantes eligieron no hacerlo”, justificó Davila, que desestimó una anterior versión del caso en octubre de 2015.

El magistrado agregó que los demandantes podrían haber tomado una serie de medidas para mantener su historial de navegación en forma privada, por ejemplo, al usar el modo incógnito de los navegadores. Asimismo, indicó que fallaron en demostrar que Facebook “interceptó” ilegalmente o escuchó sus comunicaciones.

Hacer click en el botón “me gusta” de Facebook en un sitio de terceras partes permite a las personas compartir piezas de contenido a esta red social sin tener que copiar y pegar el link en un estado de la plataforma.Cuando un usuario visita un sitio con un botón embebido de “me gusta”, el navegador web envía información tanto a Facebook como al servidor donde la página está alojada. “El hecho de que el navegador web de un usuario envíe automáticamente la misma información a ambas partes no establece que una parte va a interceptar la comunicación de un usuario”, sostuvo Davila.

En conclusión, los demandantes no pueden volver a reclamar la privacidad ni las escuchas telefónicas sobre este caso, según afirmó Davila, pero pueden impulsar una violación del contrato.