Undécima jornada en La Catedral
Muguruza, por demolición
Con una actuación formidable, apabulló a la eslovaca Rybarikova y se clasificó para la final del single femenino del próximo sábado.
Pletórica. Garbiñe Muguruza tiene motivos para festejar: jugará la final el torneo más importante del mundo. Foto: DPA
Redacción El Litoral
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Con una contundente demostración de su buena forma, la española Garbiñe Muguruza venció esta mañana (hora de nuestro país) a la eslovaca Magdalena Rybarikova, por 6-1 y 6-1, transformándose en la primer finalista del British Open 2017.
Tras apenas una hora y cinco minutos, la tenista de 23 años accedió a la posibilidad de conquistar por primera vez el título del single femenino del torneo más importante del mundo.
Para ello, debería prevalecer en la definición del próximo sábado, cuando se mida con la ganadora de la semifinal que al cierre de nuestra edición protagonizaban la estadounidense Serena Williams (10) con la británica Johanna Konta (6).
La ibérica de origen venezolano disputará de este modo su tercera final de Grand Slam, en un lapso de 24 meses: la primera vez fue en Wimbledon 2015 y un año más tarde, conquistando el título de Roland Garros 2016.
De este modo, la actual número 15 del Ranking WTA, quedó a un paso de convertirse en la segunda española de la historia en coronarse en el All England Lawn Tennis & Croquet Club. Hasta ahora, la única que lo logró es Conchita Martínez, campeona en 1994 y entrenadora de Muguruza en esta ocasión, ante la ausencia de Sam Sumyk.
El desarrollo
Hoy, en su primer partido en el court central de La Catedral, Muguruza arrolló desde el inicio a Rybarikova (87 del escalafón WTA), quien por primera vez en su carrera accedió a semifinales de un Grand Slam.
Fue un monólogo, ya que no hubo ni un segundo de respiro: fue un aluvión ofensivo el que protagonizó ante una adversaria que no logró responder de ninguna manera. En algo más de quince minutos del primer set, ya se imponía por 5 a 0.
Por ende no extrañó que el parcial inicial durase apenas treinta minutos; mientras que la estupenda demostración de superioridad se extendió en el segundo, para terminar cerrando la semifinal en escuetos 65 minutos de acción sin equivalencias.
La española llegó al día decisivo habiendo perdido únicamente un set: en octavos de final, ante la que por entonces aún era la número uno del mundo, la alemana Angelique Kerber. En total, cedió tan sólo 39 games en los seis partidos que ganó para alcanzar la instancia definitoria.
En materia de antecedentes, vale recordar que Garbiñe Muguruza llegó a ser número dos del mundo hace un año, pero una mala racha de resultados -no gana un torneo desde Roland Garros- la hicieron caer hasta el puesto 15 del escalafón.
Ahora, más allá de lo que ocurra en la final del sábado venidero, ya tiene asegurado regresar al top-ten del escalafón internacional femenino. Es más, en caso de consagrarse, se metería entre las cinco mejores del mundo.
Por último, vale acotar que sus mejores resultados de la presente temporada, hasta el momento eran las semifinales de Roma, Brisbane y Birmingham.
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